Septiembre es el mes que muchos están esperando. Un nuevo congreso y un presidente saliente que intentará consolidar su legado con reformas constitucionales. Un nuevo congreso y una presidenta electa que intentará delinear su visión. Treinta días de incertidumbre y preocupación; ruido, paciencia y esperanza.
Septiembre será recordado por el choque entre la política y las políticas públicas. Esa tensión no es algo exclusivo de México; es una constante en los asuntos del gobierno en todo el mundo.
A) ¿Cuáles son los elementos de la confrontación?
1. Motivación:
La política es alimentada por una necesidad de energía vital, victorias a corto plazo, movilización de una base y concentración del poder. Se enfoca en lograr una agenda de poder y asegurar el apoyo de grupos clave.
Las políticas públicas son impulsadas por un deseo de objetividad, eficacia, beneficios a largo plazo y bien público. Su objetivo es abordar los desafíos sociales a través de soluciones basadas en evidencia.
2. Actores:
En la política juegan legisladores, funcionarios electos, partidos políticos, cabilderos y grupos de interés especial que aprovechan la influencia y movilizan el apoyo a sus agendas.
En las políticas públicas encontramos expertos, investigadores, funcionarios públicos de carrera y analistas independientes que priorizan la evidencia, los datos y las soluciones a largo plazo.
3. Herramientas:
La política utiliza presiones, amenazas, encuestas de opinión pública, retórica de campaña y de gobierno, avales de grupos poderosos y estrategias de cabildeo.
Las políticas públicas utilizan análisis de datos, resultados de investigación, modelos económicos y evaluaciones costo-beneficio.
B) ¿Cuáles son las características de la confrontación?
1. Corto y largo plazo:
La política es propensa a priorizar las victorias a corto plazo y abordar las preocupaciones inmediatas para el beneficio de un líder político, un funcionario o un partido.
Las políticas públicas se centran en los objetivos a largo plazo, considerando la sostenibilidad y las implicaciones futuras de las soluciones para los ciudadanos.
2. Ideología y objetividad:
La política es guiada por la ideología y las agendas partidistas; busca maximizar el poder y minimizar el riesgo de las derrotas electorales.
Las políticas públicas se esfuerzan por encontrar las soluciones imparciales basadas en evidencia y análisis, en un marco de objetividad y eficacia.
3. Intereses especiales e interés público:
La política puede ser susceptible a la influencia de poderosos intereses especiales que buscan beneficios y avances en sus estrechas agendas.
Las políticas públicas, idealmente, priorizan las necesidades del público más amplio y diseñan soluciones que permanecerán en el largo plazo.
4. Estancamiento o compromiso:
La polarización que genera la política y la excesiva lucha por el poder puede conducir al estancamiento, obstaculizando el progreso de una nación.
El consenso que se genera por las políticas públicas eficaces puede requerir un sano compromiso entre diferentes puntos de vista para lograr soluciones viables.
C) ¿Cuáles son los matices del conflicto?
1. Relación simbiótica:
Si bien se pueden enfrentar, la política y las políticas públicas también pueden ser interdependientes. Se requiere voluntad política para implementar políticas basadas en evidencia; y la opinión pública puede orientar la dirección de las políticas.
2. Encontrar terreno común:
Los formuladores inteligentes de políticas públicas calificadas pueden cerrar la brecha mediante la creación de soluciones que abordan tanto la realidad política como las necesidades ciudadanas.
3. El papel de la participación pública:
Una ciudadanía informada y comprometida puede presionar y responsabilizar a los políticos miopes e impulsar políticas públicas que se alinean con el bien público y el crecimiento de una nación.
D) ¿Cuál es la esencia de la tensión entre política y políticas públicas?
1. Competencia por el poder:
En todos los países, la política está impulsada por la competencia por el poder, las victorias a corto plazo y la atención a los intereses específicos que financian o se benefician de las decisiones legislativas. Se prioriza el logro de agendas de poder, la obtención de apoyo de electores clave. En ocasiones sólo se busca apaciguar a grupos de intereses especiales.
2. Evidencia y datos duros:
Las políticas públicas, por su parte, intentan lograr el avance de una nación a través del análisis, la objetividad, los beneficios a largo plazo y el bien común. Su objetivo es encontrar soluciones con base en evidencia y datos duros. Se concentran en la solución de problemas para el beneficio público más amplio.
