Primer capítulo: Castigar a la corte suprema
Leo en la columna Trascendió de Milenio acerca del nuevo plan de la 4T —plan D, quizá E, F, G, H… ¿en qué letra irá la planeación política?—. La nueva estrategia consiste en quitarle presupuesto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación:
- “La mayoría de Morena encabezada por Ignacio Mier Velazco en la Cámara de Diputados perfila desde ahora un recorte presupuestal a la Suprema Corte para 2024, luego de que los ministros invalidaron el plan B de reforma electoral promovido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
- “Y es que según legisladores de la bancada guinda, como Hamlet García, es un ‘reclamo popular’ poner fin a excesos y lujos de los servidores públicos”.
Harán bien ministros y ministras si cantan a diputados y diputadas de Morena aquella de José Alfredo: “Con dinero y sin dinero yo digo lo que es la ley”. Así que quienes tienen cargos en las cámaras, más que atacar a la corte suprema deberían hacer correctamente su trabajo. Una vergüenza que reformas electorales que quizá eran positivas, quedaron anuladas porque la gente del poder legislativo realizó la tarea, literalmente, con las patas: a la carrera, sin analizar nada, sin debatir, con extrema arrogancia.
Creo que no son personas amantes del dinero los siete ministros y las dos ministras que votaron contra el plan B de Morena. Si les apasionara la acumulación de riqueza no serían juristas, sino comerciantes… o integrantes de las cámaras legislativas, donde se legisla poco y mal y se grilla de más porque ahí todo el mundo anda en la pepena de cargos ejecutivos con enormes presupuestos para utilizarlos a discreción. Ni el famoso más rico de la corte, Gutiérrez Ortiz Mena, tiene como objetivo en la vida maximizar utilidades; se dedicaría a otra cosa.
Así las cosas, se las podrán arreglar con menos recursos quienes invalidaron la reforma electoral de la 4T.
Segundo capítulo: Cesar y Adán… y Andrea
En el sitio de internet Eje Central narran esta historia:
- “Cuentan los que saben que en el equipo de Adán Augusto López Hernández existieron diferencias irreconciliables entre César Yáñez Centeno y la diputada Andrea Chávez, lo que desencadenó la salida de Yáñez Centeno de la campaña del exsecretario de Segob”.
- Eso fue mal visto por el presidente Andrés Manuel López Obrador quien “pidió indagar el tema después de que despotricaran contra Yáñez”.
- A AMLO le “sorprendió” que Adán Augusto hubiese sido “más que agresivo con César Yáñez”.
- En Eje Central se pide a los lectores y a las lectoras no preguntar cuáles fueron las consecuencias.
- Pero, para dar una pista acerca de tales consecuencias, el sitio de internet de Raymundo Riva Palacio afirma que “la primera medida fue el arribo de Luisa María Alcalde a Segob, lo que será la única y última llamada de atención para los cercanos de don Adán Augusto”.
Me pregunto si a eso obedeció un comentadísimo tuit del portavoz de AMLO, Jesús Ramírez: “Felicito a mi amiga y compañera Luisa Alcalde Alcalde por su nuevo nombramiento. El relevo generacional que necesita el país sigue fortaleciéndose y abriendo un camino de esperanza. Antes, en Bucareli encabezaban los más autoritarios y corruptos; hoy se escribe una nueva etapa”.
Mucha gente se preguntó si entre los más autoritarios y corruptos de “antes” está, precisamente, el anterior a Luisa, es decir, el cada día más acelerado Adán, cuarto lugar en las encuestas.
Tercer capítulo: Así van las encuestas
SDPNoticias es el único medio que publica —lo ha hecho desde marzo del año pasado— un tracking diario de las contiendas internas de los partidos y alianzas. El trabajo lo realiza la casa encuestadora MetricsMx.
