En muchos medios se ve una celebración y algarabía por la supuesta derrota de Morena en las elecciones de medio termino del 6 de junio. Unos más felices que otros. Veamos tres actitudes de diferentes personajes del partido Albiazul.
¿Qué piensa Madero?
“Un autoengaño afirmar que le quitamos la mayoría calificada a AMLO para impedirle modificar la constitución. La verdad en 2018 tampoco ganaron esa mayoría calificada”.
Gustavo Madero, senador del PAN.
En un articulo publicado en El Heraldo de Chihuahua, Madero dice que AMLO ya lanzó “un dardo envenenado” en la mañanera cuando dijo que sólo necesita unos cuantos diputados del PRI.
La alianza del PRIANRD solo logró arrebatarle 34 de los 218 distritos que obtuvo Morena en 2018. El objetivo planteado por el PAN y aliados no se logró pues al final no han logrado obtener una mayoría opositora real.
Madero tiene razón cuando habla que el PRI perdió todas las gubernaturas y que el PAN perdió 2 de las 4 que tenia.
Es complicado construir cuando basas todo en una narrativa negativa como la que han tenido los partidos de oposición. Sobre todo, cuando Morena gano el 100% de los distritos federales de 10 estados.
¿Qué piensa el Jefe Diego?
De otro lado del PAN tenemos a Diego Fernández de Cevallos pidiendo a su manera que López Obrador que no desestime los triunfos de los partidos de la oposición en las pasadas elecciones.
Fernández de Cevallos publicó el video donde acepto la derrota en la contienda por la presidencia que perdió contra Ernesto Zedillo del PRI.
Habría que recordar que, en las boletas, AMLO no apareció, que fue su partido. Desde ahí, López Obrador no tendría que aceptar una derrota. En segundo lugar, si, perdieron asientos en la Cámara Baja pero no tantos como para perder la mayoría simple que entiendo que es lo que estaba buscando la oposición.
“Al conocer los resultados de la elección de 1994, en la que fui candidato presidencial, mi respuesta fue la de un demócrata, no la de un miserable demagogo y mesiánico. ¡Claro que no somos iguales!”
Dijo el Jefe Diego.
¿Qué dijo Ricardo Anaya?
En su cuenta de Twitter dijo:
{username} (@RicardoAnayaC) June 9, 2021
Ahora Anaya esta celebrando, pero ¿realmente los resultados son para celebrar?
Las tres actitudes Panistas
Vemos a Ricardo Anaya feliz dando a entender de lo que están haciendo en la oposición es y será suficiente.
Vemos al Jefe Diego molesto porque López Obrador no reconoció la derrota en ciertos distritos federales y la Ciudad de México.
Vemos a Gustavo Madero, molesto y preocupado porque el entiende que no han ganado nada y que tienen que trabajar mucho para poder vencer a Morena en las próximas elecciones del 2024.
¿A quién creerle?
Basado en hechos y datos, Morena perdió alcaldías y distritos federales que ya había conquistado, la mayoría de estos fueron en la Ciudad de México y Estado de México donde golpeo lo que paso con la línea 12 del metro.
Al parecer esta desgracia no llego tan duro a la población de las 11 gubernaturas que le ganaron al PRI (8) y al PAN (2).
La oposición tiene que darse cuenta de que Morena sigue siendo mayoría en la Cámara de Diputados y que con las gubernaturas ganadas tiene mayores preferencias a nivel nacional.
También tiene que pensar que la perdida de la mayoría calificada, que nunca ha tenido Morena por si mismo, se puede volver a ganar si pueden negociarla con diputados que estén dispuestos a votar por las iniciativas presentadas por la bancada Morenista.
La oposición tiene mucho que trabajar pues tiene que unir pensamientos de al menos tres partidos con esencias diferentes PRI-PAN-PRD y buscar un candidato de unidad si es que quieren sacar a Morena de la presidencia. Si las intermedias son una representación del sentimiento de la gente, puede ser que Morena no arrase en las siguientes elecciones, pero si puede ganar con una buena ventaja.
Mucho depende del trabajo de los gobernadores electos, de los diputados y de las alcaldías obtenidas.
Como dice Gustavo Madero, mientras no surja un liderazgo opositor “seguirá el futuro girando en torno al presidente Andrés Manuel, quien, si ha logrado articular un proyecto, por más amenazante que se vea para algunos. Sigue siendo la esperanza para una mayoría”.
Poco tiempo le queda a la oposición para construir un gran proyecto, solo 3 años.