Vladimir Putin ha iniciado una guerra contra Ucrania que, muchos consideran, forma parte de su lucha por consolidar un legado histórico como el máximo líder de la Rusia moderna.
Pero en el marco de toda esta ambición política, distintos medios han retomado una de las principales interrogantes en torno a la figura de Vladimir Putin: su riqueza.
¿Qué tan rico es Vladimir Putin? Para responder a esa pregunta habría que tomar en cuenta toda una teoría que contempla a los llamados “oligarcas rusos” como posibles “prestanombres” de Putin, quien según sus declaraciones públicas de ingresos, gana alrededor de 140 mil dólares (2 millones 932 mil pesos) al año en su cargo de presidente.
Además de su ingreso oficial nada extraordinario como presidente de Rusia, Vladimir Putin tiene a su nombre un departamento. Pero existen otros reportes, no oficiales, que apuntan a una riqueza como ninguna otra: más de 200 mil millones de dólares en patrimonio.
Bill Browder, un experto financiero estadounidense con negocios en Rusia, declaró ante el Congreso de Estados Unidos, en 2017, que la fortuna de Putin podría ascender hasta los 200 mil millones de dólares. Otra versión desde Estados Unidos, en este caso por parte del profesor Anders Aslund, de la Universidad de Georgetown, apunta a un acumulado de 125 mil millones de dólares; todo este distribuido a través de paraísos fiscales a nombre de “incondicionales” del líder ruso.
A nadie escapa la irrupción de los llamados “oligarcas rusos” en el panorama mundial económico a inicios de la década de los 2000, punto coincidente con el primer mandato de Vladimir Putin como presidente de Rusia.
Para algunos analistas internacionales, Putin pactó con los “nuevos mega ricos” de Rusia bajo la premisa de un trato preferencial y concesiones; además de un claro objetivo de expansión internacional. Prueba de ello sería la “invasión” de multimillonarios rusos al Reino Unido, con una concentración especial en las bienes raíces de Londres, Inglaterra.
De acuerdo con un reporte de Transparencia Internacional, los oligarcas rusos que se trasladaron al Reino Unido para comprar propiedades se hicieron de más de 2 mil millones de dólares en bienes raíces, con el mayor número de mansiones y residencias en Londres. Uno de los más citados ejemplos de esa “ofensiva” rusa económica, es el caso de Roman Abramóvich, el “exitoso” empresario petrolero ruso que compró el club Chelsea de la Premier League inglesa a inicios de la década pasada y que apenas hace unos días anunció su venta por las posibles sanciones en su contra.
Roman Abramóvich se vio obligado a anunciar la venta del Chelsea por la posibilidad de que todos sus activos sean congelados por autoridades británicas y su inversión en el equipo se convierta en una pérdida completa. Algunos estiman que Abramóvich busca una oferta de entre mil 2000 y mil 500 millones de libras esterlinas por el club londinense.
“El Palacio de Putin” y su yate
En cuanto a los supuestos lujos extraoficiales de Vladimir Putin, los que más destacan son el llamado “Palacio de Putin” y el yate “Graceful”.
“El Palacio de Putin” fue destapado por el opositor Alexei Navalny, quien en 2021 denunció que la propiedad fue construida expresamente a petición de Putin y que tiene un valor aproximado de mil 370 millones de dólares.
“El Palacio de Putin” se ubica en la ciudad de Gelendzhik, en la costa sur del Mar Negro y sería 39 veces el tamaño del Principado de Mónaco, en Francia. Los primeros reportes en torno a la propiedad se remontan hasta 2011 y en las versiones oficiales se señala al multimillonario chipriota-ruso, Alexander Ponomarenko, como su comprador por más de 350 millones de dólares.
“El Palacio de Putin” es prácticamente una ciudad amurallada con su propio puesto de control fronterizo, su iglesia, un complejo subterráneo con su pista de hockey de hielo y decenas de accesorios inconcebibles para el ruso promedio.
En cuanto al yate “Graceful”, se estima que tiene un valor de 100 millones de dólares. La embarcación consta de 3 pisos y ante la decisión tomada de la guerra contra Ucrania, el 8 de febrero el yate abandonó su astillero en Hamburgo, Alemania, para regresar a Kaliningrado.
Supuestos representantes de la organización Anonymous aseguraron haber “hackeado” el sistema del “Graceful” y provocado un percance contra la Isla de las Serpientes, en Ucrania.
La guerra de Putin contra Ucrania busca asfixiar a las actuales autoridades del país liderado por Volodymyr Zelensky, pero quizá la presión para poner fin al conflicto tiene el signo de dólares y se esconde entre los amigos de Putin. Veremo$.