“Y cuando estás cogido en ese engranaje de no querer defraudar, la primera mentira llama a la siguiente y es así toda la vida.”
EMMANUEL CARRÈRE
“Cubre mi frente ya la espesa bruma
de la tarde que lanzan los regajos
de la vida; vapor es de trabajos
del sufrimiento. Al corazón abruma
con hebras de agua helada que rezuma
de su seno; con ellas los cascajos
baña de la desilusión y espumarajos
fragua donde esperanza se me esfuma”.
MIGUEL UNAMUNO
Circula en redes el siguiente mensaje: “¡Cuidado! Si algún incauto ve en redes sociales un video de López Obrador ofreciendo la oportunidad de invertir en Pemex y recibir dividendos, no lo haga, es una nueva modalidad de estafa, prometiendo ingresos mayores a los 50 mil pesos mensuales.” Pues bien, yo no voy a hablar de esa estafa, sino de otra asociada a la misma entidad; una mucho más real y que se origina en el gobierno federal: ¡Se desplomaron un 91.7% las utilidades de Pemex en el primer trimestre de este año (al unísono, la CFE perdió el 94.7% de sus utilidades en ese mismo periodo)! Es menester decir: o estamos frente a administraciones sumamente ineficaces o bien hay una suerte de huachicoleo de utilidades (¿o las dos cosas?). En otras palabras, ¿la corrupción es de tal magnitud que una velocidad récord se ha desfondado a estas empresas del Estado? ¿Por qué ello no está siendo un escándalo de proporciones bíblicas en todos los ámbitos nacionales e internacionales?
El director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, en la conferencia que dio para comentar los últimos resultados financieros, se ha limitado a asegurar que: “a pesar de ser el último año de la administración del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, no dejaremos de trabajar para terminar de consolidar los resultados hasta ahora alcanzados”. Si no fuera porque, acto seguido, trascendieron en la opinión pública los números y los estados financieros, parecería que Pemex está saliendo adelante… Ahora sabemos, conociendo la realidad, que si el gobierno federal “termina de consolidar los resultados”, solo significará que la empresa desaparecerá por completo.
¿Números? Petróleos Mexicanos, para el primer trimestre de este año, registró una utilidad neta de 4,682 millones de pesos, pero comparado con los 56,736 millones de pesos ingresados en el mismo periodo de 2023, la caída es brutal; ¡ese 91.7%! Los pretextos —esos que Morena no le admitía a regímenes pasados— ya empezaron; que si el tipo de cambio, que si el clima. Excusas. Si se debiera al tipo de cambio, la empresa estaría mejor en utilidades en dólares. Si fuera por razones climáticas, otras empresas del mundo establecidas en zonas con temperaturas similares a las que tenemos en México presentarían pérdidas semejantes. No es el caso.
Estamos atestiguando uno de los fraudes más importantes a la nación (de los muchos y muy sustantivos que hay de donde escoger). Unas pérdidas del 91.7% complemento del 10% de capacidad...
Pemex Transformación (refinación) perdió otros 31 mil millones de pesos en este primer trimestre de 2024. Son casi 900 mil millones de pesos de pérdidas en lo que va del actual sexenio. Y poco o nada han servido los más de 2 billones de pesos —DOS BILLONES DE PESOS— entregados por el gobierno mexicano a Pemex en general, pues la producción de petróleo también continúa cayendo. La producción de petróleo en México alcanzó en marzo un mínimo histórico —1.595 millones de barriles —, esto es, no solo de este sexenio sino de los últimos 45 años (la menor desde octubre de 1979).
El caso de la Comisión Federal de Electricidad, ¿una de las razones de sus pérdidas podría deberse al pago de 6,200 millones de dólares a Iberdrola por unas plantas que ya de por sí le entregaban energía a la CFE? O Dos Bocas, que ha tenido un costo superior a los 12 mil millones de dólares. Esta sigue requiriendo inversión y no ha producido ni un solo litro de gasolina refinada. Con lo que —y el cómo— se refina en México, con cada litro que se vende, Pemex pierde. O dicho de otro modo, lo poco que gana la petrolera con la extracción de petróleo (Exploración y Producción) se pierde con la refinación (Transformación Industrial). ¡Incongruente haber invertido más de 24 mil millones de dólares en refinación!
Llamarle a todo eso “rescate de la soberanía” es una vacilada. Soberanía mal entendida y peor ejecutada, si acaso.
La administración obradorista no puede argumentar que ello se deba a la inversión en prevención y cuidado. Tampoco al pago a los proveedores… ¡Qué va! Petróleos Mexicanos le adeuda a proveedores la friolera de 21.9 billones de dólares, a pesar de haber recibido subsidios (financiados con nuestros impuestos impuestos) 4.6 billones de dólares.
Pemex es la petrolera más endeudada del mundo. A cualquier administrador de cualquier empresa con estas cifras, no solo lo hubieran despedido, lo habrían metido a la cárcel. Para el 2024, la empresa tendrá “renta petrolera negativa”.
¿Quién pagará los estropicios? Se sabe: los mexicanos; muchos, todos menos los que llevaron a tan terrible desilusión.