Por: Eugenia Jiménez Cáliz
Rerum Novarum
La Secretaría de Gobernación es la instancia que deberá meter en orden a los ministros de culto que violaron la ley, a estos los puede apercibir o aplicar una multa de tres millones de pesos.
El pasado 18 de noviembre, los magistrados de la Sala Especializada del Tribunal Electoral aprobaron que cinco ministros violaron los principios constitucionales de separación Iglesia-Estado, la equidad y la igualdad en la contienda electoral del 6 de julio.
Estos ministros son: los cardenales Juan Sandoval Iñiguez y Carlos Aguiar Retes; Pedro Pablo Elizondo, obispo de Cancún-Chetumal, y los sacerdotes Mario Ángel Flores Ramos, entonces rector de la Universidad Pontificia de México; y Ángel Espinosa de los Monteros.
De estos cinco, el obispo Pedro Pablo Elizondo y Ángel Espinosa de los Monteros pertenecen a la congregación de los Legionarios de Cristo.
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público establece que estos podrían ser multados también hasta con la suspensión temporal o cancelación del registro de la asociación religiosa.
El balón está en la cancha de la Segob, responsable de aplicar la ley a estos cinco ministros de culto.
Sin embargo, para el académico Rodolfo Soriano la Segob no está dispuesta a provocar un enfrentamiento con la jerarquía católica y el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que resolverá, dijo, después del proceso que marca la ley será sólo un apercibimiento, en dónde se les recordará que en su calidad de ministros de culto no pueden realizar proselitismo a favor o en contra de candidato o partido político.
La Comisión Sancionadora estará integrada por las Unidades de Asuntos Jurídicos y la de Derechos Humanos, así como por la Dirección de Asuntos Religiosos de la Segob, la que defina la sanción y esta se conocerá hasta el próximo año.
Por lo pronto los grupos de ultraderecha católica han expresado en defensa de su capellán, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, que “la 4T ha emprendido una nueva Guerra Cristera en acción legal contra obispos y sacerdotes que se oponen al comunismo de Morena”.
En contra de la decisión del Tribunal Electoral y en defensa de “sus hermanos obispos y sacerdotes”, el recién electo secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el obispo Ramón Castro, advirtió que México vive “algo grave”.
“Se está pretendiendo coartar la libertad religiosa, la libertad de conciencia, e incluso la expresión de los católicos”
Obispo Ramón Castro
Y criticó que los magistrados ni siquiera se tomaron “la molestia de analizar la conducta individual de cada uno de ellos”.
Llamó a los fieles a estar “atentos, defendamos la Verdad, y pidámosle a Dios que nos ayude a ser siempre un país libre, que camina en la Verdad”.
De los cinco ministros de culto, el polémico cardenal Juan Sandoval Iñiguez ha sido reincidente y la Segob ha recibido en los últimos años más quejas por sus mensajes provocadores y mediáticos.
Sus declaraciones lo ha llevado a enfrentar quejas ante Segob: en 2010 se abrieron los expedientes DN/SN/DI-05/2010 y DN/SN/DI03/2010 por su oposición a las reformas que se habían llevado en la Ciudad de México para despenalizar el aborto y legalizar los matrimonios homosexuales en la capital del país.
Ambos expedientes se resolvieron sin ninguna sanción para el cardenal el 11 de abril de 2011.