En mi entrega del 17 de agosto, dije que el gobernador sinaloense Rubén Rocha Moya sacudió su gabinete con unos cambios bastante relevantes que enviaron mensajes más al exterior que al interior, tanto que en Madrid debieron acusar de recibidas dichas señales.
Pues bien, en esta ocasión, este viernes 25 se ha confirmado la renuncia del teniente coronel Cristóbal Castañeda Camarillo, quien desde el sexenio de Quirino Ordaz Coppel se había venido desempeñando como secretario de Seguridad Pública, cargo en el que fue ratificado por el Dr. Rocha Moya al asumir su mandato. La permanencia de Castañeda se dio en el marco de una transición ‘tersa’ y de acuerdos políticos. Su salida ahora, es simple y llanamente una decisión política que permitirá afianzar al rochismo en el gabinete de cara al futuro inmediato.
¿La salida de Castañeda es política? Sí, todo movimiento en el gabinete obedece a la política. Así que el movimiento no es personal, es político.
“El ánfora conserva siempre el aroma del primer vino que guardó”. Bajo esa premisa, es el turno del gobernador Rubén Rocha Moya de poner a alguien que entienda a la perfección su visión e ideología, aunque la vara quedó un poco alta, podría llegar alguien igual o mejor.
Desconozco el contexto exacto de su salida. Considero que, si le pidieron la renuncia o decidió hacerlo en acuerdo con el gobernador, ha sido en un contexto clarísimo de reacomodos, y de afianzamiento del equipo rochista de cara al tramo final del año, el proceso interno de Morena y por supuesto, el 2024.
He dicho que el gobernador tiene una mano izquierda tremenda, en política, es la que domina, pero la diestra no le tiembla, tiene ‘punch’ y bastante. Algo se debe estar ‘meneando en la olla’ como dicen en el rancho, porque precipitar la salida de un elemento como Castañeda Camarillo debe traer un trasfondo político importante, y no se puede pensar en un mensaje que no lleve destino a Madrid, España.
Tampoco veo un frente abierto, simplemente son señales para que tales y cuales, a la hora de hacer política pues no crean que “el vado esta fácil de cruzar”.
Eso sí honor a quien honor merece, y Castañeda Camarillo con su formación militar, le sirvió al estado con cabal profesionalismo. Sobrevivió a los dos sucesos que fueron llamados “culiacanazos” y diversos hechos que pusieron a prueba al estado de fuerza de la entidad. Personalmente tengo una buena opinión del ahora ex secretario, coincidimos algunas veces y siempre amable en el trato, y reitero, profesional en su trabajo. Los posicionamientos de autoridades y ex compañeros no se hicieron esperar, mucho arropo para el ex titular de SSP en Sinaloa, que sin duda seguirá sirviendo a la sociedad desde donde esté.
. - Claudia Sheinbaum estuvo en Sinaloa y cerró con todo.
Previo al evento mayor de su agenda, platiqué con la Dra. Claudia un rato, reímos y me compartió cosas muy interesantes que podrá usted leer en la entrega del lunes. Luego de esta amena charla, verdaderamente pienso que #EsClaudia.
Hace más de un año estoy diciendo que la ex jefa de gobierno de CDMX tiene un halo distinto, dio un vuelco su estilo, sus maneras y su estrategia. Para ser hay que parecer, y desde hace poco más de un año, la Dra. Sheinbaum parece candidata y presidenta. Se sacó el manual y ha hecho todo a pie juntillas.
Claudia sostuvo un exitoso encuentro con miles de sinaloenses en Culiacán, donde reiteró que nunca le va a fallar a México, hizo énfasis en que el pueblo quiere la continuidad de la Cuarta Transformación. Lo he dicho, su narrativa se asemeja al discurso de López Obrador. #EsClaudia quien defiende y asegura dar continuidad al movimiento de la 4T.
Twitter: @vanessafelixmx