Nos amaneció el lunes con tremendos reportes sobre lo ocurrido a Facebook y lo que se dio por llamar “Facebook Papers”; The Washington Post también comenta que el dueño de la más grande plataforma digital “está desaparecido”,— Zuckerberg solo está comunicando sus decisiones a un círculo íntimo llamado ‘Small team’ y a un grupo un poco más grande de líderes de la empresa conocido como ‘Mark team’—.
Para muchos no resultó descabellado el hecho recién descubierto, era secreto a voces en qué forma se maneja la información al interior de las redes sociales…
Mark no da la cara…
Al parecer algunos de los trabajadores critican fuertemente la actitud de aislamiento del CEO, al mismo tiempo que al interior de la empresa se controla de forma estricta la información sobre Mark y su paradero real, al igual que la información que le llega.
—Brian Boland, ex vicepresidente de asociaciones y marketing de la compañía, dijo al respecto: “El espectro de Zuckerberg acecha en todo lo que hace la empresa. Está totalmente impulsado por él”— Washington Post.
Es notorio como después de que Frances Haugen destapase la caja de pandora, otros ejecutivos de alto vuelo han decidido abrir la boca…
¿A todo esto, qué son los Facebook Papers?
Se trata de un proyecto masivo de colaboración único entre 17 organizaciones de noticias estadounidenses, incluida The Associated Press, The Atlantic y otros medios de amplia y reconocida trayectoria. Similar a lo ocurrido con los Pandora Papers, la unión de una larga lista de periodistas trabajaron incansablemente y lograron obtener acceso a miles de páginas con documentos internos de la empresa. Obviamente la punta de la madeja y fuente principal de la filtración fue Frances Haugen, la exgerente de producto de Facebook.
Las selectivas prácticas de negocios, políticas y éticas laborales con las que Facebook había venido operado los últimos años, apartados del escrutinio público, evidencia encontrada donde la toma de decisiones se regía en moneda, con ello la posibilidad de aumentar el índice de crecimiento de usuarios y las ganancias de la plataformas.
Al hablar de problemas en con las redes sociales, no podemos olvidar el encontronazo entre Donald Trump, aún presidente de los Estados Unidos y éstas, entre ellas Facebook, Twitter e Instagram, que en su defensa alegaron que el ahora exmandatario incitaba al odio y falseaba información sobre el COVID-19, hecho que enfureció a más de uno en nuestro vecino país, ante esto muchos acusaron a la mafia farmacéutica de estar detrás del golpe, pues no convenía a sus interese que fuera reelecto como presidente, —teorías de conspiración alegaban otros—…
Algo similar a lo que le pasó a Donald Trump, le ocurrió apenas al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro:
Facebook decidió sacar del aire la noche del domingo 24 de octubre una transmisión en directo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, luego de que éste vinculara las vacunas contra el SARS-CoV-2 con el sida. El video también fue eliminado de Instagram. Es importante recalcar que esta es la primera vez que la empresa de Mark Zuckerberg veta uno de los videos de las conferencias semanales que transmite en vivo el mandatario ultraderechista.
En otro video, publicado el jueves 21 de octubre, Jair Bolsonaro, lee una presunta noticia donde se asegura que las personas que han recibido las dos dosis de las vacunas contra el coronavirus estarían desarrollando el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Aunque al instante parece, percatarse de la gravedad de lo leído (sabiendo las políticas de Facebook) y se limitó a compartir el titular y la fuente, pidiendo a sus seguidores que buscaran el resto de la información; “Porque si yo la leo puedo tener problemas con mi live”.
Después de las declaraciones fue duramente criticado por diferentes medios allegados, uno de ellos… la revista “Istoé” afirmaría; “¡Para el SIDA existe tratamiento, para Bolsonaro, No!”
¿Qué hará al respecto de las sanciones el presidente brasileño?
Google y YouTube han eliminado innumerables videos que osaban cuestionar el criterio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la pandemia de coronavirus.
