Ante los tumultuosos tiempos que vivimos, nos encantaría contar con un manual de instrucciones para lograr una exitosa travesía del desierto. O tal vez lo que necesitamos es iniciar un diálogo con algunas de las mentes brillantes de otros siglos. No se me ocurre nada mejor que releer a los clásicos para tratar de encontrar la brújula que nos ayude a navegar por las aguas turbulentas de la política mexicana. Y creo que el mejor manual para tiempos de crisis es la Eneida de Virgilio. Necesitamos aprender del arte de resistir y de la sabiduría de la reconstrucción.
Leí hace unos días el extraordinario libro de Andrea Marcolongo, “El arte de resistir: lo que la Eneida nos enseña sobre cómo superar una crisis” (Taurus, 2023). La Eneida de Virgilio ha perdurado a lo largo de los siglos como una de las obras literarias más influyentes de la historia. Escrita en el siglo I a.C., esta epopeya narra la legendaria odisea del héroe troyano Eneas mientras busca establecer una nueva patria para su pueblo desplazado después de la caída de Troya.
La trama de la Eneida se desarrolla en tres partes:
- La huida de Eneas de la destrucción de Troya y su viaje por el mar Mediterráneo en busca de un nuevo hogar para los troyanos. Durante este viaje, Eneas y sus seguidores enfrentan numerosos desafíos y obstáculos, encontrándose con dioses, librando batallas épicas y enfrentando la ira de los elementos. Aventuras emocionantes y momentos conmovedores capturan la lucha y la determinación de Eneas.
- La narración de los eventos que llevaron a la fundación de Roma. Virgilio utiliza su magistral habilidad y combina elementos mitológicos y eventos históricos para tejer una trama intrigante que destaca el destino y el propósito de Eneas como el fundador de una gran nación.
- La guerra entre los troyanos y los latinos mientras Eneas busca establecer su nueva ciudad, Lavinium, que más tarde dará paso a la creación de Roma. Virgilio explora temas de liderazgo, sacrificio y el costo humano de la guerra, brindando una visión profunda y reflexiva sobre las complejidades de la política y la sociedad.
Lo que hace que la Eneida sea excepcional es el estilo poético y la riqueza de sus descripciones. Virgilio utiliza el verso hexámetro con maestría, creando un ritmo elegante y envolvente que cautiva al lector desde el principio hasta el final. Sus imágenes vívidas y emotivas evocan una amplia gama de emociones y transportan a los lectores a un mundo de dioses, héroes y batallas épicas.
La Eneida trasciende su función como una simple narrativa histórica o mitológica. La obra aborda temas universales como el destino, la lealtad, la justicia y el papel de los dioses en la vida humana. En la travesía de Eneas, Virgilio presenta una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y la lucha por encontrar un significado más allá de la adversidad.
“La Eneida no es un poema para leer en tiempos de paz”, es lo que nos dice Andrea Marcolongo. Sus versos no son apropiados cuando todo va sobre ruedas; son ideales cuando sentimos la urgencia de encontrar nuestro camino hacia “un después” que nos asombra por su diferencia con “el antes” en el que siempre hemos vivido. La autora desentraña lo que la Eneida nos enseña sobre cómo superar una crisis. Se debe leer cuando estamos, como ahora, en medio del huracán y sin paraguas.
“El arte de resistir” de Marcolongo es una gran metáfora política: “Eneas es el hombre vencido, el héroe sin patria a la que volver. Se aleja de las ruinas con su padre a cuestas, en busca de un nuevo comienzo, armado con sus posesiones más preciadas. Va en un barco sin timonel en busca de una tierra prometida para volver a empezar”. Todo gira en torno a la difícil empresa de cruzar límites y crecer. Descubrimos cómo la resiliencia de Eneas y la fuerza de su esperanza son ejemplares.
Marcolongo escribe que “la Eneida no es la historia de un individuo, sino de toda una sociedad que lucha suspendida entre su pasado y su futuro. Un poema fuertemente político sobre la fuerza, la resiliencia, la resistencia que necesita una civilización para seguir adelante cuando se pierden todas las certezas del pasado y el futuro es incierto”.
No podemos comparar a Eneas con los héroes más grandiosos de “La Ilíada”, de Homero. “Eneas es el héroe de cualquier crisis, ya que se comporta exactamente como nosotros cuando nos enfrentamos a problemas, incertidumbres, pérdidas. No tiene nada de sorprendente ni de excepcional: no es tan fuerte como Aquiles, no es tan inteligente como Ulises, no es guapo, ni rico, y todo lo que tenía lo perdió con la caída de Troya”, escribe Marcolongo.
