Dije en febrero de 2022: “Imposible culpar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de algo que inició hace más de 20 años y que empezó a crecer con celeridad en el arranque del periodo de Calderón”. Ese “algo” es la violencia contra los periodistas en México.
Lo escribí a propósito de una columna de Raymundo Riva Palacio publicada en El Financiero el 7 de febrero de 2022. Cito lo que decía este columnista:
√ “Que el presidente haya decidido que sus enemigos son los periodistas, no resolverá sus problemas, sino los puede empeorar”.
√ “Pelearse, insultarlos y descalificarlos, crea condiciones de alto riesgo para la integridad de los periodistas y, a la vez, lo hace vulnerable”.
√ “¿Qué sucedería si uno de esos periodistas a los que ataca, y señala como brazo ejecutor de quienes —dice—, han oprimido y perjudicado a la gente, fuera asesinado?”.
√ “No sería culpable del crimen, pero sí responsable”.
√ “El costo político recaería mayoritariamente sobre él y habría inestabilidad”.
√ “La palabra de los poderosos no mata, pero los climas sociopolíticos que construyen, sí”.
√ Las palabras de AMLO son “un llamado a la acción”.
√ “Es tan sistemático el presidente en sus ataques, pero con calificativos cada vez más brutales, que está sembrando las condiciones para que alguien aproveche la coyuntura”.
√ “Puede ser, en lo más rupestre, que quien tenga un diferendo personal con alguien de su galería de tiro en la mañanera, puedan llegar a pensar que si actúa y cobra venganza, puede salir impune”.
√ “Pero puede haber otros, enemigos reales, que podrían considerar que en las condiciones actuales, asesinar a un periodista podría no sólo desestabilizar al presidente por la reacción nacional e internacional que habría, sino quizás, darle un buen empujón al despeñadero”.
√ “Si asesinan a uno de nosotros, él y todos perdemos”.
Después de eso pregunté en aquel artículo de febrero pasado:
“¿Temor justificado, aviso de buena fe o amenaza mafiosa?”
Admití que, honestamente hablando, no sabia cómo interpretar lo dicho por Riva Palacio. Consideré varias opciones:
√ Podría ser que Raymundo tuviera miedo —todos y todas tenemos mucho miedo en el México violento que generó la estúpida guerra de Calderón contra las mafias del narcotráfico—. Entonces, el artículo de Riva Palacio sería una forma de pedir al gobierno de AMLO protección especial. Si ese fuera el caso, las autoridades tendrían que apoyar al colaborador de El Financiero.
√ Podría ser simple y sencillamente lo que el columnista ve tal escenario como una posibilidad real y decidió compartirlo, con absoluta buena fe, para que el presidente de México cambie de actitud o se prepare para enfrentar una crisis gigantesca.
√ Podría ser que Riva Palacio, tan cercano a Carlos Salinas de Gortari —el político mexicano vivo más perverso—, nada más esté sirviendo de mensajero a alguien que considera benéfico para sus muy particulares fines amenazar a Andrés Manuel: “Ten cuidado, mira lo que somos capaces de hacer”.
Llama la atención que un periodista tan cercano a Carlos Salinas de Gortari supiera que iba a haber un atentado y que se culparía a AMLO.