DESDE El SEXTO SOL
Tres ex presidentes son beneficiados con la Visa dorada de España, al haber invertido en inmuebles por un monto superior a los quinientos mil euros, cada uno y así contar también, con inmunidad judicial, pues tendrán residencia permanente.
El primero en solicitar la protección española fue Carlos Salinas de Gortari, pues se cansó del clima frío de Irlanda y del ambiente hostil mexicano y hoy, goza de vivir en España y viajar por toda Europa, sin miedo a nada, porque sabe que a quien hay que tenerle miedo es a él, si te declara su enemigo.
Enrique Peña Nieto le siguió los pasos y con la gran superficialidad que lo caracteriza, vive como el gran Tlatoani, disfrutando de lo mejor del mundo mediterráneo.
El gran colmo es Felipe Calderón Hinojosa, dejó familia y hábitat personal, ante la aproximación del juicio a Genaro García Luna, ya no le importó el qué dirán, sino estar muy lejos de la justicia mexicana, por si alguna sorpresa le querían tender.
Lo cierto es que los tres ex presidentes son culpables de la decadencia económica, política y social que abate a México.
Qué pena que España les otorgue protección a estos tres sinvergüenzas que en nada, los honran sus administraciones.
El presidente López Obrador siempre ha señalado que su gobierno no perseguirá a ex presidentes, pero no le creyeron, cruzaron los mares y lo menos que pueden hacer, es no volver a pisar México. Que su autoexilio sea permanente.
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