Comienza a perfilarse lo que será el arranque de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de la república y fuera de duda una de sus herramientas más significativas es el cambio económico que se gestó en México durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Elementos como el fortalecimiento de nuestra moneda en el entorno global, la baja tasa de desocupación, el aumento del empleo formal, el fortalecimiento del salario de los trabajadores y el hecho de que la economía de México esté convertida en la economía emergente del momento, además del avance sólido de México como el mayor socio comercial de Estados Unidos, a la par de la llegada de inversiones masiva vía relocalización de operaciones de cientos de compañías, dan argumentos para comenzar a pensar en grande.

Agreguemos a la fórmula la inversión de recursos públicos en proyectos de infraestructura y programas de bienestar orientados a equilibrar la balanza económica e incorporar al mercado de consumo a los que menos tienen, además del plan masivo de ofrecer becas para la educación de millones de niños y jóvenes, son las piezas de un complejo rompecabezas.

Creo que Claudia Sheinbaum tiene las claves para hacer que todo ese entorno marque una etapa nueva para México donde esta fase que se vivió los últimos 6 años, se replique y multiplique, a fin de generar condiciones de mayor bienestar para todos.

Justo ayer lunes 15 de julio pude dialogar sobre el momento que viven México y mi estado con la Dra. Claudia Sheinbaum, en donde le hablaba de los elementos que tenemos a la vista y otros que permanecen ocultos, pero no por eso son menos importantes.

Las columnas más leídas de hoy

Lo que me quedó claro es que Claudia Sheinbaum viene con toda la energía y con determinación. Aquí parte del dialogo:

—¿Qué podemos esperar de su gobierno a partir de los buenos resultados económicos de estos 6 años?

—Nos va tocar un momento muy bueno, el presidente López Obrador sentó las bases de un nuevo modelo económico y una nueva forma de gobierno y el reconocimiento del pueblo de México de su propia fuerza y voluntad; a partir de ahí y lo que hagamos nosotros será definitorio del futuro y esto resulta esencial, porque la esencia de mi gobierno será el fortalecimiento de los derechos del pueblo de México, es que tendremos un Estado de bienestar, respondió.

A esto Claudia Sheinbaum agregó: vamos a seguir fortaleciendo, va haber más bienestar, los derechos generan bienestar y nosotros vamos a garantizar educación, salud, derecho a la salud y muchos otros.

El bienestar del pueblo, su felicidad, no es el acceso de una persona a más recursos económicos, es tener acceso a lo mínimo indispensable, a los grandes valores que proponemos que es la solidaridad, la fraternidad, la prosperidad compartida de la que hablamos, definió.

“Pero además a nivel internacional nuestra sociedad con Estados Unidos nos da ventajas en esta disputa por la relocalización de las empresas, el nearshoring, que implica que las empresas estadounidenses busquen un mercado regional que es México”, recalcó.

“Nosotros si queremos esa inversión, pero no es solamente que venga y se instalen para generar empleos, los que queremos son salario justos, no puede haber nada más inhumano que vender a nuestro país como un centro de mano de obra barata”, dijo.

Lo que queremos —subrayó la presidenta electa— es empleos bien remunerados y que los trabajadores tengan acceso a vivienda, a salud, educación, transporte y a la movilidad, entonces nos va tocar vivir un momento bien interesante porque hay mucho interés por invertir en México y nosotros por eso damos estos pasos para conformar estructuras que nos permitan tener una estrategia nacional de relocalización y desarrollo regional, para que los polos de desarrollo que hemos diseñado tengan orden.

“Eso no solo nos va dar crecimiento económico, nos va dar bienestar y eso nos va traer un buen momento, lo que queremos es que haya más felicidad entre los mexicanos y la felicidad parte del acceso a los derechos y de estar bien con los demás”, razonó.

—En ese contexto, partiendo de la lógica de que la prosperidad compartida es un concepto muy poderoso, yo le quiero preguntar sus impresiones sobre Sonora, luego de la visita que realizó junto al presidente a nuestra tierra, López Obrador asegura que somos la tierra del futuro, yo agregaría que somos también la tierra del presente ¿usted qué opina?

—Sonora tiene una gran oportunidad, Arizona crece mucho con semiconductores, por eso la relocalización de empresas del ramo automotriz y de otros sectores, se traen justo de Asia al suroeste de los Estados Unidos y con eso su estado tiene un potencial muy grande para producir baterías y autos eléctricos, anotó.

Pero —dijo— además tienen la insolación para generar energía solar, como se plantea en el Plan Sonora.

¿Ahora qué requerimos para sacar partido de todo ese potencial?, pues obras de infraestructura adicionales, como la carretera a Chihuahua, para llevar carga a otras zonas de Estados Unidos y potenciar el puerto de Guaymas, además de pasajeros para aprovechar el importante potencial turístico de su estado, respondió.

Sheinbaum abundó que hay otras obras importantes como el ferrocarril, que potenciarían al máximo el desarrollo de Sonora, así como la producción de litio y cobre, la minería es importante pero queremos que se establezca ahí toda la cadena de producción.

En ese sentido, concluyó que en ese escenario es fundamental que se haga justicia a quienes menos tienen y por eso son importantísimos los planes de justicia para los pueblos originarios

Y es justo en ese enfoque, que Sonora está convertido en uno de los polos de desarrollo más prometedores del gran momento que vive México.

Yo le dije a Claudia Sheinbaum que en mi estado sentimos que tenemos un boleto dorado para encontrarnos con nuestro destino como motor del desarrollo nacional.

La respuesta fue una sonrisa de aceptación.

Correspondencia a demiandu1@me.com | En X: @Demiandu | #SonoraPower