La cuarta etapa vió a las ciclistas enfrentarse al día más duro e importante en la batalla por el maillot amarillo hasta el momento. Con cinco subidas categorizadas y cuatro sectores de grava abarrotados en los últimos 60 km de la etapa de 126,6 km, garantizaron fuegos artificiales y fue la suiza Marlen Reusser, del SD Worx, quien se llevó los honores del día
La ex-campeona suiza sorprendió al pelotón con un ataque contundente entre los sectores de grava más desafiantes a 23 km para el final y acumuló una ventaja de más de un minuto en el último conjunto de subidas para llevarse una merecida e impresionante victoria en solitario.
Antes de la subida final, un grupo de cuatro oportunistas atacó al pelotón y se mantuvo por delante del grupo de favoritas de la general con Évita Muzic, de FDJ-SUEZ-Futuroscope, ocupando el segundo lugar por delante de Alena Amialiusik, de Canyon SRAM Racing, y Verónica Ewers de EF Educación-TIBCO-SVB.
“Lo hicimos. El equipo tenía el plan de hacer una carrera dura y no dejar que terminara en una final fácil. Dijimos que íbamos a atacar hasta que una se fuera, y tuve suerte de que fuera yo”, dijo Reusser al final de la etapa.
La victoria de Reusser se redujo a un ataque oportuno entre los sectores de grava. Ella atacó justo cuando el ritmo de la carrera disminuyó y rápidamente acumuló una ventaja constante. Reusser, una de las mejores contrarrelojistas del mundo, no supuso una amenaza para las corredoras de la general, ya que venía a más de seis minutos de la líder, y le dieron luz verde para que continuara su ataque.
La líder de la carrera, Marianne Vos del Team Jumbo Visma, terminó en el grupo principal a 1:40 de la suiza manteniendo el jersey amarillo y el primer puesto en la clasificación general de la carrera con una ventaja de 16 segundos sobre Silvia Persico, del Valcar – Travel & Service y Katarzyna Niewiadoma, del Canyon SRAM Racing.
El Tour de Francia en su versión femenil, se ha mantenido en un buen nivel de emoción y eso continuará en la quinta etapa de la carrera que tendrá un recorrido de 175,7 km. Esta etapa supera los límites establecidos por la UCI y, como resultado, podría tener un profundo impacto en el desarrollo de la carrera. Sin duda, las velocistas estarán emocionadas ante la perspectiva de un final plano, pero ¿podrán sus compañeras de equipo mantener la carrera bajo control durante una distancia tan larga? ¿O una escapada probará el éxito en Saint-Dié-des-Vosges?