Queridos lectores: Me encuentro a unas horas que me operen por un problema de insuficiencia venosa. Quiero agradecer a SDPnoticias, a su director, Federico Arreola, por estar al pendiente de mi salud, y a sus colaboradores por sus amables muestras de solidaridad y cariño hacia mi persona.

Y pues, ya ven, me gusta y amo tanto escribir que aquí, que hasta en la antesala del quirófano les escribo a ustedes quienes siempre me leen y se los agradezco en el alma, haciendo un análisis y un repaso de todas las cosas por las que estoy agradecida.

Primeramente por poderme atender en un hospital privado. Por supuesto que esto me llevo 8 meses poder tener acceso a ello, ahorrando y vendiendo todo cuanto podía para cubrir esta cirugía que es por demás necesaria y que no podía esperar más.

Lo intenté en un hospital público pero fue imposible. No contaban con el instrumental para dicha cirugía. Y mi angiólogo literalmente se negó a operarme en un hospital público pues sabía que no tendría una atención adecuada.

Aquí hoy es cuando pienso con el alma y el corazón la de personas que no tienen este milagro de Dios con el que hoy cuento para atender su salud de manera digna.

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Hay una desigualdad de oportunidades aterradora. Mi corazón con aquellas personas que buscan atención médica de primera para que pronto sean atendidos y sanados. Es agobiante el sistema de salud en nuestro país.

Y bueno, ya que dicen que siempre cuento muchos dramas de mi vida también, me quedé haciendo un análisis y reflexionando mientras me llevan a quirófano acerca del futuro de este país.

Llevamos muchos años con payasos como presidentes, desde Enrique Peña Nieto hasta Andrés Manuel López Obrador. Enrique Peña Nieto cometía error tras error y nos hacía reír mucho. Sus pifias constantes eran motivo de risa y carcajadas. Él no lo hacía adrede, así era y así se le daba.

Después con López Obrador pues de plano es un genio en el arte de comunicar y también supo sacarnos carcajadas.

Pienso que a veces él se reía no sé si de nosotros o con nosotros, pero se ha aventado unas  en sus comentarios y dichos unas joyas que quedarán para la eternidad.

Pero pienso también  que al menos con Claudia Sheinbaum habrá cierta seriedad y eso nos infunde un poco de seguridad y certeza.

Ya no estamos para los “fuchi caca” de López Obrador. No me imagino a una Claudia Sheinbaum diciendo algo así.

Y hoy en la columna de nuestro director Federico Arreola escribió lo que él le llamó las mamonerías de los presidentes y políticos.

Y en su artículo puso fotos que me arrancaron carcajadas de varios de ellos de verdad siendo muy mamones. Perdón por la expresión.

Y don Federico expresó que no hay una sola foto “mamona” hasta el momento de Claudia Sheinbaum. Y me di a la tarea de buscar alguna y la verdad es que no la encontré... Y eso es un alivio. Ojalá siga ella por ese rumbo, porque ya de payasos, canciones, burlitas, apodos y demás estoy demasiado cansada.

Y ruego a Dios me de vida para seguir escribiendo, eso que tanto amo hacer en este espacio.

También ruego porque de corazón le vaya bien a Claudia Sheinbaum porque así nos irá bien a todos

Gracias por leerme una vez más.

Es cuanto.