Bienvenidos amantes de la gastronomía. Desde los Estados Unidos llega este domingo un gran evento, casi similar a la fiesta de Acción de Gracias o a la cena de Navidad, para la unión americana. Y el resto de los países en los que gusta el deporte del emparrillado no se quedan atrás. Cada año más gente ve la transmisión televisiva, y desde el año 2020, se superan los 100 millones de personas viéndolo alrededor del mundo.
Independientemente del rating, es un gran pretexto para reunirse en familia y comer juntos; pero ¿qué se come en un Super Bowl? En nuestro país vecino es un evento para sacar el asador y hacer una “barbacoa”, como ellos llaman a lo que nosotros conocemos como “carnita asada”.
Ya saben, con un buen corte, sea un T-Bone o un New York Steak, y los más aventureros tal vez usen churrasco o “vacío”, dos cortes excelentes argentinos, muy sabrosos, que acompañan de manera deliciosa a una tortilla, con su consabida rebanada de aguacate, todo bañado por una salsa verde cruda. Para chuparse los dedos ¿no?
Pero en caso de que ustedes, estimados lectores, no sean tan “duchos” en la parrilla, hay otras opciones. Como las reinas del evento, según el informe del National Chicken Council (NCC) las alitas son las que más se consumen para ver este evento deportivo. Más de un millón y medio de ellas se consumieron en el último Super Bowl.
Y estas son muy fáciles de preparar, se pueden hacer desde cero, yendo a comprar las alitas y dejándolas marinar toda una noche, ya sea en salsa buffalo o barbecue, para después hacerlas al horno durante 25 a 30 minutos nada más, para que no salgan muy secas.
Van muy bien con una guarnición de “crudités” y una salsa de queso roquefort para dipear a gusto. Sin embargo si les parece mucho embrollo hacerlas desde cero, en cualquier tienda de conveniencia ya venden las alitas; la oferta es muy variada, ya que podemos encontrar las clásicas que son las alitas buffalo o barbecue, pero ya hay al chipotle, con limón y pimienta o de plano naturales.
También hay boneless (sin hueso), para la gente que en realidad las alitas (mucho hueso y poca carne) no les hacen muy feliz. Las boneless se hacen con la pechuga del pollo.
¿Qué sería de un Super Bowl sin guacamole con totopos?, el típico se hace solo con aguacate, cebolla blanca picada finamente, jitomate en cubos, cilantro muy finito, rodajas de chile serrano, limón para que no se oxide, sal y pimienta al gusto. Hay quien le agrega más ingredientes al guacamole, pero eso es ya al gusto de cada comensal.
Si todo esto le parece abrumador, pueden pedir una pizza, otro alimento clásico que se suele consumir mientras se disfrutan de los pases que harán los quarterback de los equipos de Kansas City Chiefs y de las Águilas de Filadelfia.
Sí ustedes son los que aman la cocina, es un buen momento para hacer unas babyback ribs o un brisket, ambos se preparan con uno o dos días de antelación con la finalidad de que la carne esté jugosa y en su punto. Aprovechando que es una cocción larga se pueden hacer unas papas al horno, que lleven de topping crema agria, tocino bien frito, queso cheddar y cebollín. También unos elotes amarillos cocidos con su mayonesa con papikra para darle otro sabor, serán muy bien agradecidos.
¿Y con qué con bajamos el festín? Nada mejor que una cerveza bien fría, y tenemos la ventaja que en nuestro país tenemos una basta oferta de ellas, empezando por las más comerciales, las artesanales y para los más aventureros las extranjeras de países como Japón, o República Checa.
Ahora, si de plano nada de esto le parece atractivo, pero aun así quiere convivir con amigos y familia, el domingo 12 de febrero muchos restaurantes estarán transmitiendo el juego, con una interesante oferta gastronómica inspirada básicamente en nuestro vecino del norte.
Sports&Chips Games Bar que se encuentra ubicado en Avenida Miguel Ángel de Quevedo, San Andrés 1144, Coyoacán, CDMX.
Pinche Gringo BBQ que ya cuenta con dos sucursales: una en Cumbres de Maltrata 360, Narvarte y la otra en Lago Iseo 296, Anáhuac I Sección, lo que ahora se conoce como “Nuevo Polanco”.
Otro lugar clásico que no puede faltar es Hooters; este lugar tiene 16 sucursales, en toda la ciudad, así que será muy fácil ir a uno de ellos.
Igual en Applebees, cuenta con varias sucursales, las más conocidas la de Avenida Universidad 1000, en la colonia Del Valle, Cuauhtémoc 462 dentro de Plaza Delta en Narvarte y la que está en Plaza Carso, también en lo que es ahora Nuevo Polanco.
Pero no son los únicos, hay muchos más. Pero es tan solo una pequeña muestra por si decide que es mejor ir a un restaurante que pasarla en casa. Donde sea que usted decida ver el juego, disfrute de lo que la gastronomía norteamericana nos ofrece, que gracias a nuestra gran cocina mexicana, año con año se ha ido enriqueciendo, al grado que durante este juego, es cuando más aguacate mexicano se consume.
No es casualidad que ahora empresas como Taco Bell estén promocionando la Pizza Mexicana, una especie de “sincronizada”, o que la franquicia “Chipotle Mexican Grill” ahora sea patrocinador oficial de la NFL.
¡Bon appétit!
Cat Soumeillera en Twitter: @CSoumeillera