“Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía.

Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo quería

el abanico de oro de su risa se abría,

o su llanto sangraba una corriente más;

alma que yo ondulaba,

tal una cabellera
derramada en mis manos...

Flor del fuego y la cera,

murió de una tristeza mía...

Tan dúctil era,
tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jamás...”

DELMIRA AGUSTINI

‘Del gozo al pozo, nomás hay un paso’. Así dentro de la política nacional en estos momentos.

Las declaraciones de la Señora X cimbraron un domingo que de otra forma pintaba para ser relativamente normal. Xóchitl acusó “mano negra” en el acopio de firmas para algunos de sus contrincantes dentro del proceso de definición de candidaturas del Frente Amplio por México. Denunció un registro masivo de firmas a favor de aspirantes militantes del PRI como es Beatriz Paredes o del PAN, Santiago Creel.

Me temo que los cábalas, enojos e interrogantes apenas iniciaron para —dentro de— la oposición.

Y es que podemos aventurar una cosa: una vez que alguien empieza con las quejas (con o sin razón) y los cuestionamientos hacia dentro del mecanismo mismo del frente, los demás integrantes del juego democrático posiblemente harán lo mismo.

Por lo pronto, las interrogantes surgen:

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¿Para quién juega Xóchitl? ¿Para la derecha/PAN? O en realidad ¿está con la 4t? ¿Es ella la voz discordante o los traidores habitan el PAN, PRI, PRD, empezando por sus dirigentes partidistas al tratar de imponer a alguno de sus alfiles? La idea de que intentan descarrilar a Xóchitl para cuidar sus espaldas no queda descartada. Después de todo, Alito Moreno ha bailado al son que le ha tocado López Obrador. Muchas veces, las estructuras partidistas prefieren comportarse como verdadera basura que ofrecer algo, lo que sea, como institutos políticos.

¿Será que Xóchitl es el enemigo en casa? ¿El caballo de Troya? No lo sé. Pero de que ya abrió una herida en el Frente, eso seguro. Si de por sí el FAM está ‘sostenido por alfileres’ (Pedro Aspe dixit).

Me parece que participantes —y ciudadanía— debían estar muy conscientes que no se está jugando dentro de un mecanismo cuyo propósito fundamental sea el de establecer un canal democrático, mucho menos el ser ciudadano. El objetivo principal del Frente ha sido otro: ponerle un frente (valga la redundancia) a la arrolladora fuerza de la 4t. Intentar ser competitivos para enfrentar a la 4t en el 2024. Punto.

Un experimento donde los partidos y la ciudadanía puedan amalgamarse y lograr algo pues esta última, sola, no puede.

El Frente no está blindado; es iluso suponer lo contrario. Como su nombre lo indica, el Frente Amplio es una manera extendida y dilatada de ponerles un alto a quienes hasta hace muy poco tiempo parecían imbatibles.

La queja de Xóchitl (no voy a discutir aquí si justa o no) pasa alto que ella sabía perfectamente lo que las reglas de este mecanismo permitirían: un sistema que se presta a que quienes cuentan con el apoyo de las estructuras partidistas pudieran obtener más —muchas más— firmas. En el mismo tenor, por cierto, un sistema que le permitió A ELLA la posibilidad de adherir firmas digitalmente…

¿Quiénes se vislumbra ganan con el arrebato de Xóchitl? El primero: Andrés Manuel, quien debe de estar feliz, feliz, feliz. Luego, las corcholatas de la 4t. Ahora ellos podrán decir algo como lo siguiente: “si hasta los mismos candidatos de la oposición cuestionan el modelo, está visto que es imposible que la ciudadanía confíe”.

¿Quiénes pierden? Xóchitl, la primera. Ella de pronto está creando más dudas que certezas. Olvida su estrategia básica (la cual ya señalé en otro artículo): momento de prometer, de aglutinar, de sumar. No es tiempo de cuestionar ni de pelearse con nadie.

En otras palabras, la regla del juego es negociar y sacrificar mucho en el intento (así sea el certificado de democrático o justo del proceso de selección del candidato presidencial del FAM).

Por lo visto si ni Xóchitl ni los demás miembros del Frente Amplio por México han entendido lo que hace López Obrador con su propio Movimiento (en eso él no es ganso cansado sino un gran lobo de mar): privilegiar la unidad.

Pues bien, de la misma forma, sin unidad, el Frente tronará.

¿En la oposición quieren darle la razón a Andrés Manuel? Espero que no. Tanto Xóchitl como los demás posibles candidatos (pero en este momento ella especialmente) deben tener una madurez ‘de tragar sapos’. La madurez de ver las cosas como son —y pueden alcanzar a ser— dentro del Frente. Conocer y entender las limitantes del FAM para trabajar a partir de ellas y no torpedearlo cuando apenas se se conforma.

De seguir el camino contrario, habría que pensar en la muerte del Frente Amplio por México. Momento de corregir.