En la transmisión del evento en el que se anunciaron las encuestas de Morena para la selección de candidatas y candidatos a gobiernos locales en 2024. Me llamó la atención el resultado sobre la pregunta: A Usted, ¿qué tanto le interesa la política?
En este texto tomaré el resultado sobre la encuesta espejo de “Buendía & Márques”, en la que reveló una desconcertante realidad en México: solo un 16.6% de los encuestados muestra gran interés por la política, mientras que un sorprendente 58.5% manifiesta poco o ningún interés. Este panorama me hizo cuestionar diversas cosas, entre ellas: ¿a quién representan los políticos cuando se refieren al “pueblo”, si la mayoría de las personas no se encuentran interesadas en los temas políticos de nuestro país y mucho menos en los discursos de los personajes políticos?
Después de observar el resultado tan alarmante de esta lámina, podría afirmar que: tanto Morena y su líder López Obrador, así como la oposición, existen y se apoyan gracias a un segmento muy reducido, el considerado: “mucho” o “algo” interesado en política, que son las bases fuertes que sí o sí, salen a votar por alguno u otro partido. Sin embargo, considero importante recordar al señor Andrés Manuel López Obrador, que obtuvo la Presidencia con un apoyo adicional de más o menos el 10% del electorado, porcentaje que debe estar muy probablemente ubicado fuera de los segmentos más interesados en política. Otro punto que quiero expresar sobre la lámina, es que los resultados, también pueden significar la poca efectividad y relevancia de los discursos políticos de hoy, ya que parecen estar desconectados de la realidad y preocupaciones de la gran mayoría.
También podemos inferir que el porcentaje de personas no interesadas en política poco saben de todo lo que está sucediendo con Morena, López Obrador, Claudia Sheinbaum y demás personajes. Lo cual los hace presas “fáciles” para caer con cualquiera de los candidatos para el 2024, sin importar el color pero eso sí, que tenga una excelente campaña- parece que la moneda efectivamente, está en el aire-.
No hay duda que los ciudadanos desinteresados en política se volverán cruciales en este 2024. A pesar de esto, los partidos políticos siguen caracterizándose por enfocar sus esfuerzos de movilización y convencimiento sobre sus bases más férreas, intensas y comprometidas. Sin embargo, el resultado de esta lámina hace evidente la necesidad de atraer a aquellos menos activos e interesados en política. La participación, abstencionismo o apatía de este segmento será decisiva, convirtiéndose en la oportunidad de los partidos políticos para que tal vez, y de una buena vez, cambien sus formas, replanteen enfoques distintos y logren conectar con otro segmento del habitual.
La salud de las democracias, no solo se mide por las instituciones o la división de poderes, se mide a través de la participación ciudadana y sobre todo la conciencia política de las personas. ¿Habrá algún candidato que esta vez haga una campaña distinta? O será igual que siempre?, miles de pesos gastados en publicidad contaminante por las calles, en los postes y diversas superficies con las típicas caras de los distintos candidatos (hasta el momento ha sido más de lo mismo).
Esto es un llamado a que los políticos se arriesguen y experimenten otras formas de comunicar y de hacer política, que parece al final dar igual, ya que sus bases las tienen garantizadas y parece no existir poder humano o de la naturaleza que las haga moverse o reflexionar. Aunque ya sabe querido lector, es usted el que tiene la última palabra.