Sin embargo, Eneas cuenta con algo que lo hace excepcional, explica la escritora: “La única cualidad que tiene es la resistencia: no sabe por dónde empezar a reconstruir su vida, pero al menos empieza. Tampoco sabe cómo hacerlo, pero lo hace. Sufre mucho, llora, se arrepiente de su pasado, pero no se niega a la responsabilidad de reconstruir su futuro. Ante la destrucción y el miedo, la respuesta de Eneas siempre es: reconstrucción y fortaleza. Ésta es su lección”.
Parecería que el canto de Eneas está destinado a este tormentoso momento mexicano, en donde estamos sin paraguas y experimentamos la urgencia de tener una ruta para construir un mejor país. Me parece que el poema épico de Virgilio ofrece diez lecciones valiosas para los líderes políticos:
- Visión y propósito: Eneas es impulsado por un fuerte sentido de propósito y destino. Tiene la misión de establecer una nueva patria para su pueblo, y esto lo guía a través de desafíos y dificultades. Los líderes políticos deben tener una visión clara y un sentido de propósito, inspirando a sus electores a trabajar hacia un objetivo común.
- Deber y sacrificio: Eneas tiene que tomar decisiones difíciles que requieren sacrificio personal por el bien mayor. El líder debe estar dispuesto a soportar la carga del deber y tomar decisiones difíciles que pueden no ser siempre populares pero que son necesarias para el bienestar de la comunidad.
- Resiliencia y perseverancia: Eneas enfrenta contratiempos y pruebas a lo largo de su viaje, pero se mantiene firme y resistente frente a la adversidad. Los líderes políticos deben ser capaces de soportar desafíos y reveses sin perder el enfoque ni la determinación.
- Empatía y compasión: Eneas muestra empatía y compasión hacia sus seguidores, entendiendo sus miedos y preocupaciones. Los líderes políticos deben estar atentos a las necesidades y el bienestar de sus electores, mostrando empatía y compasión en sus políticas y acciones.
- Unidad y trabajo en equipo: Eneas construye un sentido de unidad entre sus seguidores, fomentando el trabajo en equipo y la cooperación para lograr sus objetivos compartidos. Los líderes políticos deben esforzarse por salvar las divisiones y fomentar un sentido de unidad nacional o comunitaria.
- Aprender de la historia: La Eneida frecuentemente hace referencia a eventos históricos y mitológicos. Los líderes políticos deben aprender del pasado, aprovechando las lecciones de la historia para tomar decisiones informadas y evitar repetir los errores del pasado.
- Respeto por los dioses y la religión: los dioses juegan un papel importante en la Eneida, y Eneas respeta su influencia y sigue su guía. Los líderes políticos deben reconocer y respetar las diversas creencias religiosas de sus electores, asegurando la libertad de religión mientras mantienen un estado laico.
- Justicia y equidad: Eneas es retratado como un líder justo y equitativo, lo que le gana el respeto y la lealtad de sus seguidores. Los líderes políticos deben priorizar la justicia y la equidad en su gobierno, asegurando la igualdad de trato y oportunidades para todos los ciudadanos.
- Diplomacia estratégica: Eneas usa la diplomacia estratégica para formar alianzas y negociar con otros gobernantes y naciones. Los líderes políticos deben priorizar la diplomacia y la resolución pacífica de conflictos para mantener relaciones internacionales estables.
- Reconocer el costo humano de la guerra: La Eneida explora el costo humano de la guerra y el impacto de la violencia en los individuos y las comunidades. Los líderes políticos deben ser conscientes de las consecuencias de sus decisiones, especialmente cuando se trata de acciones militares y conflictos armados.
La Eneida enfatiza las cualidades de un líder fuerte y virtuoso, destacando la importancia del propósito, la resiliencia, la empatía y el compromiso con el bien común. Los líderes políticos de hoy pueden inspirarse en estas lecciones para guiar sus acciones y servir a sus electores de manera efectiva. Mientras tanto, los ciudadanos tenemos que dominar el arte de resistir para empezar a reconstruir.
En una entrevista en el periódico El País, en abril pasado, Andrea Marcolongo decía: “para mí, el mundo antiguo es como la inteligencia artificial, pero sin ser artificial. No sé bien cómo funciona la inteligencia artificial, pero vamos a internet, hacemos una pregunta y hay un algoritmo que nos contesta. Cuando yo tengo una incertidumbre, basta con abrir los textos clásicos: todo lo que estamos viviendo, lo que vamos a vivir y lo que hemos vivido ya está escrito y ya ha sido vivido”.
Javier Treviño: @javier_trevino