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Los empresarios del sector hotelero de Cancún están pidiendo que se forme un fondo emergente para el mantenimiento de las playas, esto ante la intensa actividad ciclónica que se espera este año además de la invasión de sargazo que cada año aumenta en las costas de esa región del país.

Las playas del Caribe mexicano, necesitan contar con un plan contingente que permita actuar con rapidez en caso de que otro fenómeno como el huracán Berly vuelva afectar a la población y a la infraestructura turística, además se necesitan recursos para seguir limpiando de sargazo, los litorales de la zona.

El monto que están solicitando los empresarios turísticos de Cancún es por 400 millones de pesos, que son recursos muy inferiores a los que se necesitaron en el 2009 para rehabilitar las playas del Caribe mexicano después del huracán Wilma el cual si dejo a su paso destrozos para esa región y no fue como este último fenómeno natural Berly que por fortuna fue muy benigno y casi no afecto a la población ni a la infraestructura hotelera.

En lo que respecta al sargazo que cada año aumenta en las playas del Caribe mexicano causando malestar y perdida de atractivo de la Riviera Maya, el gobierno de la Cuarta Transformación ha invertido mucho para recoger y eliminar esa alga.

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Para junio del 2020 el gobierno de Quintana Roo, en conjunto con municipios del estado, traspasó a la Secretaría de Marina (Semar) una inversión de 195 millones 634 mil pesos para la construcción, adquisición y reparación de equipo con miras a contener el recale cíclico de sargazo en las costas de la entidad.

En 2023, la Secretaría de Marina solicitó recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para adquirir 14 nuevas embarcaciones que le han permitido hacer frente al recale masivo de sargazo en las costas de Quintana Roo.

Los recursos solicitados por un monto de 12.6 millones de pesos se invirtieron entre agosto y diciembre de 2023, según el calendario de inversión de la propia Semar, por lo que a partir de este año entraron en operaciones las 14 nuevas embarcaciones.

Hay que recordar que el sargazo es un alga que crece a gran velocidad: en las condiciones adecuadas, puede llegar a duplicar su masa en tan solo 20 días.

Al acumularse en las playas, el sargazo se descompone, generando numerosos problemas medioambientales, económicos y sociales. Los problemas que más evidentes son con esa alga es que empiezan a oler mal al descomponerse, y cambian de color el agua y paisaje costero.

La científica de la UNAM Rosa Elisa Rodríguez explica que “la presencia de sargazo genera problemas de salud en las poblaciones humanas que viven en las costas, a los que se suman las consecuencias económicas. Los turistas ya no encuentran arena blanca, sino playas de color café con malos olores. Los líquidos que se van generando por la descomposición de las algas llegan al mar y las aguas del Caribe, cristalinas, dejan de serlo. Esto impacta en la economía de la región”.

La académica de nuestra máxima casa de estudios añade, “algunos estudios científicos sugieren que, en el inicio de la década de 2010, vientos atípicos llevaron las algas del mar de los sargazos hasta la zona del Atlántico tropical. Allí se encontraron con unas condiciones muy particulares de agua cálida y una gran cantidad de nutrientes, por lo que empezaron a crecer muy rápidamente”, señalando que la principal causa del problema es el cambio climático.

Al sargazo se le podría encontrar utilidad como fertilizante en la agricultura, o en la industria farmacéutica y alimentaria, sin embargo, la solución es detener el cambio climático que es el mayor causante de este problema.

El aumento de los fenómenos naturales como los ciclones también se deben al calentamiento global, provocado por el cambio climático.

La actividad turística es de gran importancia para los habitantes del Caribe mexicano, por lo que es trascendental contar con recursos financieros para el mantenimiento de las playas por afectaciones por ciclones y sargazo en esa región del país.