Dicen que a donde quiera que va, el senador por Morena, Ricardo Monreal, le echa el mismo cuento a quien se encuentra: si no le garantizan “piso parejo” para la designación del candidato o candidata presidencial en 2024, él se va de Morena y se lleva a Marcelo Ebrard.
La advertencia de Monreal llegó hasta el baño de un restaurante fif donde, nos aseguran, el senador se puso a platicar acerca de sus planes por competir en la carrera presidencial, sea como sea.
Lo único que Ricardo Monreal quiere es “piso parejo”. Si no hay de otra, que la más que posible candidatura de Claudia Sheinbaum se resuelva mediante un proceso que le respete sus derechos.
En caso de que la balanza termine por inclinarse en su contra, y no se cumplan los criterios de imparcialidad, Monreal se bajará del barco de Morena y se subirá a su propio tren con el canciller Marcelo Ebrard.
La verdad es que la oposición al presidente AMLO no tiene mucho de dónde escoger para el 2024, por lo que un posible fichaje de la dupla Monreal-Ebrard sería el impulso que necesitan para aparecer en el mapa electoral.
Pero, ¿será la traición a AMLO “el camino de la luz” para la obsesión de Monreal? ¿Valdrá la pena hacer a un lado toda una historia de lucha, resistencia y democracia, por un berrinche presidencial?
Pero en la CDMX, la oposición sí tiene chance contra Morena
Sea quien sea la candidata (guiño, guiño), Morena arrancará con ventaja en la elección presidencial; pero en la Ciudad de México (CDMX) la oposición tiene “cartas fuertes” para, por lo menos, meterle un susto a la 4T.
Si bien Martí Batres parte como favorito para hacerse con la candidatura por Morena, con alguna posible sorpresa de funcionarios como Andrés Lajous, en la oposición podrían dar pelea:
- Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón
- Xóchitl Gálvez, senadora por el PAN
- Margarita Zavala, diputada federal por el PAN
- Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc y, en una de esas, hasta
- Lilly Téllez, senadora que traicionó al presidente AMLO.
Si Morena no resuelve sus broncas internas rumbo al 2024, las disputas debilitarán sus bases tanto a nivel nacional como en la CDMX. Mucho ojo.