El próximo dos de junio, tendré la distinción de participar como parte del panel de presentadores del Libro Putin, la Invasión a Ucrania. La amenaza contra la Humanidad” del escritor de origen argentino y naturalizado mexicano, Fabián Monges.

Será un verdadero honor compartir la mesa con Eduardo Salazar, director del diario 24 Horas, amigo y corresponsal de guerra en Ucrania e Irak; Joaquín Sánchez Mariño, corresponsal de Infobea en Ucrania; Vladyslav Branashko, Agregado Cultural de la Embajada de Ucrania en México; Denise Meade, una gran investigadora; el diputado Éctor Jaime, miembro del grupo de amistad con Europa en la Cámara de Diputados; las actrices, Wendy Braga, Aura Cristina Geithner y el activista Adrián LeBarón.

El libro explica de forma clara el fenómeno de Putin en la escena internacional y de su intención de invadir a Ucrania para reconstruir a la extinta Unión Soviética, para, a partir de ahí, revivir las épocas de un gobierno autocrático como el de Joseph Stalin quien, a través una brutal represión sanguinaria y de inmensos sacrificios impuestos a la población, logró construir un poderío que utilizó en la Segunda Guerra Mundial para implantar regímenes comunistas en la Europa del Este.

El autor destaca los graves riesgos que todo esto representa, sobre todo porque la política expansionista de Putin implica la amenaza de utilizar armas nucleares.

México y el rechazo al armamento nuclear

Al respecto, el autor resalta la tradición de política internacional que México ha impulsado para combatir el uso de armamento nuclear, tal es el caso del Tratado de Tlatelolco, que liberó de este flagelo a toda América Latina y el Caribe y sirvió de base para otras resoluciones que velan por la no utilización de este tipo de arsenales letales para la humanidad, acuerdos que no son respetados por Vladimir Putin y algunos de sus aliados como Corea del Norte.

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Monges destaca que ha venido proponiendo una serie de acciones para evitar el uso de armas nucleares, como los trabajos de La Fundación Conciencia y Dignidad, A.C. contra las Armas Nucleares, citando la conferencia que realizaron en el Senado de la República en septiembre de 2013 donde participaron personajes destacados de la vida pública.

La ambición por el poder

En su texto, el autor señala que un importante impedimento para la ambición de poder de Vladimir Putin podría ser su propia salud. Da cuenta de los rumores que han surgido de que el mandatario ruso, próximo a cumplir 70 años, posiblemente padezca cáncer de tiroides, lo que al final puede tener repercutir en sus decisiones, incluyendo la amenaza de ataques nucleares para poder ver la consolidación de su proyecto antes de su muerte.

El autor explica que las circunstancias en las que se ha dado la invasión de Rusia a Ucrania han generado un preocupante aumento en la tensión internacional y un aliento a la carrera armamentista.

La estrategia de Putin

Vladimir Putin, presidente de Rusia

Putin encabeza una nueva estirpe de gobernantes que han surgido a partir de su ejemplo, quienes, para gobernar, han instrumentado su misma estrategia.

Instauró un modelo de gobierno que destruyó todas las instituciones y eliminó las leyes para establecer su propia ley y, en lo internacional, busca lo mismo. La acción militar de Putin ha dejado prácticamente en letra muerta el derecho internacional. Ha colocado a la ONU como un organismo que incapaz de frenar la invasión, vamos, que no puede cumplir la función para la cual fue creada al finalizar la Segunda Guerra Mundial que es velar por la paz, todo porque Rusia, una de las partes involucradas, no tiene respeto por las instancias para dirimir los conflictos.

Ante la soberbia decisión de Putin de no asumir compromisos frente a las instancias internacionales, el Consejo de Seguridad de la ONU no sirve para garantizar la paz, ni frenar la invasión, ni detener la guerra, ni exigirmedidas humanitarias, ni solicitar alto al fuego, no sirve para nada mientras una de las partes, en este caso Rusia, no valore el papel de la ONU y del Consejo de Seguridad, sin esto, nadie podrá hacer nada en el plano del diálogo y la negociación.

Esta forma de gobernar y dirigir a un país se ha replicado en muchos mandatarios. Así fue Donald Trump que intentó destruir las instituciones de su país, organizó la toma del Capitolio y desconoció las leyes y principios de la democracia estadounidense; la estrategia se replica en mandatarios de otros países como en Cuba, Venezuela, Nicaragua, México, Argentina, entre otros, donde sus líderes, si bien llegaron por la vía democrática del voto libre, ahora quieren destruir las instituciones por las que llegaron a ocupar el poder, para imponer un nuevo régimen en el que logre perpetuarse como Vladimir Putin.

En relación con este tema, el autor advierte que vendrán cambios de gran magnitud, debido a que estas acciones promueven un nuevo orden internacional con la conformación de bloques como el que se puede estar integrando entre China y Rusia.

Por Putin hablarán las armas, no la racionalidad.

En conclusión, lo que se puede advertir, es que la invasión de Rusia a Ucrania podría significar la destrucción del Estado Moderno y la posibilidad de arribar a una fase desconocida de la humanidad, lo que nos debe preocupar.