Respecto a Donald Trump y lo sucedido frente a las redes sociales que le vetaron no quedó ahí… apenas el día 07 del mes de julio pasado da a conocer la noticia:
“Estoy presentando, como representante principal, una demanda colectiva contra las grandes tecnológicas, incluidas Facebook, Google y Twitter, así como sus directores ejecutivos, Mark Zuckerberg, Sundar Pichai y Jack Dorsey”, fue la bomba que Trump lanza en su club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey. Los tres grupos “implementan una censura ilegal e inconstitucional”, señaló airadamente el líder republicano de 75 años que sigue suspendido en Facebook y Twitter por rñ asalto al Capitolio, el recordado 6 de enero, por sus simpatizantes.
Lo interesante de esta noticia es que tal demanda se presenta en momentos cruciales, pues en esos tiempos, el Congreso emprendió una acción sin precedentes en la historia, buscando con ello mitigar el poderío de las grandes corporaciones tecnológicas en los Estados Unidos.
“Estamos pidiendo a la Corte Federal del Distrito Sur de Florida que ordene el fin inmediato de la censura ilegal y vergonzosa por parte de grupos de redes sociales dirigida a estadounidenses”, dijo. “Exigimos (...)”, reclamó.
“Nos alzamos por la democracia estadounidense al defender los derechos a la libertad de expresión de cada estadounidense: demócrata, republicano, independiente, lo que sea”… “Esta demanda es solo el comienzo”.
Donald Trump
“No hay mejor prueba de que las ‘big tech’ están fuera de control que el hecho de que prohibieron al presidente de Estados Unidos en FUNCIONES expresarse en sus plataformas…”
Donald Trump
“Si me lo pueden hacer a mí, se lo pueden hacer a cualquiera. Y además, eso es exactamente lo que hacen”. Antes de ser suspendido, Trump tenía casi 89 millones de seguidores en Twitter, 35 millones en Facebook y 24 millones en Instagram.
La defensa de Zuckerberg
Al estallar el escándalo, Mark Zuckerberg se defendió ante las acusaciones en una conferencia con inversionistas.
“Creo que las grandes organizaciones deberían ser escrutadas y prefiero vivir en una sociedad en la que es así. Más que en una en la que no pueden ser analizadas. La crítica de buena fe nos ayuda a mejorar. Pero mi opinión es que lo que estamos viendo es un esfuerzo coordinado para utilizar selectivamente documentos filtrados para retratar una imagen falsa de nuestra empresa”.
Mark Zuckerberg
Concluyó: “Es un buen fragmento decir que no resolvemos estas compensaciones imposibles porque solo estamos enfocados en ganar dinero, pero la realidad es que estas preguntas no son principalmente sobre nuestro negocio, sino sobre el equilibrio de valores sociales difíciles”.
¿Está en peligro el puesto de Mark Zuckerberg en Facebook? ¿Los Facebook Papers pueden significar un golpe irreversible para la compañía?
Empresa disfuncional con cero transparencia que opera hasta saltándose sus propias reglas… Este es el frío resumen que las revelaciones sobre Facebook están dejando, los miles de documentos filtrados y enviados al Congreso de los EEUU, publicados por los medios internacionales, la incapacidad para desarrollar algoritmos que funcionen de verdad.
Las normativas de Facebook se pueden saltar sin castigos, al menos para redes de pederastia o tratantes… que pueden publicar sin empacho algunos temas delicados… pero no oses subir alguna foto con obras de arte al desnudo porque te bloquean… Los papers han venido a descubrir lo que todos sospechábamos, hay cortafuegos pagados para evitar dañar a los que pagan bien… el mismo Mark determinaba si alguna publicación política de actores poderosos “violaba o no determinada regla”… ¿Darán a conocer a miembros de las llamadas “listas blancas”?, ellos pueden publicar toda clase de contenido sin miedo a represalia o expulsión de la red.
¿Hay algoritmos basados en razas?
“Los documentos de Facebook son tan condenatorios, tan perturbadores, tan repugnantes, que sin dilación deberían conducir a una investigación a nivel federal”, tuiteó la profesora de Derecho Zephyr Teachout, de la Universidad de Fordham.
Divagante I Twitter: @deliha25