Parece que los legisladores de Acción Nacional consiguieron dar un paso al frente en su intento de catapultarse como una verdadera oposición, luego de que ayer la bancada del PAN en el Senado diera a conocer una investigación que la nombra:#CubaGate, que si bien puede hacer algo de ruido en caso de comprobarse la veracidad de lo que se denuncia, la realidad es que tampoco se le puede ver como la última pieza que derrumbará a la Cuarta Transformación, siendo que ya ha resistido verdaderos terremotos como los videos de los hermanos del presidente recibiendo dinero sin lograr siquiera cimbrar dicha estructura. Sin embargo, puede ser un buen comienzo por parte de la oposición para sacudirse la modorra en la que han permanecido por más de tres años de gobierno del actual régimen.

Mediáticamente, los senadores de la bancada panista se posicionaron bien desde la noche del pasado domingo, cuando su líder, Julen Rementería, anunció -vía redes sociales- que en cuestión de horas publicaría una investigación que comprobaría un fraude al erario público por cientos de millones de pesos, orquestado por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y su colega cubano, el dictador Miguel Díaz-Canel.

Ya por la mañana, los legisladores del PAN acusaron que la administración de la Cuarta Transformación, contrató a médicos cubanos sin título profesional para hacer frente a las necesidades derivadas de la pandemia de Covid-19 en México, pagando por ellos sumas millonarias y relegando a los especialistas de salud mexicanos.

A este presunto caso de corrupción le llamaron el “Cubagate”.

Julen Rementería, utilizó su cuenta de Twitter para dar a conocer los resultados de la investigación que dijo les llevó más de seis meses, y que está sustentada con documentos oficiales emitidos por dependencias e instituciones pertenecientes al gobierno de la Cuarta Transformación.

En la investigación señaló que “el gobierno del presidente López Obrador, el de Claudia Sheinbaum y el del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, orquestaron un fraude de 255 millones 873 mil 177 pesos al presupuesto de salud”.

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Detalló que el 21 de Abril del 2020, en plena crisis de la pandemia, el Insabi, a través de un convenio de colaboración, transfirió 135 millones 875 mil 81.52 pesos al gobierno de Claudia Sheinbaum para ayudarle en la crisis de Covid-19.

Asimismo, acusó que en ese mismo mes, tres días después o sea el 24 de abril de 2020, el gobierno de Sheinbaum firmó con Cuba dos convenios bianuales: uno por 135 millones 875 mil 81.52 pesos y el segundo por 103 millones 638 mil 266.40 pesos. Dichos convenios teniendo por objeto la contratación de médicos cubanos para ayudar en los hospitales públicos mexicanos.

Julen Rementería afirmó que el Ministerio de Salud de Cuba se comprometió en dichos documentos a garantizar que el personal enviado a México tiene total capacidad y experiencia: “Según ellos, dicen contar con la documentación que acredita como profesionales al personal que envía a nuestro país”.

Sin embargo al haber solicitado al IMSS vía transparencia que proporcionara los siguientes datos de los médicos cubanos: salarios, copias de sus títulos profesionales, acreditación de su profesión en México, criterios de compatibilidad, y unidades médicas a las que fueron enviados, no le fueron entregados.

Los panistas también recriminaron que el dinero se entregó a la dictadura cubana, pues la transferencia se hizo a las cuentas oficiales del régimen, no a los supuestos médicos. “Así lo constata el contrato entre la CDMX y el régimen Cubano. Y cobraron hasta en EUROS. ¡Bendito capitalismo!”.

Señalan además como una incongruencia que se pagaran 255 MDP por 585 falsos médicos durante tres meses, “es decir, cada uno nos costó a los mexicanos $437,390.05 en total. Mientras un médico mexicano TITULADO en México gana en el IMSS $17,000 mensuales y los tienen sin herramientas para trabajar”, añadió.

“Queremos los expedientes de los pacientes que trataron estos falsos médicos.

Queremos saber cuántos mexicanos murieron por culpa de este fraude.

Queremos que se indemnice a los familiares de las víctimas de este fraude.

Queremos que los responsables respondan ante la ley”, escribió Juelen Rementería.

