La mayoría de los entrenadores dicen que “si no hay dolor no hay ganancia”, pero no podrían estar más equivocados. Hay veces que comenzamos a entrenar más motivados que nunca, ya sea porque venimos frescos después de un descanso o porque tenemos objetivos en mente. Pero, ¿qué pasa cuando tenemos molestias y dolores musculares durante los primeros días?
Al reiniciar tu programa de entrenamientos o iniciarte en una actividad deportiva, suelen surgir dolores o molestias musculares. Cuando el dolor es tan grande que te impide seguir con tus entrenamientos, quiere decir que has arrancado con una carga de entrenamiento que rebasa tus capacidades. La única solución para esto sería parar y dejar que los músculos se recuperen antes de retomar la actividad física.
Si tienes estos síntomas después de los primeros días de comenzar a entrenar entonces este artículo te debe interesar:
• Fatiga
• Rigidez muscular
• Reducción de la movilidad articular
• Inflamación
• Pérdida de fuerza
Si sufres alguno o todos los síntomas mencionados anteriormente, tendrás que reducir la intensidad y la carga del entrenamiento sugerido para ir consiguiendo una adaptación de tus músculos y evitar futuras lesiones.
En el caso del ciclismo, se recomienda iniciar con un par de semanas en terreno plano para conseguir un aumento progresivo del tiempo y la velocidad. También es importante la adaptación al asiento y para lograr esto hay que tener paciencia y dedicar tiempo, entre unas dos o tres semanas.
Ya llevo tiempo entrenando, pero sigo teniendo molestias musculares. ¿A qué se debe?
Al realizar cualquier actividad física se produce el temido lactato en la sangre también conocido como “ácido láctico”. Esta sustancia se genera al realizar ejercicio intenso, en otras palabras: es la llamada deuda de oxígeno.
La acidez que se produce por el incremento del lactato causa dolor muscular, es la forma en que tu cuerpo te pide que pares. Aunque es temporal, la acidosis láctica quedará grabada en tu mente para siempre, pues es una sensación muy incómoda.
El lactato se produce por falta de oxígeno durante la contracción muscular, pero no solamente los ejercicios intensos producen lactato en sangre, también en condiciones aeróbicas especiales al usar la glucosa las células musculares llegan a producirlo. Por lo tanto, no es un producto de desecho del cuerpo, sino un precursor de la síntesis de la glucosa en el cuerpo.
¿Por qué los ciclistas de alto rendimiento toleran más el lactato?
Las sesiones de entrenamiento bien planificadas y los años de práctica de la actividad deportiva le dan al ciclista la capacidad de eliminar el lactato con mayor eficiencia. También suelen prepararse con sesiones de entrenamiento dedicadas a promover la tolerancia al lactato, que les van dando esta adaptación que los principiantes no tienen. Entonces, el umbral de tolerancia al lactato de ciclistas con años de entrenamiento es muy alto en relación con los ciclistas novatos o intermedios.
Asesórate de los profesionales en entrenamiento deportivo y ten paciencia, la única manera de mejorar es con una buena planeación del entrenamiento y con mucha constancia y disciplina. Comienza trabajando la base para que poco a poco puedas agregar intensidad en tus entrenamientos. Acuérdate que ¡hay que caminar antes de empezar a correr!