Los casi 36 millones de votos hicieron añicos electoralmente a la oposición en México. Como nunca, los partidos derrotados apelarán a las plurinominales para mantenerse vigentes en la vida pública.

Al día de hoy, la oferta opositora del PRI y del PAN pasa por nombres como Marko Cortés, Alito Moreno, Lilly Téllez, Maru Campos, Mauricio Vila, y pocos más. Por culpa de estos líderes, son pocos los nombres que podrían crecer durante el sexenio. Ellos ocuparán los espacios y hasta el momento no han demostrado enviar un mensaje que logre hacer clic con el pueblo.

La 4T se mantiene como la mejor opción para el electorado. Los ideales del movimiento y el liderazgo de López Obrador se mantienen vigentes. Sin embargo, son necesarios los personajes opositores que eleven el nivel de debate y diálogo, que aporten a mejorar el andamiaje de gobierno. Francamente, eso no se ve sencillo.

En la oposición están más preocupados por conservar sus cotos de poder y sus canonjías personales que en la construcción de una agenda alternativa a la que impulsan Morena y aliados.

La estrategia para el bloque opositor es tan básica como inútil. Se aferran a cuestionarlo absolutamente todo, a señalar que todo lo que hace la 4T está mal, y a denostar con sus medios a los perfiles del movimiento.

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Las ganas que la oposición tiene de desestabilizar y/o mellar el bono popular de la 4T que mienten, calumnian hasta ignominia y se aferran a lo que no es con tal de subirse a la conversación popular.

Hoy utilizan las detenciones de Ismael Zambada y Joaquín Guzmán para tratar de tener un poco de control sobre la agenda, generando ruido morboso y amarillista que vende, genera views y muchos likes en redes sociales. Pseudo periodistas oportunistas escriben sin fuentes ni evidencias con tal de llamar la atención. Y todo eso será pasajero. El tiempo acomodará las cosas en su lugar y el tiempo traerá nuevamente la oportunidad de volver a poner en su lugar a la más rancia oposición.

Así se les fue el sexenio de López Obrador. Señalando corrupción que no pudieron acreditar. Quejándose de censura cuando jamás hubo. Augurando el dólar a $30 pesos y devaluaciones históricas, algo que tampoco sucedió. Si su estrategia no cambia, así se les pasará el sexenio de Claudia Sheinbaum y la 4T continuará.

El pueblo sabe perfectamente lo que votó. La mayoría del electorado eligió continuar con la cuarta transformación. 36 millones de mexicanos eligieron directamente el modelo de gobierno que tenemos. Votaron por las reformas que vienen y votaron también por consolidar los programas sociales.

México necesita a una oposición que se convierta en un verdadero contrapeso al tiempo que abona al segundo piso de la cuarta transformación. La oposición sistemática no lleva a ningún lado, sino los consensos luego de un debate con ópticas diferentes.

El bloque opositor ha fallado en encontrar un discurso adecuado para el pueblo. No han podido generar una narrativa positiva que despierte el interés del electorado y que, en consecuencia, se logre una sinergia entre sociedad y oposición, como en su momento sí pudo hacerlo López Obrador.

Vanessa Félix en X: @vanessafelixmx