Es bien conocida la retórica antiyanqui de AMLO. Ahora, lo hemos visto en el marco de la disputa en torno al artículo 8 del T-MEC, relacionado con el tema energético. La polémica se centra en el reclamo de los Estados Unidos sobre el beneficio otorgado a la Comisión Federal de Electricidad, en detrimento del principio de trato igual a las contrapartes estadounidenses.
AMLO, por su parte, ha reiterado que él será el defensor de la soberanía mexicana en contra de los intereses del vecino del norte. La pregunta que muchos se hacen es ¿hasta dónde llegaría la “defensa” de la soberanía energética por parte del presidente de México? ¿se ceñirá a la protección del artículo 8 o incluso llegaría, en un caso extremo, a la salida del T-MEC?
En el discurso lopezobradorista, comúnmente cargado de eslóganes dirigidos a polarizar y a enriquecer la popularidad del presidente, muchos analistas no descartan que AMLO va a amenazar con la retirada de México del acuerdo comercial. ¡Sin duda! Así como el tabasqueño no ha escatimado en defender a dictadorzuelos latinoamericanos, aun arriesgando un enfriamiento con Estados Unidos, muy probablemente le veremos en alguna conferencia matutino lanzando algún desafortunado comentario relacionado con la salida del acuerdo con América del Norte.
AMLO, en uno de sus arrebatos, seguramente aludiría a Benito Juárez, a la revolución maderista o a la expropiación petrolera de 1938. Con un argumento torcido, sacado de contexto y manipulado hasta la médula, el presidente lanzaría una seria amenaza de sacar a México del T-MEC, y con ello, “defender la soberanía energética contra los intereses mezquinos de Estados Unidos y de la derecha conservadora”.
Sin embargo, todo quedaría probablemente en ello: en una amenaza matutina. AMLO, al igual que todos los miembros que integran su gabinete económico y de relaciones internacionales, sabe bien que una salida del T-MEC sería suicida para el futuro inmediato de México. Más allá de la retórica populista del presidente, la salida del T-MEC conllevaría una catástrofe económica para México. AMLO, y con toda claridad Tatiana Clouthier, lo saben bien.
Por tanto, la respuesta es un contundente no: AMLO no va a sacar a México del T-MEC. Sin embargo -y aquí comparto la opinión de muchos analistas- todo se limitará a la narrativa populista del tabasqueño. Se presentará como el defensor de la soberanía nacional, y le sumará puntos… y le resultará bien.