De alguna forma u otra, tanto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador como el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, resultan hasta ahora perdedores y afectados en su imagen ya que al gobernante michoacano no le resultó, de entrada, nada productivo el plantón que realizó este martes durante varias horas a las puertas de Palacio Nacional, dado que no obtuvo ninguna respuesta y quizá le faltó haber hecho una estrategia más a fondo con una casa de campaña, una huelga de hambre o algo similar para llamar la atención, y solamente le quedará acudir a instancias internacionales y a los medios de comunicación del orbe para fin de que le resulte algo positivo.
Por su parte a AMLO le deriva un episodio en el que demuestra que como el avestruz prefirió esconder la cabeza y parar la cola en lugar de cumplir lo que debería haber hecho, recibir las pruebas que supuestamente le llevaba el mandatario tarasco, ya que envalentonado López Obrador lo retó a llevárselas y el otro respondió acudiendo con un supuesto expediente al respecto.
Después de protagonizar tan patético espectáculo y haber sido ‘bateado’ por el presidente López Obrador que se negó a recibirlo, al todavía gobernador de Michoacán, solo le queda cumplir su promesa de acudir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y organismos internacionales para hacer las denuncias procedentes, y evitar que tan ridícula escena haya sido en vano.
El gobernante michoacano, quien cumplió cuatro horas de espera antes de retirarse con un palmo de narices del primer cuadro de la capital del país, amagó con hacer pública la información que el titular del Ejecutivo rechazó recibir y que, según su dicho, prueba el vínculo del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) con el narco, así como información adicional que exhibiría el riesgo de la intervención del crimen organizado para nuestra nación.
Posteriormente habría de subir un hilo de tuits en la red social del pajarito para hacer público el siguiente paso que dará a fin de comprobar que tiene los elementos para sostener las declaraciones que dio a medios de comunicación la semana pasada en la que, como lo mencioné en mi colaboración de este martes en SDPNoticias, ¿A qué se atiene Aureoles?que se refiere a Morena como un narcopartido, y subraya que el crimen organizado intervino para favorecer el triunfo del gobernador electo de Michoacán por Morena.
“Luego de más de 4 horas esperando frente a Palacio Nacional, y sin señales positivas del presidente @lopezobrador_, me retiro, pero les aviso que no voy a parar porque entiendo la relevancia de la información que tengo en mis manos para la nación”.
Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán.
“El futuro de México está en riesgo, voy acudir ante la Suprema Corte y las instancias internacionales que sean necesarias para denunciar la gravedad de la intervención del crimen organizado en la elección y la amenaza que representa para el futuro de este país”.
Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán.
“Le pido al presidente que recapacite, sé que no quiere un país gobernado por el narco y, con lo sucedido el 6 de junio, México va por ese camino. Si no actuamos a tiempo, lo vamos a lamentar”, señaló el gobernador.
Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán.
Pero hay que decir que el papelón de Andrés Manuel en el marco de este bochornoso asunto no fue menos patético que el de Silvano Aureoles al exigirle primero pruebas de sus dichos y luego negarse a recibirlo cuando se las llevó, argumentando que se trataba de un tema electoral y él no debía involucrarse. Irrisoria pues la justificación de López Obrador después de su desempeño en el proceso electoral que recién concluyó.
Silvano Aureoles puso sus cartas sobre la mesa al hacer tan osadas declaraciones en medios de comunicación; ha dicho que no teme ser encarcelando luego de que termine su periodo como gobernador de Michoacán, lo que habrá de ocurrir en un plazo de tres meses, cuando perderá el fuero constitucional del cual goza.
Habrá que esperar entonces que en subsecuentes días el gobernador michoacano cumpla y muestre sus cartas ya en instancias internacionales para así darnos cuenta de la magnitud del presunto futuro daño a la nación que ha dicho intenta prevenir, y la posible avalancha que seguramente desatará con las presuntas pruebas que deben tener muy preocupadas a ciertos personajes y grupos de poder.
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