No ha sido fácil para los grupos opositores lo más básico: conformarse. A pesar de que el pragmatismo les permitió pensar, erróneamente, que la agenda programática y los principios no importan, aquellos que llegaron al poder a través de la Alianza han sido incapaces de construir gobiernos de coalición.
Las tensiones entre los aliancistas se agudizan con la solicitud de desafuero en contra de Alejandro Moreno, quien explícitamente solicitó a sus pares presidentes de los partidos que integran ‘Va por México’ brindar un mensaje de respaldo y unidad.
Los más fieles al campechano han llegado a compararlo con Andrés Manuel López Obrador sugiriendo que el momento histórico de resistencia que lo apuntaló como el favorito a la presidencia fue el del desafuero en tiempos en que se desempeñaba como Jefe de Gobierno.
Para mala noticia de los priístas que apuestan sus últimas esperanzas a “Alito”, una diferencia abismal existe entre un hombre limpio en su trayectoria como AMLO y la innegable realidad del presidente del tricolor: sus últimos años han sido de lujo injustificable, prepotencia, corrupción y enriquecimiento.
En gran medida, la estabilidad de la Alianza a partir del mensaje de respaldo que dan a “Alito” Moreno irá en decadencia conforme salgan a la luz los elementos de investigación con los que la Fiscalía de Campeche integra la solicitud de desafuero. “Va por México” no protege a un inocente perseguido, encubre a un político corrupto que representa las peores prácticas del poder. Su sentencia está firmada después de que por esas mismas prácticas: abuso de poder, corrupción, saqueo del erario público y arrogancia, sus partidos perdieron.
Cuando Marko Cortés dice que respalda a Alejandro Moreno, al mismo tiempo está defendiendo la casa de 130 millones de pesos que fue cateada al inicio de julio en Lomas del Castillo y aquellos actos que pudieron presentarse durante el tiempo en que el todavía Diputado gobernó en Campeche, entre 2015 y 2019. Implica que confía en qué no hubo desfalcos ni abusos o que, si los hubo, está de acuerdo y dispuesto a defenderlos.
En el posicionamiento de respaldo, hay un tufo de encubrimiento que nada tiene que ver con ser opositores, sino con el acto de dar la espalda a quienes padecieron ese gobierno. Después de todo, el Fiscal de Campeche, Renato Sales, se ha caracterizado por la seriedad de su carrera. No iniciaría una solicitud de desafuero para investigar actos no certeros; por el contrario, si es que hoy uno de los juristas de mejor nivel en el país busca retirar la inmunidad constitucional es porque hay elementos.
Probablemente, el show del Jaguar inició como simples acusaciones mediáticas, pero el hecho es que meter las manos al fuego por “Alito” Moreno es tan suicida para la Alianza como defender desfalcos y corruptelas. Un sinsentido. Probablemente, aquellas filtraciones son parte de la salvación de Alejandro Moreno, que si resulta absuelto lo será por violaciones al debido proceso y no necesariamente por su inocencia. Ojo ahí.