“Todas las conspiraciones tienen un beneficio, y un beneficiado”

La primera parte con la que intenté responder a ésta desgarradora interrogante se puede consultar en el presente portal SDPnoticias, con fecha 16 de marzo del 2021.

Y, obviamente, la respuesta hasta ahora no existe contundentemente, por eso sería de gran valía universal e histórica haber podido juzgar a Osama Bin Ladin, el supuesto autor intelectual hasta ahora, y no sólo asesinarlo, como ocurrió de manera circunstancial.

Como parte de ésta gran interrogante para poder lograr descubrir al verdadero actor intelectual del atentado contra las torres gemelas ocurrido en septiembre del 2001 en determinado momento, surgen mucho más preguntas, 3 de las cuales me interesa analizar:

En primer lugar, se debería hacer un recuento y un análisis muy detallados sobre todos los empresarios y trabajadores de las torres gemelas de Nueva York que no se presentaron a trabajar ese fatídico martes 11 de septiembre del 2001, y conocer las razones de tal ausencia si cotidianamente iban a trabajar a esa sede económica internacional todos los días laborables al amanecer.

En segundo lugar, realizar una investigación exhaustiva sobre las grúas-excavadoras que llegaron al muy poco tiempo a las torres gemelas derrumbadas supuestamente por los choques de los aviones en su parte superior, mismas que excavaron en los susodichos derrumbes para rescatar las muy valiosas cajas fuertes que se encontraban en las torres gemelas, que en su conjunto se llamaban World Trade Center, sería interesante, repito, investigar el cómo y el porqué los encargados y choferes de esas grúas-excavadoras llegaron tan rápido al lugar del siniestro.

Y en tercer lugar, sobre los pagos de seguros de vida y de indemnización que recibieron las familias de cada una de las 2,996 víctimas de éste terrible incidente para Estados Unidos y para la humanidad entera, lo que habría que investigar al respecto es saber si todos los empresarios, empleados, trabajadores, cuidadores, y habitantes de todos los edificios y rascacielos de la ciudad de Nueva York, incluyendo al Empire State, están igualmente asegurados, o sólo los de las torres gemelas lo estaban premeditadamente.