Ahora bien, hay que recordar que el 13 de junio de 2020, más de 10 colegios, asociaciones y federaciones de médicos especialistas rechazaron la contratación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador de médicos cubanos para atender la pandemia de Covid-19. “Resulta un agravio para el gremio médico”, afirmaron en aquel entonces.

A través de una carta abierta dirigida al mandatario, las asociaciones consideraron la contratación de los doctores como: “una falta grave en contra de los profesionales de la salud de México”.

“De manera injusta se nos ha relegado, privilegiando a médicos extranjeros, desconociendo la capacidad académica de nuestras Universidades”, detalla el comunicado.

Señalaron que “el grupo de médicos extranjeros está compuesto en su mayoría por médicos generales, sin especialidad”.

“En México, todos los médicos generales o especialistas contamos con documentos y certificados de idoneidad para nuestra práctica, normatividad que se ve vulnerada, por el decreto”, enfatizaron.El Diario Oficial de la Federación publicó en el mes de mayo una orden que establece la facultades para contratar a personal médico extranjero, por el tiempo que dure la crisis de Covid-19, asignado por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).

Por dicha orden, llegaron a México 585 médicos y enfermeras procedentes de Cuba, representando un desembolso de más de 6.2 millones de dólares.

El tema también cobra relevancia, al recordar una publicación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que en 2020 retomaron algunos medios de comunicación, y en la cual se menciona la explotación laboral y abusos que sufren médicos cubanos en sus misiones por el mundo: “Dos relatoras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) enviaron el 6 de noviembre de 2019 una carta al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, donde expusieron de manera “urgente” una relación de presuntos abusos de derechos humanos sufridos por médicos de Cuba que participan en misiones internacionales, como las contratadas entre abril y mayo en México por los gobiernos estatales de Veracruz y CDMX para atender la pandemia de COVID-19.

En su carta de noviembre, las relatoras se mostraron preocupadas por las “condiciones de trabajo y de vida que estarían afectando a los médicos cubanos” enviados a esas misiones, al presumir que “muchos” de ellos “estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras, (y) pagos salariales inadecuados. Además, muchos de estos profesionales estarían sometidos a presiones y a seguimiento por parte del Gobierno de su Excelencia”.

De acuerdo con Diario de Cuba, el reclamo de las relatoras vino después de que en mayo de 2019 la organización Cuban Prisoners Defenders presentara ante la ONU diferentes pruebas y 110 testimonios de médicos cubanos que han desertado de dichas misiones y que han narrado los supuestos abusos a los que fueron sometidos por las autoridades cubanas.

Se mencionan además al menos nueve malas prácticas en estas misiones entre las que se citan las siguientes dos:

-En los países donde el gobierno anfitrión paga directamente al trabajador cubano, éste debe devolver al Gobierno de Cuba un porcentaje de su salario que aumentaría al 75% o hasta el 90% de su salario mensual. En muchos casos, el salario entregado a los trabajadores médicos no permitiría vivir dignamente; Además, el Gobierno de Cuba estaría “congelando” una parte del salario que los médicos pueden acceder únicamente tras su regreso al país pero, según información recibida, muchas veces no reciben de la totalidad del monto que les corresponde.

-Los médicos trabajan 48 horas por semana más 16 adicionales de guardia, lo cual aumenta a un total de 64 horas semanales, muchas veces incluyendo sábados y domingos. El exceso de horas trabajadas ilustra la explotación laboral a la cual estarían sometidos los médicos cubanos en el exterior.

Es pues un asunto en que habrá qué ver hasta dónde están los senadores panistas dispuestos a llegar, porque de la misma forma en que exigen respuestas, debe haber denuncias ante las instancias correspondientes y no quedar solo como un asunto mediático para ganar likes o ser tendencia en redes sociales. Y de la misma forma, Sheinbaum, y López Obrador deben entregar documentación formal que sustente sus dichos y acciones y no limitarse a desmentir en conferencias de prensa -como es su costumbre-, sin nada más que su palabra. Luego entonces, se verá si la denuncia alcanzó para un CUBAGATE o quedó solo en un strike de la oposición.

Opinión.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1