El diario Reforma, en su página de internet, habla de “escasa afluencia en Polanco para revocación”. No tengo otros datos, pero sí otros reportes, y no solo para ese barrio, sino para toda la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, donde se ubican algunos de los barrios de clase alta más emblemáticos de nuestro país, como Lomas de Chapultepec y el mencionado Polanco.
Los reportes que me han pasado hablan de una participación moderada —de ninguna manera baja— en tal alcaldía. Pero…
La capital mexicana es mucho más que sus colonias en las que habitan las personas de mayores ingresos, muchas de las cuales no votarán porque salieron de vacaciones de Semana Santa desde hace varios días.
La población de la CDMX posee conciencia cívica y cultura política de sobra; por tal razón, ha elegido a la izquierda desde 1997 cuando Cuauhtémoc Cárdenas ganó la jefatura de gobierno.
En particular una de sus alcaldías, Iztapalapa, nunca ha decepcionado cuando la izquierda verdadera la ha necesitado.
Si la votación en Miguel Hidalgo es moderada, en Iztapalapa es simple y sencillamente masiva: no iba la gente a dejar de apoyar un proyecto del político en el que más cree, Andrés Manuel López Obrador.
La consulta de revocación de mandato fue idea del presidente AMLO. Este hombre la hizo posible y será de gran utilidad en el futuro.
De ahí que la jefa de gobierno de la Ciudad de México se comprometiera tanto con la consulta: Claudia Sheinbaum, por elemental lealtad con su líder político —y porque sabe lo que las mayorías en la capital del país esperan de ella— decidió desde hace semanas expresarse con toda claridad, y con una libertad que el INE ha tratado de limitarle, a favor del proceso de revocación presidencial.
Al menos en Iztapalapa ha dado frutos visibles tanto esfuerzo para sacar adelante una votación democrática saboteada desde la oposición, desde las empresas privadas, desde los medios e inclusive desde el INE.
Este video, de una casilla en Iztapalapa, circula en redes y no deja lugar a dudas: