Nadie niega el buen trabajo desarrollado por Santiago Nieto al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Cometió un error y dejó el cargo. Lo sustituyó Pablo Gómez, un hombre que también ha cumplido eficazmente su responsabilidad. Hay diferencias de estilo entre ambos: la principal, que Nieto es mucho más protagónico que Gómez… de hecho, Gomez no lo ha sido, y qué bueno: a nadie ayudan los políticos que buscan el aplauso.
Ayer, ya fuera del puesto —trabaja ahora como asesor de gobernadores electos—, el extitular de la UIF demostró de nuevo que le fascina aparecer en los medios de comunicación. No hizo lo correcto. Veamos la historia.
El señor Gómez, convocado a la conferencia de prensa mañanera por el presidente AMLO, informó que la UIF ha aportado información a la Fiscalía General de la República, que ha servido para que se investigue al expresidente Enrique Peña Nieto. Ya se verá si es un delito, o no, que EPN haya recibido transferencias internacionales por 26 millones de pesos.
Pablo Gómez fue sincero al precisar que la UIF “empezó este trabajo de elaboración de esta información… a partir de que se presentaron las transferencias el 20 de octubre del año 2021″. Esto es, más o menos un mes antes de que él llegara a la dependencia. La precisión significa que el trabajo comenzó cuando Santiago Nieto encabezaba esa oficina de la Secretaría de Hacienda. No había necesidad, entonces, de que el propio Nieto saliera a los medios a decir —cito a La Jornada— que las “acusaciones contra Peña Nieto fueron reportadas desde antes”. Y no había necesidad de que Santiago dijera eso porque, sin complejos, Pablo así lo dijo en Palacio Nacional.
Sería irrelevante todo lo anterior si no alimentara la sospecha de que la 4T ha manejado con oportunismo político el caso EPN. Y es que sobrará gente que se pregunte por qué no se procedió desde el año pasado a investigar al expresidente si la información la había trabajado Nieto —”fue reportada previamente”, dijo el extitular de la UIF, “a diversas autoridades competentes”—.
Un hombre inteligente, con experiencia política y leal a la 4T como Santiago Nieto deberá reflexionar acerca de su protagonismo para que no vuelva a caer en tal falta. Porque esta vez, sin duda, en nada ha ayudado al proyecto del presidente López Obrador y, desde luego, de ninguna manera está facilitando el trabajo de Pablo Gómez.
En sus memorias, cuando se retire, don Santiago podrá contar lo que quiera sin causarle daño a nadie. Ahora mismo debe entender que su tiempo en la UIF se acabó; pretender que se le aplauda por lo que hizo hace ya bastantes meses solo le va a complicar su retorno estelar a la primera división de la política.