¿A quién se le ocurrió?

Imaginen, por favor, que pasaría si en un medio serio como SDPNoticias, o en cualquier otro, una persona publicara, sin confirmar, una noticia falsa como la de que “un hijo de AMLO”, en asociación con TV Azteca, sería el nuevo dueño del actual campeón del Fútbol Mexicano, el deportivo Cruz Azul.

De menos, tanto el redactor de la noticia, como su editor a cargo, tendrían que ser reprendidos por publicar una noticia falsas sin verificar las fuentes, simplemente porque “circula en redes sociales”, además de ofrecer una disculpa pública a quien resultara agraviado.

En el peor de los casos, si la noticia implica un grave daño a una persona o personas, tanto el redactor como su supervisor deberían perder su trabajo, por ineptitud en sus labores y por su desconocimiento de los mínimos preceptos de ética periodística.

Ahora que se ha desmentido la noticia falsa del pseudoperiodista deportivo Luis Fernando Ortiz (quien, como el gran cobarde que es, borró su libelo de tuit, aunque existen “tweet stamps” que corroboran su existencia), tendremos que esperar que hacen los otros medios que difundieron esta mentira a nivel nacional (AMLO habría señalado a Grupo Imagen), como internacional, como es el caso de la televisora norteamericana con tendencias de ultraderecha, Telemundo.

Hace unos minutos, revisé la página de Telemundo para leer la nota. Aunque esta ya fue borrada, el URL de la mentira aún existe y el libelo escrito contra el hijo de AMLO pueden leerse mediante el caché de Google.

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Insisto: debe hacerse un caso ejemplar sobre este tema. Y tanto el redactor como la persona que aprobó la publicación de esa mentira sin fundamentos, deben enfrentar las más duras consecuencias por fallar a la responsabilidad que -en teoría- tienen con sus lectores.

¿O sólo les importa la “verdad” en EU y no en México, Telemundo?