Nada refleja mejor la manera en que le ven la cara a los militantes de la 4T como el Partido Verde.
A lo largo de los años el PVEM ha sido controlado por lo peor del viejo PRI y del salinismo. Jorge González Torres, obtuvo dinero y apoyo político por parte del entonces regente de la Ciudad de México, Manuel Camacho Solís y de su fiel escudero Marcelo Ebrard para conformarlo. Su familia sigue dominando al partido, cuya carta de presentación, es venderse al mejor postor.
El partido apareció en el escenario político en 1991 como uno de los dos partidos que el expresidente Salinas creó para mantener el control oligárquico de la política y la economía luego de que el Frente Democrático de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo le arrebató sus partidos satélites, PARM y PPS, para junto con el PMS de Heberto Castillo fundar al PRD; el otro fue PT, que nació a instancias de Raúl Salinas con su compadre y compañero de corruptelas, líder y dueño del partido, Alberto Anaya. Ambos institutos son aliados de Morena.
Un basurero
El verde se ha caracterizado por recibir la basura de la basura y esta elección no ha sido la excepción, se incorporaron los más podridos de lo que fue el PRI, del PAN y de lo que ya no cabía en Morena. Basta un vistazo a las listas para saber que abrieron la puerta a todos los que buscan inmunidad e impunidad como pago por favores y lealtades hacia Claudia, Morena y AMLO.
Los “honorables”
Impresentables, corruptos y perversos. Ahí están los exgobernadores, Eruviel Ávila del Estado de México, de Oaxaca, Alejandro Murat, de Tamaulipas, Eugenio Hernández, quien recientemente salió de la cárcel, el exsecretario peñista Jorge Carlos Ramírez Marín, la hidalguense Nuvia Mayorga, el ex alcalde de Cuajimalpa, Adrián Ruvalcaba y personajes como José Luis Durán Reveles y su hermana Patricia, que se había ido a Morena
Antes estuvieron otra gama de personajes que hicieron del partido, lo que es, una agencia de colocación, de negocios y de engaños. Así han logrado apoderarse de estados como Quintana Roo, donde deciden y ponen a cualquiera que se preste a sus negocios. Nadie del PVEM se pronunció, ni se ha pronunciado, por el ecocidio provocado por la construcción del Tren Maya, por el incumplimiento de las leyes medioambientales o la mitigación que se debió hacer, simplemente se dedicaron a cobrar favores con puestos en el Congreso Local y las alcaldías de Cancún y Cozumel, al servicio de la gobernadora Mara Lezama, una mexiquense “sateluca” del grupo de Eruviel.
Velasco
Manuel Velasco, ahora pilar del Verde, nieto del exgobernador de Chiapas que fue suegro de Manuel Camacho Solís, es un personaje exageradamente corrupto. Documentos obtenidos por MCCI revelan presuntos desfalcos por más de 2,400 millones de pesos y la triangulación de fondos públicos, pagos del área de comunicación de Chiapas a empresas “fantasma” y, cabe recordar, que Velasco fue uno de los mecenas de la campaña de AMLO a través de David León, el que fue captado en video entregando los famosos sobres amarillos a Pío.
Pero los acuerdos de Velasco con el gobierno federal vienen de antes. En mayo y diciembre de 2022, siendo gobernador de Chiapas se reunió con el secretario de gobernación, Adán Augusto, para lograr que el Verde apoyara a Morena en la reforma electoral; también se sumó a la alianza de Delfina Gómez en Edomex.
Por congruencia el PVEM debió votar en contra de la reforma eléctrica de AMLO, pero la apoyaron ciegamente y el propio Manuel Velasco, por instrucciones del secretario de gobernación fue a la Cámara a amenazar al presidente del PRI.
El “Pollo” Gallardo
En San Luis Potosí el PVEM acogió a Ricardo Gallardo quien estuvo preso en un penal de alta seguridad por vínculos comprobados con el crimen organizado. Ya como gobernador, en agosto de 2022, Santiago Nieto, un obradorista venido a menos pero poderoso, ex titular de la UIF, presentó una denuncia de hechos ante la FGR de Gertz Manero donde acusó a los Gallardo (padre e hijo) de ejecutar “un elaborado esquema mediante el cual se desviaron cantidades millonarias de recursos de los municipios de Soledad de Graciano Sánchez y San Luis Potosí. Dichos recursos, cuyo monto asciende, al menos, a 724,608,296.43, fueron enviados a favor de distintas empresas del ramo farmacéutico y de la salud, para lograr extraerlos de las arcas municipales y después inyectarlos a sus empresas.
Gallardo también aparece en los Guacamaya Leaks por sus vínculos con la delincuencia organizada y actualmente, su esposa, sin más mérito que ese, es candidata al Senado por el Verde, con una campaña por todo lo alto, donde los recursos no faltan. Toda una fichita.
Eruviel
Otro impresentable acusado de corrupción. Cuando en las elecciones de gobernador del Estado de México la policía detuvo al chofer de Ricardo Monreal con cantidades groseras de dinero para la campaña de Delfina, Eruviel le dio salvo conducto y no solo eso, le asignó oficinas para su cuartel de operaciones.
Por cierto, la coalición Fuerza y Corazón por México ya denunció a Eruviel Ávila y al exalcalde de Toluca, por supuesto desvío de recursos y que Morena otorga impunidad a cambio de operar en su favor durante los comicios. Otro escándalo más.
Para los defensores de Morena y sus aliados que descalifican al PRIAN, no se trata de versiones periodísticas, son denuncias, no son campañas de desprestigio, son personajes corruptos y desprestigiados que supieron acomodarse bajo el manto protector de Andrés, porque él es la justicia y Claudia seguirá por el mismo rumbo que le ha sido marcado.
X: @diaz_manuel