IRREVERENTE

Llegó a su límite el “gobernador” de Nuevo León.

Por sus pistolas -y las de sus genízaros- se niega a entregar más de $2,300 millones a los municipios cuyos alcaldes no son “naranjas” ni se dejaron chantajear para cambiarse al MC y abandonar a su propios partidos políticos.

Un nuevo zipizape tuvo lugar este jueves en las oficinas de la Tesorería estatal provocado por alguien que usurpa desde el primer día de este mes las funciones de gobernador, de acuerdo a la disposición dictada por el máximo tribunal del poder judicial de México: la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Trece alcaldes de partidos opositores al MC, acompañados por cientos de habitantes de sus municipios, fueron zarandeados por elementos policiacos, al acudir a las oficinas de la Tesorería del Estado a exigir la entrega de fondos federales y etiquetados para obras de sus comunidades.

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Protesta en Nuevo León

Once meses tienen sin tales recursos porque Samuel impugnó ante instancias judiciales la entrega de ese dinero.

Esto se sabe en todo el País y en muchas partes del mundo.

Es la otra cara de la moneda de alguien que se creyó merecedor de una candidatura por la presidencia de México.

Alguien que está trastornado por un ego y una soberbia enfermiza que heredó de su padre, un tipo que es conocido como el zar de las facturas falsas.

Samuel selló este jueves su futuro político. Difícilmente -a pesar de su corta edad- se recuperará del descrédito, debido al desmadre que provocan sus ansias de poder.

Está arrastrando con él a su esposa, la influencer Mariana Rodríguez y a un montón de ilusos funcionarios de su gobierno que le siguen el juego por necesidades de todo tipo, desde emocionales hasta económicas.

Está hundiendo el prestigio de una entidad pujante, pero que da muestras hoy de una impotencia que raya en la incongruencia.

El nuevoleonés de antaño era otro muy diferente al actual, donde hoy predominan:

1.- Jóvenes de cristal que siguen apoyando a Samuel solo porque tiene espinillas como ellos.

2.- Empresarios pusilánimes y convenencieros que ayudaron a Samuel a ganar la gubernatura y hoy no salen de sus casotas porque tienen miedo de perder contratos y vergonzosas canonjías.

3.- Por cámaras de la IP inútiles y agachonas como Caintra, COPARMEX y organizaciones similares como Vertebra, que ven cómodamente los toros desde sus privilegiadas barreras.

4.- Por ciudadanos que en estos días se olvidan de sus deberes cívicos y preparan sus maletas para irse a la Isla a pasar el año nuevo con sus crías y otras descendencias.

Protesta en Nuevo León

Cajón de sastre:

Qué vergüenza, qué pena das, Samuel. A ti que tanto te gustan los corridos musicales, creo que se te acabó el tuyo.