Salud Digna es una Asociación Civil “sin fines de lucro”, que cuenta con clínicas en más de 80 ciudades del país. Esta empresa fue fundada por el empresario y expolítico sinaloense Jesús Vizcarra, quien lleva un virulento ritmo de expansión que muchos ya quisieran.
Jesús Vizcarra Calderón es originario de Culiacán, lugar del que fue presidente municipal de 2008 a 2010, excandidato a la gubernatura del estado la cual no ganó; también fungió como diputado federal del Partido Revolucionario Institucional.
En octubre de 2002, se abrió la primera clínica de Salud Digna en Culiacán, Sinaloa. Cinco años después, el proyecto se extendió a dos ciudades del mismo estado. Sucursales y más sucursales, virulenta Salud Digna que se ha multiplicado y sigue propagándose…
Varios laboratorios en muchas ciudades del país están quebrando por no tener las ventajas fiscales que tiene este poderoso organismo que es Salud Digna, cuyo dueño es amigo del expresidente Vicente Fox Quesada y de Enrique Peña Nieto y, de paso, compadre del ahora preso “el Mayo” Zambada.
Buenos nexos, contactos, tiene Vizcarra… él y el expresidente Peña Nieto tenían una estrecha relación: El empresario acompañaba al expresidente a sus giras internacionales…
Jesús Vizcarra también es dueño de SuKarne, la principal procesadora de carne en México y una de las principales empacadoras en Norteamérica. Poderoso empresario, sin duda.
¿Es Salud Digna una competencia desleal? En la industria de laboratorios de análisis y diagnóstico hay un enorme descontento por el agresivo crecimiento de Salud Digna que se ha propagado como un virus a diferentes estados… es poderoso por la ventaja fiscal que le da su posición como asociación supuestamente sin “fines de lucro” mientras se convierte en un emporio con gran impulso comercial.
Salud Digna ofrece toda variedad de paquetes de salud: los exclusivos para hombres; los de mujeres, los individuales y ya de paso los extra, por tan solo 90 pesos un examen de osteoporosis o el examen gratis de la vista para que te hagan lentes al dos por uno. Pero, vale la pena gozar de una “salud digna”. ¿No?
El acceso al sitio de internet es rápido y funcional, además presume que es una asociación que se formó en 2023 con la finalidad de dar un servicio económico y de buena calidad.
Económico sí. ¿De buena calidad? Quién sabe. ¿Resultados acertados? No todos.
No puedo negar que las instalaciones son buenas y los aparatos que tienen parecen ser de alta tecnología, aunque desconozco si están bien calibrados, y qué tan capacitados están quienes lo manejan. Si este personal cuenta con el material adecuado y si toman en cuenta la caducidad de los materiales…
Con la mente un poco más clara, en retrospectiva, puedo decir que Salud Digna es un lugar en el que se trabaja mecánicamente, todo en orden, numerado. Se abren y cierran puertas por todos lados de las cuales se asoman cabezas femeninas o masculinas, llamando a los pacientes… Nombres por aquí, por allá. Gente confundida, enferma, nerviosa que va de un lugar a otro, se para porque cree escuchar su nombre, se vuelve a sentar. Pantallas con números, sonidos. Verificas si es tu turno. No, no lo es. Ves una y otra vez, el mío es R004… Luz blanca, también los pisos y paredes… El sonido. No, no te toca todavía. En los cubículos tubos, jeringas, aparatos. “Aquí está su aguja, mire, sellada, nueva”. Y uno contesta: “sí, está bien”, y no ves nada. A todo responde uno que sí, confianza total depositada en aquellos seres de bata inmaculada…
Parece que al traspasar el umbral de la puerta entraras a otro mundo, en un orden diferente todo, convirtiéndote por voluntad propia inconsciente –si puedo decirlo así– en un autómata, para después salir pensando que ni siquiera viste si la aguja era en realidad nueva, pero te vas con una nota que contiene una clave y contraseña para que el mismo día, después de determinada hora puedas tener acceso a tus resultados en línea; para ir por ellos entras por otra puerta, al mismo mundo; números, batas blancas, pantallas, sonidos…
Salud Digna otorga precios accesibles a millones de pacientes. Horas después, los resultados son entregados… ¿cuántos con errores graves u omisiones?
La publicidad acertada de Salud Digna ha permitido que millones de mexicanos tengan acceso a servicios de imagen y laboratorio para diagnosticar padecimientos y enfermedades a tiempo.
¿Enfermedades a tiempo? Y ¿diagnostican padecimientos inexistentes? Sí.
Salud Digna crece, como pocas empresas, ¿gracias a la buena publicidad? ¿A las atrayentes promociones a precios bajos? Sin duda. ¿Nexos? Tal vez. ¿Vizcarra compadre de “el Mayo” Zambada? Dicen…
José Carlos Pérez, afirma que su empresa, Laboratorios Chopo, lleva 66 años en el mercado y conociendo la estructura de costos de este negocio, es evidente que hay subsidios cruzados y otras alternativas a las que recurre Salud Digna de tal forma que queda un suelo disparejo para los demás laboratorios.
Salud Digna un emporio sin fines de lucro… Este año Salud Digna atenderá a cerca de 18 millones de pacientes, entre los cuales me encontré por desgracia yo, con un resultado erróneo con unos parámetros altísimos, indicando que mi vida pendía de un hilo…
Sería bueno que las autoridades correspondientes se dieran una vuelta para verificar que el equipo de Salud Digna esté calibrado y que los materiales que utilizan no estén caducos para que no entreguen millones de resultados con omisiones o con errores graves.
No importa quién sea Jesús Vizcarra, si es poderoso e influyente, sus laboratorios deben ser supervisados. Esas ofertas según un estudio de caso de la Escuela de Administración de Harvard. Si Salud Digna puede cobrar un margen tan pequeño sobre el costo de los servicios que presta, es porque ha establecido alianzas con proveedores para obtener descuentos en el precio de sus materiales y equipos. Urge revisión... ¿La hay?
Lo barato sale caro. No se arriesguen, no pongan su salud en manos de Salud Digna.