“A la yerba que cubre tu morada de queda y donde tu alma en su capullo de polvo espera, arráncale un murmullo la lluvia que del cielo derramada la hiere. La canción es encantada del último misterio, es el arrullo de nuestro último amor, el dulce abrullo de nuestra madre Tierra, ya cansada.”
MIGUEL UNAMUNO
“Debatir sobre la verdad es una cosa, contestarla es otra.”
ISABELLE HUPPERT
Hoy inicia la 10ª Cumbre de Líderes de América del Norte en nuestro país. Tocaba celebrarla en México, pues los tres países involucrados se van rotando sede. Lo aclaro para que ningún despistado se vaya con la finta cuando nuestro presidente quiera hacer pasar la cumbre en suelo mexicano por uno más de sus “logros”. Igual que, por cierto, la 4T ha presentado como toda una victoria el que las aeronaves que transportan a Joe Biden y a Justin Trudeau accedieran aterrizar en el AIFA. Ya lo dije antes: “una golondrina —o dos— no hacen verano”, igual que un Air Force One tampoco hace un aeropuerto… Y no quita que México aún no recupera la Categoría 1 en lo que se refiere a la seguridad aérea.
La aprehensión de Ovidio Guzmán esa sí es otra cosa; gran victoria de esta administración federal, particularmente de la Sedena. Una que en mi opinión solo se vio opacada de inmediato por las 30,000 concesiones mensuales por parte de nuestro país al acceder a recibir ese mismo número de indocumentados al mes expulsados por EU…
Ayer domingo aterrizó en el AICM Jill Biden, esposa de Joe, quien fue recibida por la no primera dama mexicana Beatriz Gutiérrez Müller. Horas más tarde —ya lo comenté— hacía lo propio su esposo en el AIFA, donde le recibió López Obrador (mensaje diplomático que la primera dama estadounidense llegara al Benito Juárez y el presidente norteamericano a Santa Lucía). Luego, de inmediato, ambos jefes de Estado, Biden y López Obrador, abordaron “la Bestia” y se trasladaron hasta el Hotel Presidente InterContinental de Polanco, donde pernoctó el mandatario estadounidense.
Total, todo esto para decirles que pareciera que la cumbre ya lleva tiempo de iniciada, si bien solo comienza formalmente hasta hoy.
Trudeau, primer ministro de Canadá, también aterrizará en el AIFA y será recibido por Andrés Manuel. Y ya los tres en territorio mexicano sostendrán pláticas bilaterales y trilaterales sobre los problemas que aquejan las relaciones entre estas naciones.
Pero será hasta el martes por la tarde que se nos ofrecerá un mensaje por parte de los tres presidentes desde el patio central de Palacio Nacional. En el mismo se espera se den buenas noticias —de perdida buenas intenciones— y algunas cifras del porqué nos conviene el T-MEC. Pero los temas más importantes, en mi opinión, serán los que posiblemente toque Biden sobre el fentanilo, la cooperación con México en temas de narcotráfico, las mesas de energía bajo el T-MEC y la migración. Los anuncios de Trudeau estimo serán más relacionados a temas de energía, empresas canadienses en dicho rubro, la minería y el medio ambiente.
En todo caso, importante es comparar los comunicados oficiales de cada uno de los líderes de la nación, conclusiones y acuerdos alcanzados pues —vergonzosamente— siempre hay “discrepancias” entre lo que dice la 4T y lo que informan nuestros socios… Ya pasó con lo del AIFA. El vocero del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, espetó: “Hay mucho de qué hablar y el presidente Biden está entusiasmado por ello. Eso ocupa más nuestra mente que en qué pista vamos a aterrizar”. Pues sí, hay prioridades que difieren entre los países… Por ejemplo, uno de los puntos en que los tres jefes de Estado estarán de acuerdo será en condenar de manera unánime el intento de invasión bolsonarista de las tres sedes del poder en Brasil. Mas no sucederá lo mismo sobre Perú, donde México insiste en apoyar al depuesto presidente (el que intentó un golpe de Estado), mientras Estados Unidos y Canadá aplauden que no se permitiera esa afrenta a la democracia…
Estimo que lo verdaderamente trascendente debieran ser los temas que preocupan a la población de los tres países.
Los puntos álgidos por tratar son varios:
• Frenar el tráfico de fentanilo a la Unión Americana; con todo lo que ello conlleva al respecto del trasiego de drogas entre los países. No se olvide que de acuerdo con las agencias de seguridad estadounidenses, el Cártel de Sinaloa es aún más peligroso de lo que fue la mafia siciliana o los cárteles colombianos. Sin olvidar que Estados Unidos busca que estos grupos criminales sean considerados terroristas (con las implicaciones que eso tendría para nuestro país).
• Puede ser que el tema energético no sea el principal, dado que ya está en las mesas de diálogo conforme al T-MEC, pero no dejará de tomarse en cuenta.
• Urgente es el tema de los migrantes, más allá de que la 4T haya aceptado ser receptor de los indocumentados expulsados por Estados Unidos. El que Biden haya hecho escala en El Paso, Texas antes de llegar a México para ver de cerca el problema en la frontera, significa la urgencia de trabajar en el asunto.
• Canadá se espera traiga como asunto principal el de las empresas mineras canadienses presentes en nuestro país, también el tema energético y el de medio ambiente. No se olvide que nuestros dos socios comerciales son hoy en día de los países más comprometidos con disminuir la huella de carbono y México se dirige a lo contrario…
En fin, es una reunión que debiera ser fundamental para los tres países.
Por supuesto, adicionalmente, hay temas que impactan las relaciones entre ellos y otros que afectan la política interna desarrollada por cada uno de los presidentes, incluyendo las —aún lejanas— elecciones presidenciales en México y Estados Unidos. Los resultados de esta cumbre ayudarán o empañarán las aspiraciones de sus partidos políticos.
Esperemos que la anécdota de Porfirio Díaz —tan contada por López Obrador— ya no se repita. Y más allá de que trate de dar clases de historia, AMLO se centre en el presente y futuro de nuestro país. El futuro de nuestras naciones está en juego.