No podemos negar que el tema de Loret de Mola se ha convertido en debate nacional, al menos en redes sociales (y bueno ha trascendido hasta en mis adolescentes que me preguntan que si es verdad que el presidente contó lo que ganaba un periodista), luego hoy el presidente sacó otro video atacando ahora a Carlos Alazraki, que según la teoría de el presidente confabuló con Madrazo, dueño de LatinUS (no sé en dónde esté la prueba de que es dueño de LatinUS), para golpear a Morena.

Creo yo que el presidente no está tan enojado con el tema de Loret de Mola, más bien le está funcionando para no hablar de resultados verdaderos y contundentes, necesarios pues, y está convirtiendo su gobierno en un show de variedad, que si bien dan rating, no funcionan para nada ni son útiles.

El presidente no puede seguir optando por estar hablando de los demás para no hablar de él… ya es una fórmula desgastada y que le va a restar puntos aunque no quiera.

Ayer, por ejemplo, el presidente se conmovió profundamente al hablar de sus hijos, mientras que la cámara le hacía un acercamiento a su rostro, cuál final de telenovela.

Hoy arremete contra otro periodista y así podría seguirse el resto de su sexenio, pero sin dar resultados, porque lo fundamental que tiene que resolver no está resuelto: ¿Dónde están las medicinas para niños con cáncer? ¿Dónde está el acceso de vacunas para todos? ¿Dónde está el Presidente? Entre todos tendremos que buscarlo y pedirle que rinda cuentas.