La perspectiva para la derecha se vuelve progresivamente más complicada. La táctica del conservadurismo se debilita y, en el transcurso de ese proceso, las entidades federativas involucradas en las elecciones intermedias amplían el impacto predominante de Morena. Es evidente: el partido guinda obtendrá todo, incluyendo la mayoría de los escaños en San Lázaro y, en una de esas, logrará las 15 posiciones gubernamentales. Una situación parecida a la inercia que desencadenó el tsunami de Claudia Sheinbaum en 2024. En realidad, la oposición comprende que, a medida que transcurre el tiempo, el lopezobradorismo adquiere mayor relevancia en áreas cruciales donde anteriormente la izquierda no estaba presente.

Morena obtendrá las 15 gubernaturas que estarán en juego para el 2027. Y se pueden añadir a la lista Chihuahua, Durango y Nuevo León, donde el partido más destacado no solo ha obtenido presencia y simpatía, sino que también tiene la posibilidad de competir al tú por tú con cualquiera en las boletas.

Desde ahora, en Chihuahua, existe una ventaja clara de Morena. En realidad, Morena se aproximó tanto al PAN que, en este preciso instante, el margen que los diferencia es reducido, conforme a la valoración que diversas casas de encuesta han venido efectuando. Teniendo en cuenta que Chihuahua es un bastión de Acción Nacional, el partido se vuelve extremadamente atractivo. Además, aglutina gran cantidad de atención en esa entidad, claro está, con una favorita evidente del lopezobradorismo como Andrea Chávez, quien parece no tener competencia interna.

Y Nuevo León, gobernado actualmente por Movimiento Ciudadano, experimenta situaciones parecidas a Chihuahua. Una investigación que se reveló recientemente sostiene que el escenario es ideal para Morena, ya que ha incrementado la intención de voto. Para la elección del 2027, es indudable que viviremos un proceso de alta intensidad y, justo en víspera de la elección interna, si Tatiana Clouthier opta por ello, podría lograr el triunfo de manera decisiva.

Estos datos divulgados indican que, en la actualidad, Morena posee un escenario claro para obtener las 15 posiciones gubernamentales. Es un punto determinante, en primer lugar, ha demostrado unidad y cohesión desde el proceso de sucesión presidencial. Y por supuesto, el otro elemento es la pérdida que experimenta la derecha a nivel nacional. En realidad, ambos elementos combinados permiten que el partido guinda, se lleve el carro completo.

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En numerosas entidades, la elección interna ha estado trazando algunos nombres que se perciben. No obstante, existen estados que, desde hace mucho, tienen muy definido el rumbo que ha optado por seguir la población civil, como el caso de Tlaxcala y Zacatecas. En realidad, tanto en una entidad como en otra, se puede prever, basándose en el pulso social y en investigaciones anteriores, que dos senadores de la república lideran las preferencias. Estoy hablando de Saúl Monreal en Zacatecas; y en Tlaxcala, es indudable que Ana Lilia Rivera será la promotora de la coalición Juntos Haremos Historia.

En ese mismo caso se encuentra Campeche, con un claro puntero en la carrera por la interna de Morena. Hablamos de Pablo Gutiérrez. En ese espiral de designaciones, de acuerdo con las mismas metodológicas, Geraldine Ponce ha tomado la delantera en la baraja de perfiles para Nayarit. Y de ahí en adelante, podemos ir esbozando más nombres que, como tal, se han ido fortaleciendo con el protagonismo legislativo. En Baja California ha cruzado nuevamente a la competitividad o, mejor dicho, floreció la figura de Fernando Castro Trenti. Algo así como el Ave Fénix, que va en pleno despegue para perfilarse como el coordinador de la defensa del voto en Morena.

Y donde se anticipa una elección cerrada en el seno morenista, es en la entidad de Guerrero, en especial para dos senadores de la república que, en esa contienda, mantienen números similares en la simpatía de las bases. Es el caso de Félix Salgado Macedonia y Beatriz Mojica. Con la experiencia de uno y otro, será una lucha muy interesante que, a la postre, puede tener un pronóstico reservado. De hecho, tras bambalinas, ambos han comenzado a trabajar territorialmente para fortalecer la presencia y el posicionamiento.