La madrugada del miércoles Morena y sus compinches del PVEM y PT decidieron sin discusión, y como le gusta al presidente, sin mover una sola coma, desaparecer al INSABI, a Financiera Rural y militarizar o dar al Ejército no sólo la obra del Tren Maya, sino su operación y control del espacio aéreo.
Con acciones como esta, Morena y sus aliados finalmente reconocen, además de su torpeza, corrupción e incapacidad para gobernar, la existencia de graves consecuencias que ya se muestran, tanto en el erario y las finanzas públicas como en las vidas de millones de mexicanos a quienes no se les ha brindado respuesta en sus padecimientos físicos, actividades económicas, seguridad y movilidad.
“Ni es seguro ni es popular”. AMLO
Una ocurrencia que ha costado vidas. El Seguro Popular funcionaba bastante bien atendiendo a la población que se encontraba fuera del sector salud, del IMSS y del ISSSTE. Sin embargo, en abril del 2019, AMLO anunció la creación del INSABI:
“Vamos por eso a reestructurar todo el sistema de salud, vamos a crear un Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que se va a ocupar de la atención de quienes no tienen posibilidades de contar con un seguro, de la población no asegurada, es de los cambios que vamos a llevar a cabo”.
Aseguraba frente a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet: “Queremos garantizar el derecho a la salud y que al final del gobierno podamos decir que la atención médica en México y los medicamentos se van a entregar, van a ser gratuitos, se va a garantizar en la práctica el derecho a la salud. Eso va a ser una hazaña”.
Los costos del fracaso
Cuatro años más tarde, la ocurrencia del presidente ha costado 500 mil millones de pesos y ha dejado a 15 millones de mexicanos sin acceso a servicios de salud. El mismo gobierno federal acaba de admitir que en lo que va del sexenio se han dejado de surtir más de 45 millones de recetas.
El resultado de una ocurrencia
El INSABI fracasó dejando un aumento en pobreza y muerte entre quienes menos tienen. Como lo comenté desde diciembre pasado, de acuerdo con la medición de la pobreza de CONEVAL, que considera “en pobreza” a quienes tienen carencia de servicios de salud, en este sentido, con base en datos censales, entre 2000 a 2015 esta carencia se redujo un 42%, pasando del 58.6% al 16.7%; no obstante, la disminución continua del rubro se interrumpió con la llegada de AMLO. De acuerdo con la mediación multidimensional de la pobreza del CONEVAL, la carencia por acceso a los servicios de salud a nivel nacional pasó del 16.2% en 2018 al 28.2% en 2020, y se incrementó aún más para el 2022.
Para acabarla de amolar, el INSABI se ubicó en primer lugar del índice de riesgo de corrupción del IMCO el cual revela que un 98% de las compras realizadas no están disponibles en el Estándar de Datos para las Contrataciones Abiertas (EDCA), lo que impide contar con datos sobre el número y nombre de los proveedores participantes. Además, 53% de las compras no cuentan con un enlace funcional a la documentación.
Creadas para fracasar
Otra de las instituciones que surgieron a partir de las ocurrencias de AMLO y de un gobierno que actúa sin planear ni evaluar las consecuencias de sus decisiones y que ha sido un absoluto fracaso, es Segalmex, que hasta ahora representa el mayor fraude, uno más grande que el de la famosa Estafa Maestra, y la Financiera Rural.
El periodista Darío Celis dio cuenta de que el secretario de Hacienda Ramírez de la O le entregó una tarjeta al presidente en donde pretendía “demostrar” que las malas cuentas de Financiera Rural, que dirigía el gran amigo y paisano de AMLO, Baldemar Hernández, representaba un escándalo peor que el de Segalmex.
Al final, el presidente no ha cumplido sus promesas, solamente se ha dedicado a engañar, manipular, dividir, dilapidar y destruir.
Desmantelar el Seguro Popular para sustituirlo por el INSABI y después reconocer que no funciona, para “crear” el IMSS Bienestar -que ahora ahogará al Seguro Social- es claramente pasar de un fracaso a otro.
AMLO es un “rey Midas”, pero al revés, todo lo que toca lo pudre.
Twitter: @diaz_manuel