Existe un común denominador tanto en el mundo del deporte como en el aeronáutico, y es lo difícil que resulta amamantar. Ya hemos abordado que la Villa Olímpica de París 2024 cuenta con una guardería, además de un lactario.
Para mí es increíble que en pleno siglo XXI, una como mujer tenga que “pelear” por espacios que deberían de existir de manera natural. Del 1º. al 7 de agosto, a nivel mundial se llevará a cabo la “Semana de la lactancia materna”, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) este año ha definido como eslogan de la campaña “Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos”.
¿Y por qué es importante “cerrar la brecha”? porque muchas mujeres deben meditar mucho si dan el paso de convertirse en madres, ya que esta decisión puede acarrear la pérdida del empleo. Las atletas de alto rendimiento, por ejemplo, se han visto históricamente obligadas a terminar sus carreras una vez que la maternidad toca a su puerta.
Esto quedó demostrado con el caso de Allyson Felix, y su combate a la idea de que las mujeres disminuyen su rendimiento deportivo con la maternidad; con hechos demostró que son patrañas.
En estos juegos de París 2024, la judoca francesa Clarisse Agbegneno ha sido una de las grandes impulsoras del lactario. Actualmente se encuentra amamantando, y es una de las voces que pide que esto no sea únicamente por la justa olímpica, sino que sea algo permanente dentro del deporte.
Este requerimiento ha sido acompañado de las voces de otras deportistas que han narrado su experiencia de ser madres en otras olimpiadas, y aunque es la primera vez que las voltean a ver, piden que no se quede solamente en algo momentáneo, sino permanente.
Y esto sería un gran avance precisamente para cerrar la brecha de la cual habla la OMS, que también se da en otros ámbitos laborales como es la aviación; donde amamantar se convierte realmente en una gran proeza.
Todavía hay mucho rezago y se requiere que el gobierno, las empresas y los sindicatos apoyen a las madres trabajadoras lactantes para que puedan llevar a cabo una correcta lactancia.
México tiene números muy bajos en cuanto a la lactancia; en las cifras más optimistas, máximo se amamantan a los bebés durante seis meses, cuando la recomendación es que la lactancia sea hasta los dos años. No nada más se fortalece el vínculo afectivo sino que es un excelente alimento que fortalece el sistema inmunológico del menor.
Pero para poder lograrlo se debe tener mucho apoyo, tal y como el Comité Olímpico Francés lo ha hecho en estos Juegos Olímpicos de París 2024, al no dejar al margen a las atletas que son madres, y que puedan desarrollarse gracias al apoyo de una guardería y un lactario.
Sin este tipo de apoyos, la lactancia es casi imposible; por eso es que durante una semana se lleva a cabo una campaña para concientizar a la población en general, a los gobiernos, a las empresas, a los sindicatos, porque se requiere de todos para que la lactancia sea exitosa.
En nuestro país el lema de esta campaña es “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!”. Por eso aprovecho el espacio para hacer un llamado a nuestras autoridades gubernamentales, a las empresas, a la industria aeronáutica y a los sindicatos: es tiempo de que las mujeres en nuestro país puedan ser madres, sin tener que renunciar a su profesión.
Las mujeres debemos tener todo el apoyo para poder ejercer nuestras maternidades en plenitud, con el apoyo de toda la sociedad. En muchas ocasiones he hablado de que se minimiza la importancia de la crianza, cuando es un tema prioritario, ya que nuestros hijos serán los ciudadanos del futuro y se requiere que tengan las mejores herramientas para enfrentarse al mundo, y una de ellas es haber sido amamantado.
Esperamos que más allá de la campaña -o de la novedad que el lactario en París 2024-, cada vez se tome más en serio que si queremos avanzar como sociedades sanas, equitativas e igualitarias, requerimos de todos para que un tema, que puede parecer tan intranscendental para algunos, tome la relevancia que tiene.