Empecemos con el diagnóstico correcto: la gran empresa estatal mexicana no está en buenas condiciones; de hecho, está enferma de gravedad. Ha sido pésimamente administrada —con ineficiencia y corrupción— durante muchos gobiernos. Negar la realidad no tiene sentido. Pero, desde luego, con las acciones correctas y con la dirección adecuada Pemex puede lograr resultados positivos.
Genera optimismo el nombramiento, como director de Pemex, del especialista en energía Víctor Rodríguez Padilla, hombre honesto y preparado. Nada le resultará fácil. Las operaciones de salvamento suelen ser complicadas, agotadoras y sobre todo riesgosas.
¿Salvamento? Es la palabra precisa. Salvar a Pemex es la misión. Académico culto, Rodríguez Padilla, quien no sé si sea religioso —deseable sería que no lo fuera—, seguramente entiende que salve es un saludo dirigido a la virgen en el Avemaría. Leí, en un artículo de Francisco Javier Gómez Ortín, de la Universidad de Murcia, que utilizar el salve en tal oración tiene que ver con una mala traducción: Sin duda el traductor “quiso decir ‘Dios te saluda, María’; pero le salió algo tan absurdo como ‘Dios te salve, María’. ¿Habráse oído mayor disparate que decirle ‘Dios te salve’ a Santa María, Virgen y Madre? El texto evangélico (Luc 1, 28) dice: ‘Alégrate, llena de gracia...’; pero, es claro que ‘Dios te salve’ no es literalmente ningún saludo, sino un deseo”.
Los romanos, dice el citado autor, “empleaban indistintamente dos verbos, ave y salve, con valor de ‘salud, te saludo, sé salvo o sano, buenos días’. El ave se usaba ordinariamente por la mañana, y el salve por la tarde”. En cualquier caso salve originalmente significa, como dice la RAE, ten salud. Es lo que Pemex necesita.
No había muchas opciones para encabezar el saneamiento de nuestra petrolera, y afortunadamente la presidenta Claudia Sheinbaum encontró la mejor: un experto de verdad, verdaderamente honesto y trabajador, Víctor Rodríguez Padilla, quien si no estorbamos podrá salvar a Pemex.
A Rodríguez Padilla le corresponde operar la operación de salvamento. Los y las demás personas mexicanas tendríamos que colaborar al menos diciendo NO a la brutal campaña que hoy amenaza a México.
Poorque, ni hablar, está en marcha una campaña contra nuestro país. Muy fuerte. Una campaña inusitadamente intensa en el extranjero… y extraordinariamente enérgica en el territorio nacional.
Los enemigos de la cuarta transformación se han lanzado con todo. Pronostican terribles desastres económicos si se aprueban las reformas constitucionales propuestas por el presidente López Obrador, que desde luego apoya la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
La prensa de Estados Unidos, lo mismo que factores reales de poder de la vecina nación del norte, han decidido predecir que la economía mexicana se va a hundir con las reformas a la Constitución, particularmente con la reforma al poder judicial.
Es injerencista lo que hace Estados Unidos, sobre todo su embajador, Ken Salazar. No se vale, no es ético, no es decente jugar a pronosticar crisis en una nación soberana como la mexicana.
Lo peor es que sobran en México personas que apoyan la inmoral intromisión de Estados Unidos.
Columnistas, intelectuales, dirigencias de partidos de oposición, como no pudieron vencer a la izquierda en las pasadas elecciones, pretenden ahora desestabilizar con rumores excesivamente amarillistas al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que en poco más de un mes iniciará.
En el tracking ClaudiaMetrics hemos medido la expectativa de la gente acerca de lo que se espera de la economía mexicana en el gobierno de la presidenta Sheinbaum. Hay optimismo. Hay una amplia mayoría, 59.9%, que espera que las cosas mejoren con Claudia.
Pero, cuidado con ese dato: la medición de ayer, la novena relacionada con el tema, marca una caída en el optimismo de 3.02 puntos si se compara con el nivel máximo que se registró el pasado 18 de agosto.
En efecto, el 18 de agosto el porcentaje de gente que espera una mejoría económica en el gobierno de Sheinbaum era 63.6%, y ayer, 26 de agosto, bajó a 59.9%. La caída de 3.02% supera el margen de error del tracking ClaudiaMetrics.
No hay motivos, todavía no, para encender las alarmas. Pero es un hecho que la campaña contra Mexico empieza a tener efectos negativos en el ánimo de la población.
Claudia Sheinbaum deberá actuar en consecuencia. Veremos en los próximos días si el muy bien recibido nombramiento del próximo director de Pemex, el especialista en energía Víctor Rodríguez Padilla, logra inyectar una nueva dosis de optimismo en la sociedad mexicana.