A todos nos encantaría que el mundo fuera verde y que las energías limpias fueran el principal impulsor de nuestros vehículos, electricidad, y todo lo que tiene que ver con energía y no es así. Estamos todavía atados a los hidrocarburos, no solo México sino todo el mundo.
El mundo de los vehículos eléctricos es todavía la excepción y no la regla. En California, cuna de todo este movimiento de energías limpias, aún hay gasolineras y muchas de las plantas eléctricas que hacen que los autos sigan funcionando con combustibles fósiles, lo único es que mueven la generación de humo hacia otro lado.
No estoy en contra del movimiento verde, pero ni México, ni el mundo están preparados para esto.
Dice Manuel Díaz columnista de SDPNoticias que “Desde hace algunos años, las principales empresas energéticas mundiales, estadounidenses y europeas decidieron deshacerse o vender las posiciones de petróleo que tenían en el mundo para apostar por el desarrollo de energías renovables y proyectos de generación eléctrica y movilidad.” Muy cierto, pero creo que muchas de estas naciones lo dicen de dientes para afuera.
Hagamos un poco de memoria...
Recuerda la temporada de frío en Texas cuando hubo escasez de combustible en el país porque se congelaron las líneas con las que envían hidrocarburos a México. O un poco más atrás, cuando hubo un corte de hidrocarburos y la gente hacia fila de varias horas para llenar su tanque.
Los mismos movimientos Anti-AMLO, los de la Alianza Federalista, sugirieron comprarle las gasolinas directamente a los texanos.
Los cambios que se están viendo con el COP21 serán paulatinos y se llevarán a cabo en periodos de 5 años. Es decir, no esperemos que todos los vehículos automotores del mundo dejen de existir para el 2026, no existe aún ese tipo de tecnología.
Oro NEGRO
La transición de un país que tiene una gran parte de su economía basada en los hidrocarburos será lenta muy lenta. El negocio del petróleo y su refinación le da mucho dinero a los Estados Unidos por lo que no creo que solo cierre la llave y ya. Seguramente veremos cambios que nos indicaran cuál es el rumbo de los vecinos, pero aún no empiezan.
En Estados Unidos, una carga de mil pesos de gasolina pudiera llenar el tanque de una camioneta grande, en México con el mismo dinero, puede ser que solo se pase de medio tanque.
Entre todas las cosas que hace bien o mal el gobierno, creo que la compra total de la refinería de Deer Park servirá para poder mantener el precio de las gasolinas en México. Esperemos que no se le baje la eficiencia a esa planta y funcione mejor que muchas de las refinerías que tiene PEMEX en territorio nacional.
Si llevan bien lo de Deer Park, seguro se podrán evitar probables gasolinazos.
No se puede pensar tan a futuro cuando se tienen que resolver problemas del presente. Con esto controlado, espero que éste y los futuros gobiernos puedan ponerse a pensar en las emisiones y efectos de la contaminación.
México debería de ser más verde.