El que se quema con leche, hasta a el jocoque le sopla
Dicho popular
A partir del lunes 7 de junio de este año la CDMX tendrá el semáforo verde es una causa de gran esperanza, pero también aumenta la ansiedad de los que hemos vivido en un encierro autoimpuesto.
-No ver a nadie que no viva en la misma casa
-Desinfectar todo lo que llega
-Pensárselo para salir a la calle o a un restaurante
-Abrir ventanas y sospechar de todos los que estornudan
-Lavarte las manos cantando las mañanitas para cumplir el 20 segundos mínimo (Gracias López Gatell por el consejo)
-Los rituales de regreso a casa como si hubiéramos ido de visita a Chernóbil o Laguna Verde
-Extrañarte cuando no te toman la temperatura o cuando ves a alguien en la calle sin cubrebocas
Con el semáforo verde ¿Cómo va a cambiar la sociedad?
Si usted se asoma a la calle, los restaurantes ya están repletos, las calles ya tienen trafico y muchas oficinas empiezan a exigir a los empleados cambiar el homeoffice por actividades presenciales y eso que el semáforo cambia hasta el lunes.
Ni son tantos los vacunados, ni somos tan cuidadosos para protegernos.
¿Realmente es tiempo de volver a las actividades como se hacía antes?
En mi caso, me toco vivir un caso de contagio de COVID-19 muy cercano que después se convirtió en un problema cardiaco leve de Kawasaki por COVID-19. Afortunadamente se corrigió a tiempo, pero por esto he decidido vivir en una cápsula y no ver prácticamente a nadie a menos que sea necesario.
Vienen las vacunas y mucha gente se esta relajando demás también, pues las vacunas son efectivas, pero no son una garantía del que se evite el contagio al 100%. Una persona cercana a mi familia se vacuno hace un par de semanas con la Ferrari de las vacunas, la de Pfizer, solo lleva una dosis y adivine que… el jueves fue diagnosticado con COVID. ¡Sácate las babuchas!
La lección es fácil, hay que seguir teniendo cuidado pues las vacunas no son garantía de no contagiarse.
No se puede ir “viviendo la vida loca” con el anuncio del semáforo verde y la vacunación.
El regreso a las actividades debería de ser gradual.
Veo lo que pasa en Europa con los rebrotes y pienso que algo similar puede pasar en nuestro país.
Espero que el regreso al semáforo verde no haga que nos volvamos locos y que nos llevemos esto de la nueva normalidad gradualmente.
El mundo todavía no sale de la pandemia, llévela con cuidado.