El sistema judicial en México ha sido señalado en múltiples ocasiones por fallas estructurales que permiten la impunidad y la corrupción. Es por esto que la reforma judicial es tan popular. Casos emblemáticos han demostrado cómo algunos funcionarios judiciales presuntamente manipulan pruebas y sentencias en favor de intereses privados, afectando la confianza de la ciudadanía en las instituciones.

Esta situación debe ser atendida con urgencia por las máximas autoridades judiciales, incluyendo al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y del Consejo de la Judicatura, Fernando Díaz Juárez, así como al fiscal general del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, quienes tienen la responsabilidad de garantizar procesos justos y transparentes.

En este contexto, nuevos señalamientos apuntan a dos figuras clave: el juez David Valencia y el perito Mishel Aceff, quienes han acumulado denuncias y sospechas sobre su desempeño en tribunales y peritajes desde hace varios años.

David Valencia, juez con doctorado en Derecho Procesal Constitucional, ha sido acusado de fabricar pruebas y extorsionar a empresarios. Mishel Aceff, perito con cédula profesional de la Universidad de Estudios Periciales, ha emitido peritajes clave en casos como el asesinato de Luis Donaldo Colosio, con graves inconsistencias.

Si estos actores operan en conjunto, el riesgo de sentencias amañadas y condenas injustas se vuelve inminente. Es imperativo que la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, tome cartas en el asunto y refuerce los mecanismos de supervisión en el sistema judicial, evitando que funcionarios con historial dudoso continúen operando sin consecuencias.

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Los ciudadanos no pueden quedarse callados ante estas irregularidades. Denunciar estos casos y exigir transparencia en los procesos judiciales es una obligación para evitar que la impunidad continúe.

Las instancias gubernamentales deben actuar con firmeza, estableciendo auditorías y revisiones exhaustivas de cada proceso legal en el que estos personajes han estado involucrados. La justicia debe prevalecer sobre los intereses particulares.