Consistentemente Claudia ha estado arriba de Marcelo Ebrard, y si bien la diferencia se ha llegado a cerrar cada vez que el excanciller realiza una acción propagandística agresiva —como la intensa campaña de publicidad de su libro—, a los pocos días las cosas vuelven a la normalidad e inclusive se incrementa la ventaja de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México.
Las cosas no han cambiado desde que, hace unos días, renunciaron a sus cargos todas las personas que aspiran a la candidatura presidencial de Morena, lo que hicieron para lanzarse a una abierta precampaña —los eufemismos, desde luego, no vienen al caso—.
En el arranque de la precampaña formal de Morena, se han consolidado tres bloques:
- El primero, integrado por la líder, Sheinbaum, y el segundo lugar, Ebrard.
- Claudia y Marcelo —con clara ventaja de ella sobre él— se han consolidado en la punta de la carrera muy lejos del resto.
- En el segundo bloque —lejos de la líder y el segundo lugar, pero con aspiraciones reales si acaso pasara algo inesperado que provocara una caída de quienes van en punta—, se mantienen en una cerrada pelea Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López.
- Que quede claro, Noroña marcha hasta el momento en el tercer lugar. A algunas personas les parecerá imposible que vaya en la cuarta posición alguien como Adán, quien evidentemente cuenta con abundancia de recursos y que tuvo una gigantesca exposición mediática al lado del presidente López Obrador. Ni hablar, confío en las mediciones de MetricsMx que han sido totalmente congruentes durante ya bastante tiempo. Adán quizá ha crecido un poco más que Noroña, pero no lo ha rebasado. El negativo de Noroña es que no se le identifica con AMLO; con la izquierda sí, pero no necesariamente con el popular gobernante.
- El tercer bloque es el de Ricardo Monreal y Manuel Velasco, quienes son solo participantes, no competidores con posibilidades. Si el primero no consigue mejorar al menos un poquito sus números, y no lo ha hecho, podría quedarse sin nada importante en el próximo sexenio. Si Velasco esperaba obtener ganancias políticas inscribiéndose en la carrera, pero creo que el tiro le está saliendo por la culata: en vez de ganar está perdiendo, ya que con estadísticas tan pobres es poco lo que puede ofrecer en una negociación.
- La opción del no sabe ha empezado a disminuir, y lo esperable es que tienda a reducirse mucho más con el avance de las precampañas morenistas.
Cuarto capítulo: Corcholato díscolo
El Diccionario de la lengua española dice que díscolo es el hombre desobediente. Cuatro corcholatos y la única corcholata más o menos han respetado las reglas —lógicas o absurdas, pero reglas al fin— de la contiende interna de Morena. Hay un corcholato que no las obedece, Marcelo Ebrard:
- Marcelo se vio gandalla al anticiparse con el anuncio de su renuncia a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
- Aunque está prohibido, Ebrard llevó porras (y porros) al evento en el que se terminaron de pactar las reglas de la contienda.
- Aunque era pecado mayor que sus simpatizantes agredieran a los rivales, a las porras (y a las los porros) de Ebrard eso les valió gorro: gritonearon a Claudia.
- No se permitía dar entrevistas a medios de comunicación hostiles a la 4T, Ebrard lo hizo.
- Ahora los corcholatos y la corcholata tienen prohibido llevar porras (y porros) al llamado Amlofest del próximo 1 de julio, así que cabe preguntar si al fin Marcelo Ebrard obedecerá o seguirá de díscolo.
- Un periodista aliado del excanciller, Joaquín López Dóriga, hizo hoy en Milenio esa pregunta, pero de otra manera, evidentemente con ganas de fabricarle desde ahora mismo una coartada a Marcelo que a este le permita disfrutar de las porras (y de los porros) jurando que no fue él: “¿Qué pasaría si alguien organizara un grupo de respaldo para empinar a alguno de los seis sin que ese lo sepa?”. Por hacerle al vivillo Joaquín se ve de plano infantil.