Aparecieron hace un par de días algunos nombres en Morena de cara al próximo proceso electoral, propuestos por los consejeros estatales. Ese ejercicio se realizó en cada una de las entidades federativas y de esta forma, se identificó un primer bloque de manera preliminar, no es el definitivo ya que la Comisión Nacional de Encuestas y el propio órgano directivo del partido pueden presentar perfiles, al menos otros 2 para completar la lista final, que a la postre será sometida a una encuesta con los protagonistas principales. Con ello, es probable que la primera semana de octubre tengamos definido el esquema de coordinadores.

Antes de ello, habrá un ejercicio de selección y, de paso, la metodología. Curiosamente, el primer filtro que llevaron a cabo los consejeros estatales, lo utilizaron, como muy a menudo pasa, como una estrategia para persuadir a la población. Por ejemplo, en Chiapas, se divulgó una lista de tres mujeres y un hombre; la cuestión es que, para lo que se avecina, no serán ellos los únicos actores evaluados. Recordemos que hoy, para ese fin, es un día crucial, pues el CEN de Morena alimentará más la lista y, con ello, saldrá el nombre de Eduardo Ramírez, coordinador de los senadores de la Cámara Alta.

Es verdad, Eduardo Ramírez no salió electo en la primera ronda, sin embargo, es un hecho que estará presente. De hecho, pasará a integrar la lista como el favorito de las encuestas de opinión pública. Y no solamente encabeza la intención, sino que mantiene una ventaja holgada justamente en vísperas de levantar la metodología. Y, pese a que el Consejo Estatal tomó partido por cuatro perfiles valiéndose de su condición, eso no le afecta en nada al líder senatorial.

Hoy, claro está, Eduardo Ramírez, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, será propuesto por el Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Sería un error político y estratégico dejarlo fuera por el poder territorial que representa “El Jaguar” en aquella entidad. De modo que, la participación de Ramírez es prácticamente crucial, pues la exclusión, para efectos inmediatos, no solo puede provocar un agujero profundo en torno al futuro inmediato, sino que pone en riesgo el triunfo. Se sabe que, en aquel territorio, el Verde ha perdido terreno y ya no es, en este momento, el vehículo que fue hace algunos años.

Sabemos que, en este momento, el fenómeno social es Eduardo Ramírez. Eso se ha confirmado en todos los estudios de opinión pública. No quiero menospreciar a nadie, sin embargo, ninguno tiene ese poder de convocatoria en Chiapas como el Jaguar. Así de sencillo. Del mismo modo, Ramírez ha consagrado su paso como un activo político importante; eso sucede en cada presentación pública que narran llenos a reventar. Una prueba contundente de que -los chiapanecos- han tomado su decisión de respaldar a Eduardo a la gubernatura bajo las siglas de Morena.

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Solo para poner un ejemplo, Zoé Robledo, director general del IMSS, fue el único que le hizo sombra a Eduardo Ramírez, eso sí, nunca se acercó, ni mucho menos le pisó los talones. En vista de ello, El Jaguar camina prácticamente solo. Por ese motivo, tratan de generar un clima sofocante. El más claro ejemplo fue la difamación del periódico Reforma que, desde esa perspectiva, se notó la andanada. Como sabemos, al final de cuentas esa estrategia fracasó y, de manera paradójica, eso consolidó más la aspiración del coordinador de los senadores que es, ni más ni menos, el activo político más importante de Chiapas.

Hoy, en Morena, los órganos de dirección tienen que garantizar la participación democrática, y no intentar frenar lo que, a todas luces, es un hecho inminente. En ese sentido, Mario Delgado tiene que asumir esa responsabilidad para evitar la hecatombe en aquel territorio del sur.

Y sí, como todo indica: Eduardo Ramírez será elegido hoy, en consejo, aspirante legítimo para la encuesta. Con esa lógica se convertirá en candidato y, con las condiciones dadas, el futuro gobernador constitucional de Chiapas.