La gente de Monterrey se ha caracterizado por ser solidaria cuando ha habido desastres en otras partes de México. Específicamente en el caso de los temblores, llega mucha ayuda desde Monterrey para la gente de Ciudad de México.
Ahora, muchos de mis paisanos se quejan que no llega la ayuda a Nuevo León ahora que no hay agua en muchas colonias. Es complicado enviar agua, al menos de la que llega a las casas pues esa solo podría llegar por medio de pipas. Lo que sí se podría enviar son garrafones y botellas de agua potable para que la gente que no ha podido conseguir el vital liquido.
Habría que establecer que el tipo de desgracia es diferente. Lo de la falta de agua se debe a una mala administración, lo de los temblores es lo que se puede considerar un desastre natural.
Las joyitas del Nuevo Nuevo León
Aun así, ¿por qué las burlas del país hacia los regios en situación de desgracia? Hay varias joyitas de nuestros dirigentes que no nos ayudan.
Cuando nuestro ahora gobernador, Samuel García, era candidato a Diputado Local, lo entrevisto Maricela de la Toba para el espacio “Entrevista Ciudadana” y él le comentó lo siguiente. “Habrás escuchado la frase, que ahora ya me consta que es real, que en México en el norte trabajamos, en el centro administra y en el sur descansan”. Resulta que los del “sur” que descansan son los que podrían ayudarnos en la crisis del agua.
El año pasado, cuando se declaró ganador de las elecciones, Samuel García dijo que ya no se le enviaría agua de la presa el Cuchillo a Tamaulipas. En un convenio que data desde 1996, se acordó que si la presa el Cuchillo llega a tener más de 315 hm3 de agua se le debería de entregar un mínimo de 190 hm3 de agua a Tamaulipas, mediante un transvase a la Presa Marte R. Gómez. Todavía en marzo de este año los tamaulipecos estaban pidiendo que se realizará el transvase que seguramente ocurrirá si las lluvias llegan al estado en forma de huracanes.
Así como no quieren darle el agua pactada a los tamaulipecos, la gente de Agua y Drenaje de Nuevo León le ha exigido al Gobierno de San Luis Potosí compartir el agua de la Huasteca Potosina, pues el agua es propiedad nacional y hay acuerdos que deben de ser cumplidos. Del otro lado, el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, ha expresado que sería una locura permitir que la poca agua que tiene la Huasteca Potosina sea llevada a otros estados.
Ahora viene lo curioso, en el Plan Maestro del Agua, el Nuevo Nuevo León ya contempla pedirle agua “prestada” a Tamaulipas y Veracruz, estados del sur que el gobernador había considerado “flojos”. La idea es traer agua de la presa Vicente Guerrero que está en Tamaulipas, y del Río Pánuco en Veracruz.
AMLO y la crisis de agua en Nuevo León
El presidente AMLO ya culpó a los gobiernos neoliberales por la crisis en Nuevo León y ya aprovechó para pasarles la bolita a sus detractores en el estado.
“En el caso del agua, no había planeación. En el caso de Nuevo León, lo mismo; comprometiendo el agua sin límites estratégicos de ninguna índole, porque no; lo que interesa es hacer dinero, industrias, industrias, industrias, unidades habitacionales, unidades habitacionales y entre más lujosas y con buenas albercas mejor”.
AMLO
“Entonces, ¿qué no se puede regular eso? Claro que sí, pero ¿Quiénes dominan en Nuevo León? Hagan la investigación, porque también yo no puedo estar hablando de estos asuntos”, comentó AMLO en la mañanera.
No sé si el presidente se está lavando las manos o está diciendo que no puede hacer mucho. La verdad muchos de los regiomontanos quisieran que el gobierno federal metiera las manos para mediar sobre el agua, pues parece que el gobierno estatal ya está rebasado.
Lo que dijo Waldo Fernández
Waldo Fernández explicó de una manera muy sencilla pero contundente algo que se la ha criticado mucho a el presidente AMLO.
¿Quién tiene la razón?
Creo que mientras no tengamos agua en Nuevo León no hay que encontrar quién tiene la razón, sino quién nos puede ayudar. Creo que es responsabilidad del gobierno federal apoyar al estado que es el tercero en aportaciones al PIB a solucionar esta situación, ya señaló los culpables, pero es momento de hacer algo. Creo también que es momento que el gobernador de Nuevo León, en un momento de humildad, pida ayuda a los gobiernos de los estados vecinos y al gobierno federal para que le den soluciones reales y a corto plazo.
La situación de la zona metropolitana de Monterrey es complicada y el tiempo sin agua está convirtiéndose en manifestaciones cada vez más seguidas. Se acerca el momento de tomar decisiones más fuertes. Esperemos que antes de que pase eso llegue una buena lluvia que calme todo y a todos, y que de espacio para trabajar en lo que sigue.
Quién imaginaría que en Nuevo León estamos esperando un Gilberto, un Alex o un Katrina que llene nuestras presas, sin importar los posibles daños estructurales a la ciudad. Que llegue algo así y pronto que hace falta.