“Tenemos que acostumbrarnos a administrar la abundancia.”
Presidente José López Portillo
El presente ensayo es solo una reflexión, más que analítica, existencial, sobre el comportamiento humano ante la abundancia.
Toda la problemática del metro de la Ciudad de México, incluyendo los desperfectos y accidentes que han ocurrido, comenzó cuando el boleto del metro aumentó en costo de 2 a 5 pesos mexicanos, antes, era sumamente inusual que ocurrieran dichos desperfectos y muy desafortunados accidentes, lo explico de manera existencial, repito.
Si por ejemplo real, un día normal abordaban el metro de la Ciudad de México 2 millones de usuarios, ingresaban 4 millones de pesos al sistema administrativo del mismo metro, pero al imponer dicho aumento, ingresaron 10 millones de pesos al día con el mismo número de usuarios, y claro que administrar más del doble del dinero que se recibe no es fácil ni para los mejores políticos del mundo, algo similar sucede con la persona económicamente ordinaria que se gana el premio mayor de la Lotería, no sabe qué hacer con tanto dinero, y está muy bien documentado que la gran mayoría de los seres humanos que se ganan un premio mayor de la Lotería o del Melate, no se convierten en millonarios de por vida.
Para abordar mejor el tema sobre la dificultad humana que existe al recibir grandes cantidades de dinero cuando no se están esperando, ni administrativa ni mentalmente, recomiendo ver la película: “El gran despilfarro”, que en inglés se proyectó como: “Brewster´s millions”, con el inigualable actor Richard Pryor, quien también apareció en la película: “Su juguete preferido” con la que impresionantemente rompió las cadenas del tan arraigado racismo norteamericano que tanto daño ha causado a toda la humanidad.
En la película “El gran despilfarro” Richard Pryor interpreta a un humilde jugador de beisbol no profesional, que sin estar preparado mentalmente, recibe una herencia multimillonaria de un familiar cercano que ni conocía formalmente, pero la condición para recibir dicha herencia era gastar totalmente 30 millones de dólares en un mes en cosas inútiles, logrando así un entendimiento universal de lo que significa humanamente tener mucho más dinero del jamás esperado, y tenerlo que gastar, como sucedió con los administrativos y síndicos del metro de la Ciudad de México cuando comenzaron a recibir 5 pesos por cada 2 pesos que recibían antes formalmente, y más llevando la carga de miles de pensionados y jubilados exigentes.
Todos los mexicanos esperamos que estas prácticas existenciales terminen ya.