Uno de los puntos medulares de la operación aérea es el referente al embarco y desembarco de pasajeros. Desde el comienzo de la aviación comercial, se ha buscado optimizar los tiempos en beneficio tanto de los pasajeros, como de las aerolíneas.

Con el paso de los años la aviación ha evolucionado; la forma y tamaño de los equipos ha cambiado, y por supuesto la manera de abordar un avión se ha modificado. Recordemos que al principio se usaban pequeñas escalerillas que permitían ingresar al asiento detrás del piloto. Posteriormente, ya a una cabina de pasajeros, que en sus inicios, estaba acondicionada con sillas.

Con el tiempo la escalerilla fue cambiando de tamaño, siendo cada vez más grandes; después le agregaron ruedas para mejorar su movilidad dentro de las instalaciones aeroportuarias, y más recientemente, las acondicionaron a vehículos (camionetas), para convertirlas en escaleras móviles.

Sin embargo, este método de embarque y desembarque de pasajeros tiene sus inconvenientes. Seguramente ustedes recordarán las imágenes de presidentes, reyes, líderes religiosos e incluso estrellas de cine o de la música, utilizando este sistema, y es que permite a la gente verlos descender de la aeronave, pero tiene el grave problema de que obliga al pasajero a lidiar con el clima: la lluvia, la nieve, el viento y el sol inclemente.

Es por ello que la mayoría de los aeropuertos en el mundo han buscado la manera de colocar en sus edificios terminales, los pasillos telescópicos, conocidos popularmente como gusanos, o puente de abordaje, puente de embarque, abordador mecánico, manga, aeropasillo, o por su nombre en inglés: jetways.

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Gracias a esta tecnología, acercar un pasillo a la aeronave trae aparejada una mayor comodidad para el pasaje, pues ya no tiene que bajar ni subir escaleras, ni tampoco lidiar con el clima. Sin lugar a dudas es un gran invento en la aviación.

Hoy por hoy existen varios tipos de pasillos. Los hay “corrugados” y con configuraciones de dos o tres túneles, adaptables a cualquier modelo de aeronave. Tenemos los pasillos Tipo Apron Drive, que sirven aviones grandes como el A380, hasta para aeronaves pequeñas. Los de Tipo Pedestal son los más populares en los aeropuertos del mundo, combinando longitudes variables, con unidades de rampa o escaleras, y con otras configuraciones a nivel de tierra.

Ahora, déjenme contarles que a principios de agosto, la empresa de origen indio IndiGo, línea aérea líder de aquel país que es de bajo costo, llevó a cabo la presentación de un nuevo sistema de embarque “de tres puntos”, que está pensado para desembarcar y embarcar pasajeros de una forma más rápida, utilizando las dos puertas delanteras, y la puerta trasera del avión.

Abundo en la explicación: generalmente cuando se aborda por medio del pasillo telescópico, solamente se utiliza una puerta (con excepción de equipos más grandes como el A380, A350 o el B787-Dreamlianer y/o el B777 que utilizan dos, o bien, cuando se aborda por las escaleras móviles, únicamente se usa una puerta delantera y una trasera para ello.

El nuevo sistema de tres puntos no solo busca utilizar las dos puertas delanteras de la aeronave y una trasera, sino que tiene la clara intención de reducir el tiempo que la aeronave se encuentre en la plataforma, y con ello reducir costos aeroportuarios.

El Director Ejecutivo Ronojoy Dutta, quien se encuentra en la celebrando los 16 años de esta aerolínea de bajo costo, invitó a varios influencers para que conocieran este nuevo sistema, y durante la presentación dijo:

“Nos enorgullece enormemente ser la primera aerolínea del mundo en utilizar un sistema de tres puntos.

En IndiGo, seguimos reinventando de forma constante y dinámica nuestros estándares internos para permitir una experiencia del cliente sin complicaciones, además de contribuir a la eficiencia operativa para todas las partes interesadas, incluidos los operadores de aeropuertos y las empresas de asistencia en tierra”

Ronojoy Dutta

Por supuesto, previamente a dicha presentación se llevaron a cabo varias pruebas, y los comentarios de retroalimentación que recibió la aerolínea fueron positivos por parte de los usuarios. Ya en este espacio me he referido a la crisis que enfrentan diferentes aeropuertos del mundo, donde las aerolíneas recortaron personal, y ahora se ven rebasados por el gran número de usuarios que, tras las cuarentenas de la pandemia, están ávidos por viajar. Cualquier medida que implementen las empresas aeronáuticas para agilizar sus operaciones, puede volverse vital.

En el caso de IndiGo, comenzarán a utilizar este nuevo procedimiento con su propia flota -compuesta por equipos A320 y A321- en los aeropuertos de Delhi, Mumbai y Bengaluru, y tienen la firme intención de ir implementando de manera paulatina este nuevo sistema de embarque y desembarque de pasajeros. Al ser una línea de bajo costo le permite hasta cierto punto “sacrificar” el confort o glamour, en aras de una operación más rápida y efectiva.

Habrá que ver cómo funciona en los hechos este nuevo sistema de tres puntos, y qué tanto los pasajeros se acomodan a él. Por el momento solo estará disponible en la India y en tres terminales aéreas. Si resulta un éxito su innovadora propuesta, no dudo que lo veamos, en un lapso no muy lejano, en otros aeropuertos del mundo, y por supuesto en nuestro país.

El tiempo nos dirá.