El aspirante a ministro tuvo un afortunado ascenso en la política en 2006 cuando Felipe Calderón lo nombró como su secretario particular. Se anota en la lista para portar la toga otro personaje de ese oscuro sexenio; uno más que cree que los mexicanos somos ignorantes y manipulables y que todo olvidamos.

Los que los medios elogian hoy pudieran ser los menos presentables; con credenciales manchadas de corrupción. Tenemos que ser muy cautelosos para elegir; la Corte debe impartir justicia para todos los mexicanos, no solo a los funcionarios o ex funcionarios de todos los niveles, o a millonarios para que evadan impuestos e incluso a los narcotraficantes. La justicia no debe ser negociable, no es letra de cambio.

Como senador las cuentas de Gil Zuarth no son claras. Aparte de sus emolumentos como legislador, tuvo ingresos extras de más de 9 millones de pesos por conceptos de apoyos del Partido Acción Nacional para actividades legislativas que se presume destinó para su uso personal.

Millones de pesos que no declaró al fisco. Cuando vio que López Obrador ganaría las elecciones trató de “cuadrar” sus cuentas, hizo declaraciones complementarias para justificar con prisas y tarde ingresos por 83 millones de pesos que afirmó haber recibido para viáticos y préstamos. Todo este dinero no correspondía a las cantidades de sueldos y salarios que recibía como servidor público.

Ya con el dinero de dudosa procedencia recaudado, ése del que se hizo durante los años que estuvo en funciones creó en 2018, el despacho Accuracy Legal Consulting -siempre les gustan los nombres fifís- y sus cuentas se inflaron… Entre 2018 y 2019 registró ingresos por 96.5 millones de pesos, y 14 millones recibió del gobierno de su colega panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.

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Roberto Gil Zuarth “explica” en un video el por qué cree que debe, aunque dice “debemos estar en esa batalla”. En tono melodramático aseguró que todas las democracias se enfrentan a pruebas de supervivencia, y expuso que ésta puede ser la última vez que “podamos luchar por la razón y por nuestras libertades”. Seguro se refiere a las libertades de ellos, de las que siempre disfrutaron impunemente estos funcionarios corruptos.

Debieron haberle pasado un pañuelo a Gil porque seguro se mordió la lengua cuando dijo que debe haber en la Suprema Corte personas que defiendan las “libertades de los mexicanos y procuren sus derechos”.

“Esa es la voz que quiero llevar a la Suprema Corte para evitar que una mayoría del 54% use la Constitución para desaparecer al 46% restante”. ¿Está pensando tener un asiento en la Suprema Corte no para juzgar sino para hacer política? De terror sería ver sentados en los asientos de la Corte a impresentables como Roberto Gil Zuarth, Marisela Morales, Oswaldo Jiménez Juárez, Abraham Pedraza Rodríguez y otros más.

Larga hebra de corrupción sale con solo escribir el nombre completo: Roberto Gil Zuarth, quien vivió del erario doce años y con eso le bastó para tener muchos millones de pesos para adquirir empresas y propiedades en México y en Estados Unidos. Gil Zuarth está ahora bajo investigación por delitos como lavado de dinero y delincuencia organizada.

El ahora aspirante a ministro, fue condenado por un juez por daños y lesiones contra agentes policiacos en Barcelona; Gil Zuarth se vio envuelto en una trifulca al salir de una discoteca. Como muchos funcionarios mexicanos lo embriagó la arrogancia. Él y sus acompañantes quisieron salir del lugar con los vasos de vidrio… ¿Por qué carajos no? ¡A seguirla, habrán dicho!.

En 2011 el ex secretario de Felipe Calderón fue declarado culpable por los delitos de lesiones contra un civil y de haber atentado contra los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, por haber causado destrozos en propiedad privada durante el altercado. Gil Zuarth y sus acompañantes intentaron salir del lugar con vasos de cristal, el guardia del establecimiento les pidió que los cambiaran en la barra por unos de plástico, las parejas regresaron al antro, pero al volver a salir el vigilante se percató que una de las mujeres llevaba en su bolso el vaso de cristal, al retirarlo se propició la trifulca. La arrogancia brotó en Gil Zuarth… Y la exuda todavía.

El aspirante a la Corte es cercano a Diego Fernández de Cevallos y al expresidente Carlos Salines de Gortari, y también del ex secretario de gobernación, Fernando Gómez Mont, quien respaldó a Gil Zuarth cuando quiso ser presidente del partido Acción Nacional.

Roberto fue uno de los principales impulsores de la reforma energética de Peña Nieto. Aparece junto con Francisco Javier García Cabeza de Vaca y Felipe de Jesús Cantú, como uno de los miembros del PAN que presionó para obtener contratos energéticos a cambio de no boicotear la aprobación de la reforma.

El abogado millonario, ex secretario personal de Felipe Calderón, el delincuente en España, ese quiere ocupar una silla en la Corte, ¿votaría por él? Yo no.