3. Popularidad:
Casi siempre encontramos que los políticos partidistas defienden decisiones que son populares entre su base o que benefician a sus líderes y a los intereses de algunos poderosos, aunque no sean las más efectivas a largo plazo ni beneficien a la mayoría de la población.
4. Necesidad de apoyo político:
Los formuladores de políticas públicas pueden tener listas soluciones bien diseñadas, basadas en evidencia, pero, al final del día, encuentran dificultades para implementarlas debido a la falta de apoyo político.
5. Equilibrio:
Es la historia de siempre: todo es un acto de equilibrio. El escenario ideal para una nación, que pretende crecer y generar prosperidad, es adoptar políticas públicas que sean a la vez efectivas (basadas en buena evidencia) y políticamente factibles (que tengan suficiente apoyo para ser aprobadas e implementadas). La tensión surge porque lograr ambos objetivos al mismo tiempo puede resultar difícil, o imposible.
E) ¿Qué hacer?
1. Integrar:
La integración de la política con la formulación e implementación de políticas públicas es esencial para una gobernanza eficaz. El proceso de formulación de políticas públicas no ocurre en el vacío; es inherentemente político. Los actores, las instituciones y las dinámicas políticas desempeñan un papel crucial en la configuración de las decisiones y la ejecución.
2. Comprender el panorama político:
Un análisis exhaustivo del entorno político es un paso fundamental para integrar la política con la formulación de políticas públicas. Es necesario comprender a los actores clave, sus intereses, ideologías y las dinámicas de poder en juego para anticipar posibles desafíos y oportunidades. Involucrar a partidos políticos, grupos de interés y organizaciones de la sociedad civil en las primeras etapas del proceso de formulación de políticas garantiza que se tengan en cuenta sus intereses y preocupaciones. Esto no sólo genera apoyo sino que también ayuda a identificar obstáculos potenciales.
3. Construir coaliciones políticas:
La creación de coaliciones es crucial para asegurar el apoyo político necesario para las propuestas de políticas públicas. Es necesario encontrar puntos en común entre diversos actores y negociar compromisos. La creación eficaz de coaliciones requiere liderazgo, habilidades de negociación y la capacidad de encontrar soluciones beneficiosas para todos. El uso estratégico del capital político de los líderes significa priorizar iniciativas políticas clave y utilizar la influencia personal y partidista para obtener apoyo.
4. Garantizar la capacidad de respuesta y adaptabilidad de las políticas:
Las políticas públicas deben responder a las necesidades y preferencias del electorado. Se requieren consultas periódicas con el público, encuestas de opinión y estar atento a los sentimientos de los ciudadanos. Las políticas que se alinean con la opinión pública tienen más probabilidades de obtener aceptación y apoyo. Son necesarios los mecanismos de retroalimentación, seguimiento y evaluación continuos, que permitan realizar ajustes y mejoras según sea necesario.
5. Mejorar la transparencia y la rendición de cuentas:
La transparencia genera confianza y legitimidad. Es necesaria una comunicación abierta sobre los objetivos, procesos y decisiones de las políticas. Los procesos transparentes permiten un mayor escrutinio y aportes públicos, mejorando la calidad y aceptabilidad de las políticas. Los mecanismos de rendición de cuentas garantizan que los formuladores de políticas sean responsables de sus decisiones y acciones. Con ellos se promueve el comportamiento ético.
6. Incorporar la toma de decisiones basada en evidencia:
La integración de evidencia empírica y análisis de expertos en el proceso de formulación de políticas garantiza que las políticas se basen en datos e investigaciones sólidos. Es necesario el uso de análisis estadístico, modelos económicos e investigaciones de ciencias sociales para informar las decisiones políticas. Cerrar la brecha entre los expertos técnicos y los políticos implica fomentar la colaboración y la comunicación.
7. Promover el liderazgo ético y la integridad:
El liderazgo ético es crucial para integrar la política con la formulación de políticas públicas. Los líderes que priorizan la integridad, la justicia y el interés público marcan la pauta para todo el proceso de formulación de políticas. Es más probable que los líderes éticos generen confianza y legitimidad. Esto minimiza el riesgo de corrupción y promueve la implementación efectiva e imparcial de las políticas.