“‘T’ de tenacidad (de lado pareces una T mayúscula); poste de luz. Se trata de la tercera postura de la serie de equilibrio, la más rápida y corta de la serie, porque dura sólo diez segundos. Curiosamente, es también la más intensa y cardiovascular, pues acelera a tope el ritmo cardiaco. En esta postura sometemos a nuestro corazón a un pequeño ataque, para que nunca suframos un ataque al corazón en nuestra vida real.”
BIKRAM YOGA
“I’m not superstitious, about ya
But I can't take no chance
You got me spinnin' baby
You know that I'm in a trance
'Cause your love, is better
Than any love I know
It's like thunder, lightning
The way you love me is frightenin'
Oh you better knock, knock, knock
On wood, baby
Ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, ooh baby
Ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, ooh.”
EDDIE FLOYD / AMII STEWART
Dejémoslo claro para empezar: aquí no hay albur ni intención de este. Ni al hablar de la montada, ni de la remontada… Sencillamente me refiero al sinónimo de encumbrarse, progresar, vencer, mejorar, adelantar, aventajar y superar.
Como la remontada de los “jefes” de Kansas City que vimos este domingo en el Super Bowl. Estos se llevaron el juego después de venir de abajo, de alcanzar un cardiaco empate y de que, en tiempos extras, de manera constante, firme y sin perder de vista el objetivo último, ganaron en los últimos segundos. El juego fue un duelo de estrategias, de partidarios, de buenos jugadores y, sí, también de Taylor Swift.
La contienda electoral presidencial de México del 2024 es una suerte de “juego” en el que ambos equipos —los de las candidatas— contienden. Hasta ahora, Sheinbaum va a la cabeza en las encuestas que miden a las y a el candidato a la Presidencia. Este “partido” en lo particular es de tres, contando a Movimiento Ciudadano con Álvarez Máynez como abanderado. Pero dado que él es un enviado de Morena, en este escrito elaboro específicamente sobre ellas dos, Claudia y Xóchitl, y no incluyo al achichincle del régimen (que no de Dante Delgado). Por cierto, Jorge Álvarez se asemeja cada vez más al incómodo “tutupiche” (ojo inflamado en maya) del obradorismo…
¿A qué voy con todo esto? Pues bien, a que Xóchitl puede ser como los de Kansas City y dar la remontada. ¿Qué se necesita para ello? Tenacidad ante todo; un equipo que que sepa cada quien qué papel jugar, a una jugadora principal y a un director técnico que impulse a algunos jugadores y calme a otros.
Constancia y firmeza para continuar mismo cuando las críticas arrecien y no cejar en su mensaje, en la forma del mismo. Entender que, si bien es la jugadora estrella, necesita de los demás para poder llegar a la meta.
Los partidos que la abanderan deben comprender también eso precisamente. ¿Imposible? No. ¿Complicado? Bastante.
Hasta cierto punto (y lo escribí en septiembre del año pasado), estimo, entre otras cosas requiere de un “amuleto” como lo ha sido Taylor Swift para los de Kansas City. No para darle suerte, evidentemente, pero sí para ayudarle a darse a conocer de forma rápida a todo lo largo y ancho de la República. ¿Algún artista, influencer o cantante mexicano que se aboque a la tarea de promocionarla?
Hacerlo, sin duda sería arriesgado para la figura popular en cuestión. En Estados Unidos los ataques de Donald Trump y de medio país a Swift han estado a la orden del día. Pero hasta ahora el apoyo de Swift a Biden (y a los Chiefs) ha hecho más bien que mal.
Una joven está influyendo —llamando al voto masivo— en nuestra vecina nación del norte.
Xóchitl requiere también ese tipo de vocería. Se beneficiaría del apoyo de figuras populares de corte social. Tan es así, que en el más reciente libro que le escribieron a López Obrador (el que lleva por título “¡Gracias!”) plasma su molestia/enojo cuando se refiere a que en algún momento en la pasada contienda a la Presidencia, consideraron a Eugenio Derbez como posible candidato.
Y antes de que me digan los simpatizantes del régimen que eso es demagogia, superficial e inmoral, les recuerdo que hace seis años, figuras como Diego Luna y Gael García Bernal apoyaron a AMLO y jalaron a que los jóvenes votaran por él. Hoy, Xóchitl requiere de personajes de la farándula que la apoyen y la impulsen.
El Super Bowl rompió récord de audiencias a nivel mundial. Tan solo en Estados Unidos más de 120 millones de personas lo vieron. En México, podemos romper el récord de mayor número de personas que salgan a votar. Si la votación se logra incentivar, el resultado sería otro del que marcan las encuestas. Así son las cosas; matemática simple.
¿Podrá Xóchitl enganchar a los abstencionistas para que salgan a votar por ella? ¿O habrá “jinx” (llamado a la mala suerte)?
¡Play-time!
Giros de la Perinola
1.- Carlos Slim rechazó haberse beneficiado en el gobierno de López Obrador. Por lo visto 2530 contratos (algo así como 61 mil millones de pesos —¡$61,000,000,000!–), la mayoría por adjudicación directa, no han sido benéficos para Grupo Carso…
También dijo que el colapso de la Línea 12 del Metro de la CDMX (donde sus compañías participaron en la construcción), se debió a la falta de mantenimiento en el sistema de transporte. ¿Slim marcando distancia del obradorismo? Ese NO es el tipo de figuras del ámbito social y económico que Xóchitl necesita la apoyen. Claro que no.
2.- Tampoco a ‘un Travis Kelce’ (jugador de la NFL para los Kansas City y novio de Swift), quien empujó a su director técnico en pleno juego de final en el Super Bowl. ¿A Xóchitl quiénes la pueden “jinxear? Muchos, ¡demasiados! Desde los líderes de los partidos políticos de la coalición que la cobija, algunos miembros de su propio equipo, el constante golpeteo oficial. ¿Cuál es la estrategia de ella para evitar ser “jinxeneada”? ¿La tiene?