A Michael Vaccaro

Romana Vaccaro “llevó la belleza de la ópera al escenario”, leo en un post del Facebook. Y no resulta difícil confirmar esta aseveración al escuchar a la soprano checa, nacida en Praga en 1956 como Kahlerová. Su conmovedora interpretación del aria “Ave María”, de la ópera Otello, de Giuseppe Verdi, es en verdad bella:

El post es de Michael Vaccaro, su esposo; conmovido por el prematuro adiós de Romana. Comparto esa emoción estética y artística. Porque he visto y escuchado a Romana en vivo y en videos. Porque he cantado con ella; porque he compartido un poco de humanidad con ella. Lo mismo percibo al leer cientos de comentarios de colegas, compañeros, alumnos, admiradores. Belleza artística y estética de Romana Vaccaro evidente en su canto e interpretación.

Me sorprende leer ahora que, tras viajar de Praga a Alemania en los ochentas del siglo pasado, inició su carrera y cantó por varios años como mezzosoprano hasta dar un giro radical a soprano dramática. Así fue como cantó por vez primera Tosca, de Giacomo Puccini, la ópera más representativa de su repertorio de madurez que complementó con personajes como Aída, Santuzza, Desdémona y Carmen.

Los Vaccaro lograron construir desde 2003 una suerte de paraíso operístico al suroeste de Alemania, en los entornos de Frankfurt y Wiesbaden con dos compañías, Opera Classica Europa y L’Opera Piccola; además, Romana tuvo un constante y fructífero desempeño como maestra de canto.

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He tenido la fortuna de estar en ese paraíso entre las montañas y el curso del río Rin alrededor de cinco ocasiones. Aquí algunos recuerdos que expresan el espíritu de Romana Vaccaro, el ser humano que anida en la artista:

1. Su generosa hospitalidad después de alguna audición o representación; ella misma cocinaba para los invitados en Bad Schwalbach sabrosas ensaladas y pastas que complementaban los quesos y vinos.

2. Siempre hay algún cantante pasado de listo. Hacia el final de un concierto en que el elenco cantaba varios números de cierre, un tenor sudamericano, haciéndose el gracioso quería cantar todos los agudos de manera exagerada o quería hacerlos todos él. Después del “Libiamo” cantábamos “O’ sole mío” y este tenor quiso hacer lo mismo en el agudo. Romana avanzó teatralmente hacia él y con mucha gracia le tapó la boca con su mano al tiempo de hacerme una señal con la mirada y la sonrisa para que yo cantara. Y claro que lo hice en toda la expansión posible; un momento muy divertido incluso para el público.

3. Si no me equivoco, Romana cantó su última Tosca en verano de 2016. Fui suplente del papel de Mario Cavardossi y tuve un ensayo con ella del segundo acto con orquesta. Y algo absolutamente inusual e inesperado, canté en esa producción el nada sencillo papel de Angelotti, que está compuesto para un bajo-barítono. Fue muy grato compartir aquella ocasión tan significativa para la carrera de Romana.

4. Hice una hermosa travesía en auto con Michael Vaccaro desde Frankfurt hasta Génova y sus alrededores pasando por las célebres montañas suizas cubiertas de nieve (era el inicio de la primavera), y las históricas Alsacia y Lorena. De vuelta en Bad Schwalbach pasaría a recoger mi equipaje para irme en tren a Frankfurt. Para mi sorpresa (y entusiasmo), Romana nos recibió con una magnífica comida; de verdad, una persona generosa. Ese verano regresé a participar en varias funciones y conciertos, fue cuando ella interpretó esa última Tosca que he referido.

Romana y Michael Vaccaro.

“Our Goal was the Beauty of Opera”, escribe Michael refiriéndose a las dos compañías creadas por él y Romana. En ese paraíso operístico del que he hablado han participado y recibido oportunidad un sinnúmero de cantantes con base en audiciones honestas que se han realizado anualmente hasta antes de la pandemia Covid-19. Y sobre la voz de su querida esposa, ha escrito Michael: “The human voice is the most beautiful instrument of all musical instruments and the voice of Romana was one of the most beautiful voices that I have ever heard… The first time I heard her voice, I knew this was an important voice, a voice of rare Beauty”. Tengo la impresión de que Michael creó ese paraíso para Romana.

Pude conocer entonces tanto a la artista como al ser humano. La Romana que ofrendó belleza a la escena, a la ópera, y su generoso espíritu a quienes tuvieron la oportunidad de tratarla ya sea como colega o simplemente como persona. Guardo en la memoria el arte, la tierna mirada y la bella sonrisa de Romana.

De acuerdo a la información en youtube, la siguiente versión de “Vissi d’arte” (He vivido del arte), el aria de Tosca, corresponde al 1º. de agosto de 2003, durante la primera representación al aire libre de Europa Classica Europa.

Romana Vaccaro

Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo