Los y las suspirantes se mueven...
Entrevistado ayer por la periodista Azucena Uresti en Radio Fórmula, Marcelo Ebrard presumió: “Ganamos en cualquier encuesta, no tenemos esa preocupación”. ¿Tanto así?
Ayer mismo, en el Senado, sus amigos le gritaron “¡presidente, presidente!” a Ricardo Monreal. Se aceleraron algunos senadores y algunas senadoras de Morena.
El mismo día Claudia Sheinbaum logró quebrar a la alianza opositora en la Ciudad de México: tanto el PRI como el PRD aprobaron el presupuesto presentado por la jefa de gobierno, lo que dejó al PAN aislado y debilitado en la capital; hay en ello una ruta a seguir para que, al menos el priismo, apoye la reforma eléctrica del presidente AMLO.
Adán Augusto López sigue haciendo con discreción y eficacia su trabajo. Es tan buen negociador que ha conseguido que la oposición panista le baje al discurso de odio, notable avance en un sistema político como el nuestro caracterizado por el encono.
Tatiana Clouthier está ubicada y no espera nada, pero se prepara por si le cae el balón: en tal escenario tirará a gol tenga o no la portería cerca.
La candidatura de izquierda por encuesta
Uno de ellos —o una de ellas— se quedará con la candidatura presidencial de Morena.
Ya conocemos el método de selección del candidato o la candidata: la encuesta.
¿Qué casa encuestadora contratará Morena? Me parece que ninguna, es decir, el partido de izquierda —si es fiel a su costumbre, que le ha funcionado— no gastará en empresas especializadas en demoscopia por dos razones: (i) el instituto político fundado por AMLO realiza sus propios estudios de opinión y (ii) existe el riesgo de que se vendan los encuestadores comerciales como Roy Campos.
¿Qué preguntará Morena para seleccionar a su candidato o candidata presidencial? Lo que ha preguntado desde el inicio, pero necesariamente añadirá una interrogante.
Habrá preguntas relacionadas con la popularidad o aprobación de los candidatos y las candidatas, especialmente la obvia de por quién votaría usted si hoy fueran las elecciones presidenciales de 2024.
Pero tambièn habrá otra preguntas para investigar a quién, entre los y las aspirantes, la gente considera más cercano o cercana a AMLO, es decir, quién no traicionará a la 4T —ni siquiera modificando un poquito la esencia del proyecto—.
Es decir, habrá dos tipos de preguntas o inclusive solo dos preguntas: (i) ¿quién tiene más posibilidades de ganar? y (ii) ¿quién garantiza la continuidad plena del gobierno de AMLO?
Dado que la fuerza de Andrés Manuel —el principal e inclusive único activo de la izquierda mexicana— garantiza el triunfo de Morena en 2024, entonces lógicamente la segunda pregunta tendrá más relevancia que la primera.
El reto no es ganar, sino garantizar el proyecto
En efecto, el reto para Morena no es ganar —AMLO asegura la victoria—, sino encontrar garantías de que no habrá desviaciones.
Nos puede gustar o no el proyecto del presidente López Obrador, pero está en su mayor interés que las transformaciones iniciada por él se consoliden después de 2024.
Entonces, el gran desafío para el partido de izquierda consiste en no equivocarse en la ideología del candidato o la candidata.
Así veo las cosas.
¿Quién ganará la encuesta de Morena?
Aunque Ebrard diga que él gana de todas, todas, lo cierto es que Sheinbaum también se lleva la victoria en algunas encuestas importantes.
Si tomamos como referencia la encuesta más influyente, la del diario Reforma, queda claro que Marcelo y Claudia están en empate perfecto en la pregunta de por quién votaría usted si las elecciones fueran hoy.
Ricardo Monreal, Adán Augusto López y Tatiana Clouthier no parecen competitivos, o todavía no, en esa pregunta.
¿Quién representa mejor el proyecto de AMLO? Esta pregunta no se ha hecho o apenas empieza a hacerse.
Creo que en el tema de la identificación con Andrés Manuel están en empate Adán Augusto y Claudia... con Marcelo en segundo lugar. Es mi percepción, que deberán confirmar las mediciones.
A Monreal no se le identifica con AMLO y, ni hablar, Tatiana, por su origen empresarial, si bien es cercana al presidente, tendrá que realizar algún tipo de trabajo especial para pintarse más de izquierda.
Por cierto, los y las participantes en el proceso para seleccionar candidato o candidata tendrán que aceptar la encuesta de Morena, partido que no gastará en casas encuestadoras como Consulta, Parametría, Covarrubias, GEA/ISA o Buendía & Márquez.
Así que quieres ya están pagando sus propias encuestas no solo como elementos de diagnóstico, sino para tener contentos a los expertos en demoscopia, harían bien en entregar su dinero a otros proyectos de promoción personal porque Morena no cambiará sus procedimientos solo porque así lo exijan aspirantes que ya han invertido en las empresas encuestadoras de siempre.